○ Capítulo 30 ○

1.5K 156 6
                                    

Habíamos vuelto al prado con la esperanza de que no nos hubieran perseguido. Chris vino con nosotros y eso era bueno. Mi cabeza tenía un revoltijo de información que debíamos ordenar. Además, existe una profecía que decía la nada misma sobre qué somos o qué hacer para ser libres.

Las imágenes que persiguieron mi cabeza en ese instante aún indagan en mi mente. Parecía haber un antes y un después en mi vida. Sobre todo, un antes muy largo.

—Estoy asustada —Le susurré a Manny, después de haberme puesto un vestido normal. Prenda que se había vuelto mi ropa cómoda y diaria en este lugar que ahora era como mi hogar.

—Todos lo estamos, Lily. Todo lo que sabíamos resulta ser una farsa y hay cosas peores de las que no tenemos idea. Sin embargo, ahora lo sabemos gracias a ti —Su mirada me recorrió con cariño y había admiración en sus ojos —Tu cambiaste todo lo que conocíamos. Nos diste la confianza suficiente para adentrarnos en un lugar peligroso, y aunque no peleamos una guerra, tenemos fuentes confiables de información. Eso significa, que sin duda, estaremos preparados.

—Me siento extraña —Dije observando las luces de un limbo desconocido. Estábamos al borde de ese abismo, en medio de todas las montañas —Diferente es poco.

—Quizás es algo normal, después de tanto cambio.

Negué con ironía.

—No, es que... ¿Te digo la verdad?

Manny se acomodó para escucharme y yo proseguí:

—Ya no me siento diferente por ser un ángel. Ni siquiera sé si soy un ángel de alas negras o un ángel de los elementos como dijo el Sr. Weld. Hay algo extraño en lo que las sagradas mencionan: ¿una profecía? Si existe un Dios o algo más grande de lo que conocemos, ¿No sería raro darle algo tan significativo como esos elementos a unos seres que crean el miedo?

Sabía que tenía un enredo de palabras, pero hablarlas frente a la persona en la que más confiaba me ayudaba a clasificarlas mejor. Sin embargo, había cosas que aún no entendía y me estaban volviendo loca. Manny frunció el ceño confundido.

— ¿A qué te estás refiriendo?

—Es que... creo que los ángeles no se dividen por como los conocemos. Es extraño si al final, los únicos poderosos son los mayores, ¿De qué sirve tener más tipos de ángeles? —Manny seguía con la mirada perdida — ¿Y si...no existen más tipos y solo nos esconden algo? Quizás todo esto, esta vida aquí en el prado, sólo sea una coartada.

Una pequeña luz se encendió en mi cabeza y me levanté lentamente:

—Quizás los ángeles mayores no querían que descubriéramos la verdad. Las imágenes que vi, eran chicas similares a muchos de nosotros. Eran como otra vida —Reflexioné.

— ¿Tendrían una razón para hacerlo?

—No necesariamente, se dedican a hacernos daño... Y si la hubiera, ¿No crees que sería preciso tener a más "salvadoras"? Las sagradas mencionaron que serían utilizadas para salvar el mundo.

Manny cerró los ojos respirando pesado.

—Temo que no estoy entendiendo —Respondió confundido.

—Tengo que ir a ver a alguien —Concluí.

Si quería ordenar mis pensamientos y la información, tenía que conseguirla con alguien que supiera muy bien acerca del tema. No con Chris, sino con una persona que haya pasado por la verdad y no hubiera aceptado.

Anette.

Comencé a caminar lentamente hacia el prado, pero Manny me alcanzó enseguida.

— ¿A dónde vas?

Un Ángel De Alas Negras © (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora