Worship || VegasPete

5. Pete

You don't own me

<< No eres mi dueño >>

.

- ¡¿Dónde diablos has estado?! -. Arm gritó mientras me golpeaba con mano pesada mi hombro derecho, e hice una mueca por el repentino golpe. Debo admitir que mi cuerpo estaba hecho un desastre total. Me dolían tanto las caderas y las piernas que a penas pude salir de la mansión de la Familia Menor sin que me atraparan.

Simplemente tomé la ropa que Vegas dejó en la mesita de noche, cubriendo todas las marcas de mordeduras y chupetones incrustados en mi cuerpo y salí de la casa pareciendo que nunca estuve allí en primer lugar. Sin embargo, no me marcaron, y eso es algo bueno, supongo.

Arm estaba a punto de golpearme en el hombro una vez más cuando lo detuve.

- Golpéame otra maldita vez y te mataré -. Dije mientras me alejaba de él. Siento como si acabara de luchar contra una ballena. Estoy seguro que este dolor durará uno o dos días.

- ¿Has comido? -. Pregunté mientras caminaba delante de Arm mientras escuchaba sus pasos detrás de mi, siguiéndome.

- Aún no. Te estuve buscando toda la mañana -. Se quejó. - ¿Enserio, dónde has estado? ¡Te has ido por casi dos días! -. Balbuceó medio gritando. - ¿Y desde cuándo empezaste a usar ropa de marca? -.  Agregó, haciéndo que algunas cabezas girarán hacia nuestra dirección mientras entrabamos a la mansión.

- Cállate Arm, tengo hambre -. Dije entrando al comedor. El olor a carne y arroz recién cocinado recibió cálidamente mi nariz, que hizo revolver mi estómago.

Mierda, me muero de hambre.

Acabo de recordar que no había comido nada desde ayer porque me desmayé todo el día, y cuando me desperté esa noche, Vegas y yo follamos por primera vez y luego fueron muchas sesiones más.

¿De dónde saqué la fuerza para hacerlo prácticamente toda la noche?

Aunque no podía recordar cuántas veces me había desmayado. Pero lo admito, esas fueron las mejores folladas que he tenido.

Sacudo la cabeza antes de que los recuerdos de la noche anterior inunden mi mente. No quiero pensar en eso, así que voy directamente a la mesa del comedor e inmediatamente opto por panqueques, jarabe de miel, huevos revueltos, pan y tocino, lo pongo todo en mi plato mientras me siento con los otros guardaespaldas que estaban tomando su desayuno.

- Eso es mucho -. Arm señaló mientras se sientaba a mi lado. Le levanté el dedo medio mientras tomaba un poco de tocino y pan y lo dirigía a la boca.

- ¿Dónde has estado realmente? -. Arm masculló dando un enorme bocado de carne y fideos de su plato. - Literalmente desapareciste después de la reunión -. Continuó, sin importarle lo llena que estaba su boca.

- Me dormí temprano -. Respondí, mirando distraídamente mi comida.

- Amigo, no puedes engañarme. Le pregunté a Porsche, no dormiste en tu habitación esa noche. ¿Entonces a dónde fuiste ayer? -. Preguntó sabiendo que estaba mintiendo.

- Porsche ni siquiera usa nuestra habitación, ¿cómo iba él saberlo? -. Dije mientras apuñalaba mi panqueque con un tenedor.

- ¿Qué? -. Arm preguntó confundido. Mis ojos se abrieron cuando me di cuenta de lo que yo acababa de decir.

- ¿Qué? -. Pregunté del mismo modo, rezando para que mi rostro no muestre ningún rastro de pánico.

- ¿Qué dijiste? -. Preguntó Arm de vuelta.