《Omatikaya》
Ellos eran diferentes a los metkayina.
Colas pequeñas, delgados, de tonos azules que tocaban al cielo nocturno, pertenecientes de bosque y no de mar. Hijos de tierra, como los llamarían algunos pertenecientes a los mares.
Una familia...
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Ao'nung se mantuvo cerca de Neteyam en todo momento, por precaución.
Todos habían salido rápidamente del arrecife después de escucharle decir que Lo'ak estaba allí fuera buscando a payakan.
Tsireya se notaba alterada al respecto, mientras que Rotxo permanecía con una expresión sería cerca suyo y vigilaba de cerca a Kiri, llevando en un Ilu con ella a la menos de los Sully, Tuk. se les habían unido poco después de verlos nadar tan preocupados.
Neteyam se notaba... serio, pero Ao'nung sabía que por dentro se le estaba muriendo de dolor. Lo conocía lo suficiente para saberlo.
Trato de no preocuparse por ello de momento, buscando divisar al tonto hermano menor de este con preocupación.
- ¡Neteyam! - grito a quien tanto buscaban algo lejos, subido en el lomo de payakan mientras parecía luchar por quitarse algo de encima - ¡¡Aquí!! - gritaba desesperado, haciendo que se apresuraran.
El Omatikaya que iba en frente suyo no dudo en acudir rápidamente, subiendo al lomo de payakan sin temor alguno y ayudando a Lo'ak a sacar aquello que tanto le desesperaba.
— a la cuenta de tres, uno, dos, ¡tres! — dirigía Neteyam, tirando ambos con fuerza y sin lograr resultados.
— ¡chicos! — señaló Kiri a la lejanía llamandoles la atencion mientras el, Tsireya y Rotxo subían con los dos hermanos para ayudar. Se acercaba un navio de la gente del cielo a toda marcha, asustandolos.
Neteyam se había lanzado al agua en respuesta, pareciendo tener un plan.
Y así fue.
Este llamó a su Ilu, lanzando el extremo de una cuerda a Lo'ak para que lo atara a la marca de muerte, mientras que el se encargaba de atar el otro extremo al Ilu.
Por suerte, aquella idea había sido un éxito más o menos, puesto que con la ayuda del Ilu y con ellos tirando esa cosa empezaba a salir.
— ¡hablale a papá! — escucho gritar a Neteyam una vez más, dirigiéndose a Lo'ak. Este sólo acababa cada orden con rapidez y un asentimiento de cabeza, usando ese collar extraño y negro que llevaba cada Sully muchas veces.
Cuando lograron quitar la marca de muerte, Lo'ak le grito a Payakan que se fuera, mientras que todos ellos se veían en la obligación de sumerguirse también y huir.
Había empezado una persecución por debajo del agua, en la que casi perdía a Net de vista en más de una ocasión.
Perdió de vista por completo a Tsireya y los demás, logrando ver solamente a Rotxo y Neteyam cerca de él.
Tuvieron que soltarse de sus Ilu y dejarlos ir, siendo estos perseguidos por esas cosas que los intentaban atrapar.
Subieron por aire en unos conductos de algas, respirando agitados.
— ¡mis hermanos! — grito claramente aterrado al no divisar a ninguno, preocupandolo por cómo miraba alrededor con desesperación y pánico.
— Net, ¡Net!, ¡Hey! — tuvo que tomarle del rostro para que le mirará y empezará a calmar su respiración. Verlo tan asustado le destrozaba — calmate, tenemos que salir de aquí y para eso debes tomar aire, ¿si? — trato de tranquilizarlo, mirándole directo a los ojos.
Neteyam tan solo asintió varias veces, empezando a recuperar un poco la compostura.
Rotxo le tomó del hombro para que lo mirará, ayudándole un poco para brindarle apoyo y así los tres se pudieran sumerguir para salir.
Notaron al momento como su hermana Tsireya y la pequeña quedaban atrapadas en una red, con Lo'ak logrando librarse de ser atrapado también.
Aunque eso no evitó que se lanzará a la red para tratar de sacarlas de allí.
Subieron los tres a la superficie, viendo como los lanzaban a la embarcación de metal gigante y los ataban a la borda.
Mierda
— ¡hijo! — gritaba Jake Sully a espaldas de ellos, acercándose para tomar la mano de Neteyam y subirlo al lomo de un pez volador, a sus espaldas.
Fueron sacados del agua por su pueblo después, quienes venían todos armados y listos para luchar.
Después, tuvieron que esperar con tensión, viendo a Jake Sully negociar con la gente del cielo a cambio de sus hijos y Tsireya.
La idea era que este se entregará...pero estaba más que claro que no había absolutamente nadie de acuerdo con esa idea allí.
Para suerte o disfortunio de todos, un tulkun se alzó agresivamente contra la embarcación., lanzando a muchos al agua y destruyendo parte de la nave enemiga.
Los gritos de guerra no se hicieron esperar, llendo todo su pueblo menos ellos a luchar.
Sus padres no los dejaron avanzar.
Miró a Neteyam no muy lejos de él, apretando las manos fuertemente. Lo veía con claridad en sus ojos... él también era un guerrero y era su familia la que estaba al frente, por supuesto que quería pelear...
Iba a acercarse con la intención de mantenerlo tranquilo, pero se encontraba impotente al no poder ayudar tampoco... toda su familia incluyendo a su madre embarazada, estaban luchando, mientras que su hermanita corría peligro de ser asesinada al frente.
Y el estaba allí, sin armas, sin entrenamiento y con órdenes de no movilizarse.
Agachó la cabeza apretando los dientes con fuerza, agobiado sin saber que podía hacer.
— ¡Oye oye! ¡espera! — escucho gritar a Rotxo a un costado suyo, obligandole a alzar la mirada y presenciar el horror.
Neteyam había avanzado hacia la batalla.
Iba a seguirlo, desesperado por alcanzarlo y taclearlo si era necesario, pero no pudo hacerlo.
El y Rotxo tuvieron que meterse al agua tan rápido que perdió la orientación de hasta donde estaba. Pues... sobre ellos, se estrellada un bote que era tirado por Payakan a toda velocidad, encallando contra muchas rocas.
Ese tulkun definitivamente estaba muy loco.
Sangre y muerte los rodeaba por todos lados, na'vi caídos...criaturas...personas del cielo...
Se hizo a sí mismo de valor, alcanzando una lanza perdida en medio de la guerra y saliendo a luchar.
Estaba enojado y ya no podía quedarse de brazos un segundo más, mientras que todo lo que amaba estaba allí delante al borde de la muerte.
