One Shots F1 Gay

Girl Crush: Mick/Lewis/Charles

— ¿Puedes dejar de mirar a Mick por un segundo y centrarte en mi? — Pierre reclamó hacia el monegasco, quien sacudió la cabeza, mirándolo avergonzado.

— Lo siento. — murmuró con timidez. — Es solo que, ¿ya viste su cabello? Es tan rubio como el sol y miralo, su risa es hermosa...

— Charles, amigo, creo que tienes un crush con el. — soltó el francés divertido.

— Podría ser. — asintió, realmente prestándole poca atención, centrado aun en el sonriente rubio que hablaba con Lewis. — Es encantador.

— Woah... Creo que el amor está tocandote amigo. — se burló aun mas. — Lewis va a matarte si lo llega a saber.

— No, no tiene que temer, no de mi. — negó. — Pierre, tengo que reunirme con Carlos, debemos hablar sobre la siguiente carrera, te veo después.

— Cuidate Charlie. — sonrió, viéndolo irse.

•~•~

— Bien, si nadie mas tiene dudas, repasaremos la estrategia mañana. — concluyó la reunión y con ello la meditación de Charles, quien notó que no había escuchado nada de lo que se había hablado ahí.

— Vamos, un par de cervezas me vendrían bien. — Carlos se acercó a el, abrazando sus hombros, empujándolo ligeramente.

Lo guió hasta la salida, en un silencio cómodo para ambos, hasta que fueron interceptados por Lewis en el camino.

— Hey chicos, ¿que tal unas cervezas en mi habitación? — invitó a ambos, necesitaba hablar con alguien.

— Justo vamos por algunas, pero a mi cuarto. — Carlos le sonrió, notando como Charles seguía en un extraño silencio.

— ¿Puedo unirme? Me gustaría hablar con alguien. — los miró, mientras ambos asentian.

— Bien, tal vez podamos hacer hablar a Charles al fin. — Carlos sonrió, señalando discretamente a su amigo con la mirada.

Los tres llegaron a su habitación de hotel y Carlos fue hasta el pequeño jeroglífico y sacando algunas botellas, llevándolas hasta la sala, extendiéndole una a cada uno.

Lewis fue el primero en comenzar a hablar, contándoles a ambos sus planes, iba a proponerse a Mick y quería hacerlo frente a el mundo entero.

— Wow, felicidades amigo. — sonrió Carlos, abrazándolo.

— ¿Tu que opinas Charlie? — preguntó el moreno, mirándolo a los ojos.

— ¿Yo? — se atrevió a hablar, levantando su rostro al fin. — Creo que van a ser felices.

Sonrió, bajando su mirada de nuevo, dejando confundido al mayor, ¿que le pasaba a su amigo? El pequeño prodigio parecía estar pasando un mal momento.

Justo cuando iba a preguntar, su celular sonó, llenando la estancia.

— Debo contestar esto. — les sonrió a ambos. — Ahora vuelvo.

Ambos lo observaron salir de la habitación, quedándose en silencio, mientras Carlos iba por un par de cervezas mas y Charles se sentaba nuevamente en el sillon.

— Vamos, ya sueltalo. — el español le  ofreció otra cerve, sentándose a su lado.

— ¿Soltar que? — preguntó con timidez.

— Estas callado Charles, distraído, mañana tenemos una carrera importante y tu no estas pensando en ello, lo que me lleva a creer que hay algo mas en tu mente. — lo miró. — Y tienes que soltarlo, así podrás liberarte un poco.