🌱🍂 Hijo de Omega 🍂🌱

❜ ⌗ Aquel Omatikaya ⌗ ❜

╭══════ .✧. ══════╮

Ao'nung estaba receloso y enfadado, tras la llegada de los Omatikaya a sus mares.

Siempre se le había enseñado como futuro líder, que debía de respetar y amar a su gente, incluyendo su familia. También, que de la misma madera donde tallaba ese amor, debía amar y velar por el bienestar de sus hermanos de otras tierras, porque cualquiera que habitara sobre la Luna de Pandora, podía ser su más fiel aliado.

En el clan Metkayina, se creía en la paz. Fomentando con esos ideales una vida larga y duradera.

Sin guerras, sin dolor.

Pero allí estaban ellos, los Sully. Trayendo preocupación a su pueblo, agobio a su padre y madre, con dudas para su gente. Olían a guerra, para él.

Esperaba que con las palabras de su madre, la gran Tsahik, fuera suficiente para convencer a su padre de hacerlos marchar con su reclamado "refugio" a otro lugar.

Más no fue así

Diría que le molestaba aquel hecho del todo, añadiendo el desafortunado evento, de que también debía ayudar a Tsireya a entrenar a esa gente para que pudieran sobrevivir en su región. O...por supuesto que le molestaría, pero no era así.

Estaba este chico...aquel Omatikaya, que había llamado rápidamente su atención.

Y, no, no se refería al estúpido y claro niñito ese que miraba a su hermana como si estuviera enamorado de ella, mientras está le explicaba como subir a un ilu para montarlo.

Se refería al otro, al hermano mayor. A ese, que se atrevió a gruñirle a su madre y mostrarle los colmillos con descaro.

No podía dejar de mirarlo, desde el primer momento en que lo vio entre la familia Sully, chocando miradas inevitablemente más de una vez y colocándolo en una situación desesperante. Sus instintos de alfa, le gritaban que se acercará y saludara, pero su orgullo por encima no lo dejaba.

Le miraba mientras se presentaba y a sus hermanos, siguiéndole con los ojos cada cosa que hacía en el agua. Cuando tropezaba, creyendo que nadie veía, cuando ocultaba su risa apretando los labios o cuando posaba los brazos en su delgada cinturita, agitando esa cola corta e inservible como felino.

Trato de ignorar sus pequeños comportamientos, concentrándose en su amigo Rotxo y en como el hermano menor, Lo'ak, emprendía su intento de galaneria al cabalgar "agilmente" a ese ilu que montaba.

Apenas desapareció bajó el agua decidieron hundirse, riéndose al instante al ver como, efectivamente, el ilu lo lanzaba lejos y lo dejaba completamente detrás.

"estúpido", pensó mientras reía. Definitivamente aquellos Omatikaya no sobrevivirian al mar.

- ni un ilu pueden montar - burló, tratando de referirse a todos los hermanos Sully con esto, más se equivocaba.

- mira - señaló Rotxo a hurtadillas, haciendo que desviara la atención hacía Neteyam, como se hacía llamar el na'vi que le traía la mente hecha un lío.

Este hace ya tiempo que montaba el ilu que fue llamado para que enlazara, mostrándose ágil. Sonreía, moviéndose lento y sin problemas, felicitando y acariciando al ilu con una naturaleza tranquila increíble.

Era de más decir que quedó idiotizado por sus encantos, mientras que Rotxo reía a su lado y le burlaba por equivocarse con sus palabras.

Se hundió por completo tras aquello, molesto consigo mismo y tratando de ocultar el rubor que ocupaba sus mejillas con el agua fría.

Estúpido Omatikaya, Maldijo desde dentro.

Lo siguiente en la lista era enseñarles a bucear, cosa que, enrealidad, pensó que se les daría bien. Una vez más...se equivocaba

Fueron varias las veces en las que se giraba y los Sully ya no estaban ahí, subiendo a respirar y confundiendolos, tanto a él como a Tsireya y Rotxo.

- 《¿que les pasa?》- preguntó a su hermana en lenguaje de señas, confundido y astillado de tener que ver tan ridícula humillación. Tsireya se encogió de hombros, tal vez más confundida que él.

- 《no lo se》- respondió sincera, antes de que se vieran obligados a salir.

Se acercaron a ellos, y como no, con burla. A excepción de su hermana.

- ¡van muy rápido!, esperennos - se quejó la menor de los sully, restregando sus ojos con notable agotamiento. Tal vez... tal vez debieron llevarlos con algo más de calma, pensaba, muy por dentro de él.

- no podemos seguirles el paso - se excuso Neteyam, acercándose a su pequeña hermanita para que se apoyará en él y no fuera a agotarse más como para hundirse.

- tampoco entendemos eso que hacen con las manos - segunda queja, proveniente del hermano menor, Lo'ak. Se notaba alterado, como si le desesperase el no entender las cosas con más velocidad. Una estupidez.

- ya les enseñaremos como - respondió Tsireya para calmar sus inquietudes. Le miró y supo que ya era momento de salir del agua.

Unos minutos después ya estaban fuera del mar, dejando atrás a esa niña rara, Kiri, quien se quedaba admirando la vida debajo del agua. Fue la única que le impresionó con tanto aguante.

- vamos a casa - escucho decir a Neteyam, quien hablaba con evidente cariño y suavidad a su pequeña hermanita, quien ya se dormía en los brazos de este - discúlpennos, regresaré más tarde - hizo una ligera reverencia antes de marcharse, llevándose a la menor con él.

Ao'nung le siguió con la mirada hasta que no pudo divisarlo más, babeando inconscientemente por él.

Realmente...¿que podía tener un chico tan raro como ese para llamar su atención así?, a él nadie le había llamado nunca tanto la atención, cosa que era probable...jamás admitiria.

Decidió por si mismo que estaba harto de pensar en el hijo mayor de Jake Sully, saliendo del agua entre gruñidos y con el ceño fruncido, pensando en ir a caminar por ahí e ignorando los llamados de sus amigos que paseaban por ahí, o los de su mejor amigo Rotxo, dejándolos a todos atrás.

"Estúpido, maldito y estúpido Omatikaya", pensaba, ojalá no se lo cruzará ni una vez más en todo lo que les restaba en la isla a esa familia.

Por que, sí, Ao'nung pensaba que solo se quedarían unos días o unas semanas, con suerte.

Cuán equivocado estaba.

╰══════ .✧. ══════╯