"Tenerte en mi vida es lo que hace posible lo imposible."
Conocido como "La Hermosa Bestia" por su impecable apariencia y su abrumadora fuerza, el Rey de Corazones gobierna en el Ejército Rojo.
Sacrifico una parte de si mismo para salvar a quien ama...
Puede haber sido la influencia del vino, pero la presa que frenaba las emociones de Hazel se rompió y salieron libremente.
Hazel: Dices que "solo eres un hombre normal", Lancelot. Pero solo soy una "mujer normal". Se que dije que mi corazón siempre estaría contigo. Pero tampoco quiero que el resto de mi se aleje de tu lado, Lancelot. No puedo evitar desear eso. No soy lo suficientemente fuerte.
Lancelot: ¡Mm!
Había planeado escuchar pacientemente sus palabras, pero mi cuerpo se movió solo y me encontré besándola. No pude evitar tratar de quitarle el dolor a Hazel con mis labios.
Lancelot: Hazel. Suficiente. Lo entiendo.
Tratando de ayudarla a tranquilizarse, acaricie su mejilla. Pero Hazel continuo con lágrimas en los ojos.
Hazel: En ese momento... quería que lo dijeras. Cuando te dije que me ofrecía a la Tierra a través del Espejo si tenía que hacerlo. Quería que me dijeras "no vayas". "No vayas", solo esas dos pequeñas palabras. Quería que dijeras eso.
Cuando sus sinceros sentimientos chocaron contra mí, mi pecho se contrajo dolorosamente.
Hazel: Lancelot tu... ¡Gran idiota!
En ese momento, no pude resistirme a tirar de ella hacia mis brazos.
(Tiene razón.)
(Aunque la magia se ha desvanecido de mi cuerpo, los que me rodean no han cambiado.)
(Aun me admiran como el Rey de Corazones y creen en mi poder.)
(El único que dejo de creer en mí, fui yo.)
(Me llame a mí mismo un hombre normal para ponerme excusas por no poder usar más la magia.)
En el fondo siempre lo había sabido, pero las palabras llenas de lágrimas de Hazel, hicieron que la verdad fuera tan clara como el agua. Esos sentimientos que había estado tratando de ignorar fueron absolutamente lamentables. Pero, de alguna manera, reconocerlos me animo.
(Cuando pierdes algo, todo lo que tienes que hacer es ir a recuperarlo.)
(El poder mágico no es el único tipo de poder.)
(Me he estado aferrando a mi innecesario sentido del orgullo, abandonando los esfuerzos que debería haber estado haciendo en progresar.)
Mientras sostenía a Hazel, que lloraba en mis brazos, tome una decisión.
Lancelot: Tienes razón, Hazel. He sido un idiota.
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Después de que se despejara, Hazel dejo mi habitación. Solo de nuevo, recupere mi copa de vino.
Lancelot: Así que, debería haberle dicho que no se fuera.
Apure lo que quedaba de un trago.
(Pero aún no puedo decir eso.)
El vaso resonó contra la mesa cuando lo baje. Luego, levante mi cabeza.
Lancelot: ¿Hay alguien ahí?
Soldado Rojo: ¡Si, señor!
Cuando llame mirando a la puerta, una voz respondió desde el pasillo.
Lancelot: Envía un mensaje al Ejército Negro de inmediato. Diles que hay algo que tenemos que discutir.
Mientras escuchaba los pasos del soldado alejarse, mire hacia la puerta que conducía a la habitación de Hazel.
(Por ahora, tenemos que tomar medidas.)
(Para darle la vuelta a esta crisis.)
****
A la mañana siguiente, estaba dándole a Jonah sus órdenes del día, cuando vimos a Hazel caminando apáticamente por el pasillo.
Jonah: Hey, ¿Qué pasa con esa triste mirada en tu rostro?
Hazel: ¿Hm?
Cuando levanto la mirada ante el sonido de la voz de Jonah, pude ver claramente que Hazel estaba conmocionada.
Jonah: ¿Estas enferma o algo asi? Esta es la dirección equivocada si te diriges a la enfermería. ¿Quieres que te acompañe hasta allí?
Hazel: No, no estoy enferma. No estaba de camino a la enfermería.
Seguía mirando en mi dirección mientras le respondía. A juzgar por su comportamiento, sospeche que se sentía mal por el arrebato de la noche anterior y quería disculparse.
(Parece una persona diferente de la que estaba tratando de hacerme entrar en razón anoche.)
El afecto que burbujeaba dentro de mí, me dio un empujón de valor.
Lancelot: ¿Ya estas sobria?
Hazel: Oh, uh, sí.
Jonah: ¿Huh? Un momento. ¿Quieres decirme que tienes resaca? No lo creo.
Mientras observaba como los hombros de Hazel se desplomaban delante de Jonah, no pude evitar reírme por dentro.
Lancelot: En ese caso, Alicia, voy a salir cuando acabe aquí. Y quiero que me acompañes.
Hazel: ¿Oh?
Lancelot: No. No voy a ir como el Rey de Corazones. Hay un lugar al que me gustaría que tú y yo fuéramos juntos.
Necesito cortar los lazos con el idiota que hay dentro de mí. Tengo que armarme de valor para decirle a Hazel que no vaya.