Un Ángel De Alas Negras © (LIBRO 1)

○ Capítulo 1 ○

Para Brent

¿Sabes? Lo más difícil es encontrarse a uno mismo... pasamos problemas que estamos destinados a sufrir... pero... ¿Estaremos destinados a ganar la batalla?

Mi nombre fue Lily Williams, no Willow Johnson, es un nombre muy bonito... pero no es el mío.

Tenía 16 años, era parte de una familia muy unida, tenía amigos a los cuales quería como parte de mí, yo era feliz, hasta que un día de un momento a otro ya no lo fui más.

O por lo menos, no como lo hubiera deseado.

— ¡Lily!

—Ya voy mamá —Respondí con cariño mientras bajaba rápidamente las escaleras... no fue su grito de miedo, así que supuse que no era algo malo.

—Te tengo una noticia —Dice mi madre demasiado alegre.

— ¿Qué paso?, dime.

—Tu hermano me llamo —Ella intentaba sorprender con la noticia, por eso aguantaba gritar de la emoción. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, por eso ya tenía una suposición de lo que era — ¡Y vendrá a pasar las vacaciones aquí con nosotros!

Y explotó... su risa contagiaba al resto, hasta mi papá que estaba en el comedor leyendo, lo que fuera que tuviera en sus manos, la observó enamorado y se rio con ella.

Mi hermano Liam tenía 21 años, había estado un tiempo en el extranjero, específicamente en Rusia, ya que, según él, quería encontrar su destino.

En ese momento, me pregunté cuál era el mío.

—Lo único difícil, es que vendrán sus amigos, así que tendremos que arreglar las habitaciones antes de irnos —Decía mientras se dirigía a su lugar de relajo, el jardín.

— ¿Qué amigos? ¿Los conocemos? No voy a prestar mi cama —La seguí hacia afuera para seguir hablando.

—A Adam si, al otro no, se llama Chris, dice que es el mejor en clase de Lingüística, que sabe cómo 3 idiomas —Hablaba sin problema, mientras cortaba las raíces malas.

Ella era genial.

A Adam lo conocía hace varios años, además de que era un buen amigo de Liam, también fue mi amigo, antes de que se fueran a Rusia.

—Bueno, eso es algo bueno, nos divertiremos más —Le sonreí y ella lo hizo de vuelta.

De pronto su rostro cambió y parecía pensar algo.

—Tengo una idea, ¿Por qué no invitas a Emma y a Karen? —Mi rostro se confundió y mi mamá pareció entender —No te preocupes por el dinero, cariño. Ahorramos por mucho tiempo para un viaje así, tenemos mucho, tranquila.

Ella conocía todos mis pensamientos. La abracé y la besé emocionada, para decirle:

— ¡Gracias! ¡Gracias! Te amo.

—Y yo a ti —Me abrazó de vuelta.

Corrí a las escaleras, para ir a mi habitación, de lejos se escuchó a mi papá.

— ¡Lily, no corras!

— ¡Perdón! —Le grité de vuelta.

Cuando llegué a mi pieza, marqué el número de Karen

*— ¡Hola perra! —Así respondía ella.*

*—Karen, tú y tus formas de expresar amor —Le dije sarcásticamente mientras me reía —Te tengo algo que decir.*