Girl Crush II: Charlos

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— No, no creo que sea correcto. — negó el español. — Lew, invitarlo a un lugar donde tu y Mick van a estar, es demasiado cruel y lo que menos quiero es hacerle daño.

— Muy tarde, ya le he enviado el mensaje. — rió. — Dije que tu vendrías, así que no puedes negarte.

— Aun puede decir que no. — suspiró.

— Dijo que si. — sonrió. — Toma tus cosas, vamos, nos verá en la pista.

— Tiene toda la pinta de ser una mala idea. — negó para si mismo, tomando sus cosas.








•~•~







Llevaban aproximadamente 15 minutos esperando en la pista, cuando el monegasco apareció y Carlos pensó que no podía verse mas lindo, claramente, estaba equivocado.

— Lamento llegar tarde, había mucho trafico y tuve que ir a casa por mis cosas, aunque ahí pensé que había sido una mala idea aceptar porque no se patinar y no quiero aparecer en un gracioso video de youtube que sea de top caídas mas graciosas. — habló rápido, mientras sus mejillas enrojecían al darse cuenta que estaba hablando demasiado.

— No te preocupes Charlie, Carlos es excelente patinando, el puede enseñarte. — Mick sonrió, haciendo que el sonriera automáticamente. — Lew olvidé los patines en el coche, ¿me acompañas?

El moreno asintió, guiñándole un ojo al español, quien negaba, no, eso no era parte del plan, abandonarlo a su suerte no lo era.

— Creo que soy tu problema ahora. — le sonrió el menor.

— No eres un problema y ellos, están exagerando, en realidad no soy tan bueno. — negó.

— Seguro que mejor que yo, si eres. — rió, colocándose los patines. — Aunque si no quieres enseñarme, puedo intentar agarrarme de las protecciones.

— No, yo si, si quiero. — asintió.

— Pero enserio soy terrible. — tomó la mano que Carlos le ofrecía, adentrándose en la pista.

Dieron un par de vueltas, riendo, mientras Carlos intentaba que Charles no cayera.

— ¿Quieres intentarlo tu solo? — preguntó después de un rato.

— ¿No vas a dejarme caer cierto? — preguntó con preocupación.

— Jamas. — negó de forma contundente.

Poco a poco fue soltando su mano, dejándolo mantener el equilibrio solo, pero manteniéndose cerca por si lo necesitaba.

— Oh mon dieu. — sonrió. — ¿Estas viéndome Carlos? ¡Puedo hacerlo solo! Mirame, soy increíble.

Dio un par de vueltas, aun manteniendo el equilibrio, mientras reía y Carlos solo lo veía, sonriendo al ver lo maravilloso que era, simplemente Charles en todo su esplendor.

— Lo eres, sin duda lo eres cariño. — murmuró para si mismo, con una suave sonrisa.

— Te reto a una carrera. — lo miró risueño, entrecerrando los ojos.

— ¿Acabas de aprender y ya quieres competir? — rió el español. — ¿No deberías entrenar un poco primero?

— No hay mejor entrenamiento que la competencia chéri. — le guiñó un ojo. — Oh, ya se, tienes miedo de que te gane ¿cierto?

One Shots F1 GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora