La velocidad de las pisadas de Raphael resonaba de manera incesante en las largas alcantarillas, generando un eco que reverberaba por el suelo de Nueva York. Su mente estaba plagada de dudas y miedo ante el posible sacrificio de su hermano, el cual habia dejado atras.
A medida que avanzaba, la sensación de soledad se hacía cada vez más intensa. Se encontraba completamente solo, corriendo por los largos pasajes subterráneos, mientras que sus hermanos se adentraban en un destino que el desconocia completamente. Además, la incertidumbre sobre la situación de Donatello al haber quedado atras y el significado de la tecnología que había recibido lo atormentaban.
—¡Calma, Raph! Donnie vendrá y lo resolverá— se dijo a sí mismo en un intento por tranquilizarse. Su mirada se posó en el guante tecnológico que le había sido entregado. Suponía que era parte de la tecnología que su hermano utilizaba para controlar sus máquinas y comunicarse con ellos. Aunque no entendía completamente su funcionamiento, decidió aferrarse a él, asegurándose de no perderlo junto con la valiosa información que portaba en sus manos.
A pesar de sus esfuerzos por mantener la compostura, la soledad y la preocupación lo golpeaban con fuerza. No podía evitar sentir que había fallado como hermano mayor al permitir que Donnie se sacrificara de esa manera.
A medida que continuaba su solitaria travesía por las alcantarillas, la necesidad de reunirse con sus hermanos se volvía más apremiante, alimentando su ansiedad.
Su vista se nublaba por la preocupación, y antes de darse cuenta, se encontraba perdido en los mismos pasajes que creía haber memorizado hace tiempo. El constante goteo de las cañerías antiguas, cuyas gotas caían en charcos de agua sucia, parecía no detenerse, aumentando su desesperación y sumiéndolo en un ciclo de ansiedad.
Mientras tanto, no muy lejos de allí, las Tortugas Ninja de 2012 seguían a Tod, quien hablaba sin cesar, contando anécdotas de su vida como guía explorador, sus queridos perros y su relación con las tortugas de su mundo.
—¡Van a estar felices con ellos! Son unos grandes amigos dispuestos a ayudar, ¡por supuesto!— exclamaba Tod con alegría contagiosa, aunque para los cuatro hermanos, tanto para los de bandana roja, azul y morada, como para el de bandana naranja, resultaba perturbadoramente positivo.
—Entendemos tu deseo de ayudarnos, Tod, pero debemos encontrarlos ya. ¿No hay alguna forma de hacerlo más rápido?— preguntó uno de los hermanos, expresando la urgencia de la situación.
Tod los miró rápidamente, manteniendo su sonrisa. —¡Oh, claro! Tu espada podría ayudarnos. Puedes crear uno de esos portales azules.—
Los pasos de las cuatro tortugas se detuvieron ante la respuesta del más pequeño de todos. —¿Puedes repetir lo que has dicho?— preguntó Donatello con evidente sorpresa. —Los portales azules que hace con su espada en el aire, Leonardo hace eso casi todo el tiempo. Hace un tiempo lo ha hecho yendo a mi hogar— explicó el joven con una sonrisa.
Las tortugas se miraron entre sí, desconcertadas. ¿Habían escuchado correctamente? ¿Portales sacados de sus espadas?
—¿Acaso te cayó mutágeno en los oídos? ¡Eso es imposible!— exclamó Rafa, visiblemente enfadado por la idea tan descabellada. —¡Oh, no, lo digo en serio!— afirmó el joven, tratando de hacerles entender la realidad de lo que estaba diciendo.
—Chicos— llamó el genio del grupo, haciendo que se acercaran a él. —Recuerden que este es un universo alterno. No sabemos cómo son las cosas aquí, o si esto es similar a lo que nosotros enfrentamos. Ya vimos las claras diferencias en el ambiente de este lugar. Esto es una clara señal de que son diferentes a nosotros— les recordó, tratando de hacerles entender la complejidad de la situación. Venían de un lugar donde los "portales hechos por las espadas de Leo" no existían, por lo que debían estar abiertos a nuevas posibilidades y realidades en este universo desconocido.
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Avispa del pasado [TMNT 2012 Y ROTTMNT]
FanfictionLuego que nuestras tortugas del 2012 hubieran acabado con la plaga que han causado las grandes avispas Parasitica, pudieron relajarse de no ser nuevamente infectados, pero no tuvieron la suerte que una de las avispas estaba rondando en su alcantaril...