Avispa del pasado [TMNT 2012 Y ROTTMNT]

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Ubicación: Edificio abandonado
Hora: 13:53

El dúo de hermanos se adentró en el edificio abandonado, donde habia ocurrido aquel escenario del caos desatado por la agresión de la Avispa. El lugar se mantenía inalterado desde su última visita para rescatar a su hermano Leonardo. A si que, sin perder tiempo, procedieron a examinar el cuerpo inerte del insecto, dispuestos a obtener valiosas muestras para su investigación.

Donatello extrajo cuidadosamente muestras de carne, sangre y tejido de la Avispa, empleando frascos de ciencias para su recolección, aunque en la vista de su hermano mayor, aquellos frascos solo eran recipientes donde su hermanito dejaba los restos de comida que sobraban del dia.

Durante el proceso, los dos hermanos mantuvieron una conversación tranquila sobre las expectativas del análisis y las posibles aplicaciones que haría el genio.

—¿Qué esperas obtener de todo esto, Don?— Inquirió Raphael, a lo que su hermano respondió con calma —ADN, respuestas y tal vez una cura, lo típico—

Mientras llevaban a cabo sus tareas, ambos permanecían en alerta, conscientes de la posibilidad de ser interrumpidos por cualquiera que llegara. Pronto escucharon pasos cercanos en las puertas metalicas del lugar, lo cual tomaron con rapidez las muestras y se escondieron entre varias barras de metal. La aparición del cocinero, a quien Michelangelo admiraba por su talento culinario, les tomó por sorpresa.

—¿Qué hace él aquí?— Se preguntaron los hermanos entre susrrps mientras observaban cautelosamente los movimientos del intruso.

Sin hacer ruido, se camuflaron bien en la oscuridad, esperando identificar las intenciones del recién llegado. Logrando ver cómo tomaba objetos que se asimilaban a los implementos de cocina de las estanterías y se detenía frente al cadáver de la Avispa.

—¡Qué desperdicio de carne!— Exclamó en voz alta, creyendo estar solo en ese abandonado lugar —(Mmm, ¿a qué sabrá tu deliciosa carne? Podría utilizarla para nuevas recetas culinarias que tengo pensadas)—

Antes de que lograra realizar alguna acción de aquello, las tortugas emergieron de las alturas, dejando al cocinero sorprendido y atrapado entre ambos individuos.

—¿Qué haces aquí, cerdo?— Inquirió Raphael, mientras Donnie mostraba su desaprobación ante la posible idea culinaria del intruso.

El villano se puso de inmediato a la defensiva, sin querer revelar sus verdaderas intenciones para ellos, y la tensión en el lugar era evidente, ya que ninguno de los dos bandos deseaban compartir su información.

—¿Qué ibas a hacer con la Avispa?— Insistieron las tortugas a la vez, manteniéndose firmes con sus armas en mano, estando preparados para cualquier ataque que el cerdo les fuera a dar.

El tiempo pasaba sin que nadie lograra entablar una conversación civilizada, ambos bando en posición de combate, mostrando claramente la desventaja del cocinero al ser un enfrentamiento de 1 VS 2, aunque posiblemente podría haber logrado quedar en un empate. No fue hasta que el mismo cocinero, frustrado, rompió el silencio.

—¡Ugh! ¿Por qué son tan estresantes? No me dejan hacer mis obras culinarias— se quejó —¿Me darán algo de aquella preciada carne si les respondo?—

La situación era tensa, pero ninguno de los bandos estaba dispuesto a ceder hasta obtener las respuestas que buscaban —Bien, con aquella condición— Acepto la propuesta Rapha, claramente dejando a su hermano morado con las palabras en su boca.
(Claramente el quería rechazar la oferta)

Teniendo aquello concordado, la tortuga mayor hace que ambos se sienten, ya que no tolerará que uno aprovechará aquello para atacar al otro, a si que se ganó entre medio de ambos.

—Entonces dinos ¿Cuál es tu porque de estar aquí?— Iba a preguntar de lo más sencillo a lo más complejo —Es bastante simple, solo vine por la carne para realizar ciertas recetas nuevas que tengo planeado hacer—

—¿Por qué te atreviste a venir solo? Esta cosa podría haber estado viva cuando hubieras llegado— Cuestionó nuevamente, era una posibilidad que debía tomar —Cuando llegaron ustedes, aun estaba en la isla, escuche la batalla, a si que no fue problema mío haber escuchado como lo han derrotado—

Todo parecía tener sentido, no podían sospechar de algún malvado plan, por el momento.

Donnie ya sin querer seguir, menciona —De algo debías estar seguro ¿Cómo sabes que no estará envenenado la carne o algo de la avispa si ves que su carne esta expuesta?— En eso quedó callado, era obvio que ciertas cosas no lo habría pensado con antelación.

—La avispa esta en una de mis categorías de los animales mas extraños y mutados jamás visto, la única información actual que sabemos de ella es que es peligrosa para cualquiera que sea picado por su punta— Musito, ya que cuando su grupo y se reunieron para poder saber mas de ella, pudieron deducir ciertas cosas para no salir perjudicados de ello —¿Aun a si estas dispuesto a utilizarlo para algo que se requiera comer? No es algo profesional de tu parte— Dijo molesto, levantándose, siendo acompañado de su hermano, y por último el chef.

Pronto pudo sentir su móvil sonar, la cual reviso y eran bastantes mensajes de April, claro que se alejó de ambos y se fue a contestarle.

Mientras los otros dos, con solo mirarse, sabían que ahora debía ser el chef en preguntarles —Bien y ustedes, ¿Qué hacen aquí?— —Es bastante simple, recolectamos muestras para encontrar información sobre la avispa, como infecciones, virus, entre otras cosas—

Explicó bastante resumido, sin entrar en detalles profundos. Claramente aquello resultó en la curiosidad del cerdo, quien no dudo en preguntar —¿Información? ¿Para que quieren información?—

Durante el rato que ambos platicaban, de una forma extrañamente amistosa, Don leía el relato de su querida amiga íntima de lo que estaba sucediendo en la guarida, mientras escribía las respuestas.
Era claro que su preocupación por el bienestar por la chica era mucha, y aquello lo demostró con unos movimientos rápidos e incontrolables de su pie, donde fácilmente se podía deducir el nerviosismo, pánico y miedo presentado en ese momento.

Eso fue visto por la tortuga mayor, que, extrañamente logró poder entablar una conversación con el cerdo —¿Qué sucede Don?— Ante la no respuesta, va donde el genio, quien al apenas sentir alguien a su costado, contestó —¡Hay que regresar ya!—