○ Capítulo 7 ○

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Desperté con una mezcla de sentimientos en el corazón, pero lo que más sobresalía era el recuerdo del beso. Había sido el primero que daba y aún estaba confundida. Quería mucho a Adam, pero no sabía si lo amaba. No sabía cuáles eran sus intenciones o si él estaba jugando. Eso quitaba la sonrisa de mi cara.

Aún quedaban 10 minutos para las 11:00 de la mañana, por lo que esperé ese pequeño tiempo para levantarme. No era extraño que me despertara a estas horas. Incluso Karen y Emma ya no estaban y no me había movido ni nada por el estilo. Es que... no soy floja. Digamos que estoy en modo "ahorro de energía"

Pensando y pensando, la hora pasó y tuve que obligar a mi cuerpo a levantarse y meterlo en la bañera. Juré que si eso era relajante, me volvería a dormir.

Todavía recordaba lo que había pasado la noche anterior y como Adam había arreglado todo, con un beso maravilloso. Quizás ahora, todo lo bueno que suceda, lo asocie a él.

Salí después de un rato. No me apure demasiado. Me vestí con unos pantalones cortos de color blanco y una camiseta roja, la cual amaba, porque tenía un lazo en la parte de atrás de la cintura. Era perfecta. Opté por unas sandalias blancas de poco talón. Me sorprendí de que afuera brillaba un sol inmenso. Extraño, considerando que anoche llovía. Me cepillé los dientes y salí al despacho con la esperanza de encontrar a mi familia allí. Con suerte, no se habrían ido a recorrer sin mí.

Lamentablemente, solo estaba Karen con el celular en mano. Estaba sentada en un sillón cerca de la entrada. Me acerqué.

— ¡Hola! —Salté a su lado en el sofá. Ella retiró de inmediato su teléfono y sus ojos se abrieron de golpe.

—Hola —Respondió tocándose el pecho con una mano.

— ¿Estás bien?

—Sí, estoy acostumbrada a los sustos —Me dio una sonrisa sarcástica y siguió — ¿Te acuerdas del grupo de teatro?

Cambió de tema muy rápido para ser ella. Pero lo dejé.

— ¿El de la escuela?

—Sí, están planeando hacer algo para navidad —Habló con entusiasmo. A ella le gustaban estas cosas.

— ¿Enserio? Pero aún falta casi todo un año —Le pregunté.

—Sí, pero tú sabes cómo es el comité —Se rio y me mostró el chat del comité, puesto que Karen era la presidenta del club de teatro —Es solo una conversación aún.

Mientras seguíamos hablando, escuchamos el sonido de unas pisadas, que resultaron ser de Liam, quien enseguida se fijó en mi amiga. A lo contrario, ella se puso sus audífonos e ignoró la mirada de mi hermano.

—Hola —Dijo Liam al entrar.

Sin embargo, nadie le respondió. Yo solo le sonreí, pero rápidamente mi sonrisa se esfumó al ver a un pequeña niña extraña caminando detrás de Liam. Tenía alas, pero lo que más me impresionaba lo chica que era. Ella movía su boca, pero no podía entender que decía.

Me quedé mirando a la niña un buen rato, pero ella parecía no notarme.

De pronto sentí que mi cuerpo no reaccionaba, pero aun escuchaba todo a mí alrededor. Mi hermano y mi amiga me estaban preguntando cosas, pero como yo no podía responder, se preocuparon.

— ¿Lily?, ¿Estás ahí? —Liam me movía, pero no servía de nada.

—Tierra llamando a Lily —Karen también trataba de hacerme reaccionar, pero lo único que hacía era mirar a la niña. Parecía estar en trance.

La pequeña ángel seguía a mi hermano, y por más que diera órdenes a mi cuerpo, no podía reaccionar. Sentí como los chicos comenzaban a desesperarse. Lo último que logré escuchar fue a Karen hablar.

Un Ángel De Alas Negras © (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora