<< Dos de nosotros >>
.
Pete
Las lágrimas corrían por mi rostro. Eran cálidas y desordenadas, y ya ni siquiera sabía el motivo del porque no paraban de salir. Tal vez sea porque sigo vomitando y sigo sintiendo como me arde la garganta o tal vez porque es muy duro hacer esto.
Estar solo es difícil.
¿Por qué tengo que sufrir de esta manera?
Cierro los ojos con fuerza cuando siento que se forma otro bulto en mi estómago, subiendo por mi garganta. Me apoyo en el balde que se encontraba en el suelo del baño y comienzo a jadear una vez más.
No puedo seguir vomitando así. Pensé dentro de mí.
Tengo que comer. Aunque estoy bastante seguro de que lo vomitaré todo de nuevo.
Me limpié y salí del baño con las rodillas debilitadas. Mi cuerpo de se siente adolorido, tembloroso y débil.
Estoy acostumbrado a vivir solo.
Entonces ¿Porqué estoy sintiéndome tan emocional tan sólo por no poder comer?
Me sequé las lágrimas con furia, irritándome de repente conmigo mismo, con la facilidad con la que lloro por cosas insignificantes, con la forma en que sigo vomitando, con la forma en que sigo pensando en Vegas a pesar de que tengo muchas ganas de olvidarlo. En cómo no puedo convertirme en un buen padre para mi hijo porque ni siquiera puedo comer adecuadamente y estoy perdiendo mucho peso.
No me gusta esto.
Haz que se detenga. Rogaba internamente.
Camino hacia a la cocina y reviso el refrigerador, escaneando toda la comida que compré con Porsche hace dos días. Y me quedé allí, con el aire helado del refrigerador abierto atravesando mi pijama mientras miro las verduras, la carne congelada y la comida enlatada. Mis ojos vagan un poco más hasta que se posan en un panecillo.
De chocolate. Pensé y mi mano rápidamente lo agarró.
Me senté en la silla cerca de la mesa del comedor sin importarme encender las luces, la luz proveniente de las farolas de afuera era suficiente para ver a través de este pequeño departamento.
Miro las magdalenas en mi mesa. Sí, puedo comer esto.
Le di un bocado y me siento un poco encantado de lo bien que me sabe, y ni siquiera me doy cuenta de que terminé dos piezas tan rápidamente.
Estaba sonriendo cuando levanté la vista y esperando que frente a mí estuviera alguien allí mirándome comer.
Esperando que Vegas estuviera allí.
Antes, él siempre estaba ahí cada vez que comía.
Antes.
Pero no está aquí ahora. Y de repente, mis ojos se vuelven temblorosos y borrosos.
Me toco la cara y me doy cuenta que estaba llorando otra vez. Estoy llorando de nuevo.
Él no te quiere, Pete. Ni siquiera al bebé. Eres solo su compañero de sexo. Un Omega simplemente. Nada mas.
Levanto mis rodillas contra mi pecho enterrando mi rostro en él, mis brazos alrededor de mi vientre mientras sigo sollozando.
Con palabras de promesas llenando en mi cabeza.
Ahora tengo todo el tiempo del mundo y lo pasaré con mi hijo.
Ahora somos sólo nosotros dos.
Te veré crecer y te compraré todas las cosas que te gusten, cualquier cosa que quieras comer o que quieras tener. Nunca te haré sentir solo. Me quedaré a tu lado. Nunca te dejaré.
Me alegra y estoy tan agradecido. Que te tenga conmigo.
Digo mientras acaricio mi vientre, y se que no estaré solo.
Al menos somos dos de nosotros.
.
.
.
.
.
.
.
Holiss
Este era un capítulo especial pero lo volveré un capítulo corto para que vaya bien con la trama 🥺
.
.
.
.
.
.
.
ESTÁS LEYENDO
Worship || VegasPete
Casuale"Yo no lo amaba por la forma en que bailaba con mis ángeles, sino por la forma en que el sonido de su nombre podía silenciar mis demonios". - Christopher Poindexter Un mundo Omegaverse donde Pete sigue siendo el jefe de guardaespaldas de la familia...
