○ Capítulo 2 ○

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Llegue a mi casa más o menos a eso de las 18:00 de la tarde. Mi madre corría por la sala, me di cuenta que había sábanas por todos lados, supe que estaba organizando la habitación de invitados. Cuando me habló, me dijo que Liam venía llegando.

— ¿Qué? Pero... si nunca te dijo cuándo iba a viajar, ¿o sí lo hizo? —Ella se puso a recordar, pero nada le ilumino la mente.

—No, me llamó hace una hora, diciendo que le quedaba unos 10 minutos para aterrizar, así que tiene que estar por llegar.

Volvió a correr por la sala, con las manos llenas de sábanas.

Por un momento, sentí un escalofrío en mi cuello y volvió a instalarse en mi mente, la conversación en el local de Margaret. Aunque estaba contenta, no podía despejar la mente de aquello. Ni siquiera podía suponer que era una fantasía, se sentía como si esa leyenda que contó Anette, fuera real.

Ayude a mi mamá en los últimos detalles, porque mi papá no estaba. Supuse que había ido al aeropuerto a buscar a mi hermano y sus amigos.

Luego, subí a mi habitación. Literal, me lancé a la cama y con el celular, inicie una llamada grupal con Karen y Emma.

17 segundos. Karen colgó.

30 segundos. Llamada finalizada.

Ninguna me contestó. Volví a marcar como 3 veces más. Me asusté cuando las llamadas seguían sonando hasta los 30 segundos y el número de Emma salía como no reportado.

Llame a Emma en solitario, otras tres veces. Pero a la cuarta descolgó.

*—Al fin, ¿Qué te pasó? —Le dije, sin embargo, se escuchaba solo una respiración cortada y agitada, como si estuvieran corriendo — ¿Emma?*

Intenté hablarle, pero nada. Llamé a mi mamá, pero no llegaba nunca. Me desespere. ¿Y si le pasó algo malo?

*—Emma, responde, por favor —*

*—Lily, ayúdame, por favor —Respondió en un susurro —Hay alguien*

Activé el control de ubicación de mi celular de inmediato, de pronto llegó mi madre. Había escuchado todo desde la puerta. Tomó el celular y dijo.

*—Cariño, soy yo, haz lo siguiente. Si te atrapan, grita lo más fuerte que puedas y describe en donde estás, por favor —*

*—Estoy en una calle sin salida, es como una camino hacia un condominio. Se está oscureciendo, está cercano a la tienda Orbis... esa de joyas —Lloraba muy fuerte, me la imagine escondida en algún lugar de esa calle —El hombre, es bajo, tiene una voz muy gruesa... Tengo miedo, tiene que ayu...*

Silencio. Un golpe fuerte. Y un grito.

Fue lo último que se escuchó, hasta que el celular marcó sin señal.

— ¿Qué pasó? ¡¿Qué pasó?! —Me abracé a mi mamá llorando y totalmente desesperada.

—Hija, la secuestraron... —Mi madre estaba intentando mantenerse calmada — Iremos al centro policial, lleva tu celular.

Salió de la habitación y yo corrí detrás de ella. Tomé mi chaqueta y mi madre sacó la camioneta del garaje, mientras me hablaba para calmarme.

—Llama a tu padre, por si llega con Liam, dile donde fuimos. Llama al papá de Emma y dile todo lo que escuchaste —Mi madre parecía estar tranquila, pero yo sabía que se estaba muriendo por dentro. Emma era como una hija más.

—Está bien —Hice lo que dijo, luego de que el auto partiera.

Mientras avanzábamos a cierta velocidad, le mandé un mensaje a Karen, ya que no me contestaba.

Un Ángel De Alas Negras © (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora