One Shots F1 Gay

Él II: Perstappen

Parte 2 de pues, ya saben... :)

~Apareció y me perdí entre sus brazos...~

Sergio suspiró, observando un pequeño bar frente a él, decidiendo entrar, despues de todo Carlos le había confesado lo que tanto temía, se merecía un par de tragos para pasar esa mala racha.

— Un tequila. — pidió en la barra, viendo todo a su alrededor, era un sitio diferente a lo que el solía estar acostumbrado y extrañamente le gustaba.

El barman le entregó su bebida y la tomó de un solo trago.

— Sabes que, dame la botella. — le extendió una tarjeta negra, sonriendo amablemente.

— No quiero meterme, pero toda la botella no te parece demasiado. — una voz lo interrumpió.

— No lo creo. — le ofreció un caballito. — Mi esposo me confesó hoy que ama a alguien mas.

— Supongo que tienes razón. — sonrió, brindando con el.

Sergio al fin lo vio, era un hombre rubio bastante apuesto, estaba de perfil, bebiendo el trago que el mismo le había ofrecido.

— Y supongo que también tienes una historia hoy ¿no? — volvió a servir ambos vasos.

— Mi amigo, el chico que me gusta, está enamorado de un hombre con la misma tarjeta ilimitada que tu. — sonrió, burlándose.

— Te mereces otro trago entonces. — sonrió.

— Gracias, ¿eres? — preguntó el rubio con una suave sonrisa.

— Solo un hombre en un bar. — se encogió de hombros.

— Encantado de conocerte chico del bar. — sonrió, extendiendo su mano.

— Aun no me conoces. — Sergio la tomó, sonriendo también.

— Para el final de la noche no habrá nadie que te conozca como yo. — la mirada que el rubio le dió, hizo estremecer al mexicano.

•~•~

~Le entregué el corazón en sus manos...~

Risas era lo que abundaba entre ambos hombres, quienes tratando de hacer silencio y sin dejar de besarse, entraban al departamento del rubio, yendo directo hasta la habitación.

Chocaron contra la puerta, logrando despertar al compañero de piso del rubio.

— ¿Max? ¿Todo bien? — el muchacho tocó la puerta, mostrando genuina preocupación.

— Shh. — señaló al mexicano, riendo un poco. — Todo bien Charlie.

— Genial, buenas noches.

— Espera, ¿ese es tu amigo el que se enamoró de un tipo con una black card? — rió el mayor.

— Calla, va a escucharte. — rió junto a el. — Si, Charlie, mi roomie.

— ¿Y tu me trajiste aquí? — dijo aun mas divertido.

— Oh encanto, no me dirás que estas celoso. — el rubio se burló.