🌱🍂 Hijo de Omega 🍂🌱

❜ ⌗ evidencia ⌗ ❜

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— muy bien, espero que puedan explicar donde estuvieron toda la noche — pronunció su padre nada más lo vio llegar al marui siendo cargado por Ao'nung, notablemente irritado por falta de sueño y con los brazos cruzados. Neteyam se escondió en la espalda de su ahora novio nervioso — Neteyam — le menciono, provocándole algo de pánico.

— salimos a caminar y nos quedamos dormidos en la costa, señor — respondió el alfa por él, haciendo que lo mirará incrédulo.

Pero que mentira más grande.

Jake alzó una ceja, sin tragarse ese cuento.

— ¿y porque se ven de esa manera? — señaló, dando a destacar lo desarreglados que estaban ambos.

— dormir en el suelo no es precisamente cómodo — respondió Ao'nung, bajandolo con cuidado y dejándolo junto a su papá — tengo tareas que cumplir, así que si me disculpa me retiro — pronunció lo mas educado que le podía para poder marcharse, dejándole un beso en la mejilla — te veo más tarde Neteyam — sonrió este, haciendo que agitara la cola en respuesta.

Tan pronto como esté se marchó, los nervios lo carcomieron completamente, sintiendo la mirada del Sully mayor sobre él.

— ¿donde estuviste metido? — le interrogó, haciendo que se quedara recto y estático.

¡él no sabía mentir! ¡era la cosa que peor se le daba en el mundo!

Trato de ocultar su nerviosismo empezando a caminar hacia dentro del marui, siendo lento y resistiendose el dolor que tenía en las caderas para no verse más sospechoso de lo que ya era.

— solo estuve en la costa con Ao'nung — optó por mentir, sentándose en su hamaca lentamente ya sin resistir la incomodidad de su cuerpo y relajandose un poco.

Se sentía terrible por mentirle a su papá.

Muy para su suerte, su papá tan solo lo analizó durante un rato antes de suspirar y negar con la cabeza, dirigiéndose a la salida del marui.

— será mejor que le ocultes esa marca a tu madre para que no los mate a los dos — dijo antes de salir, señalando disimuladamente hacia su cuello como referencia.

Neteyam enrojecio por completo y se cubrió el cuello rápidamente, notando que allí no traía su collar.

¡que vergüenza!

Se dispuso a lamentarse ruborizado por un rato, antes de buscar otro de sus collares y ponérselo, ocultando las marcas de besos y esa mordida en su cuello.

Menos mal fue su papá quien lo vio y no su mamá, estaría muerto.

Se reviso a sí mismo en busca de más marcas, notando algunos enrojecimiento en su piel... y recordando perfectamente que cada lugar enrojecido había sido un beso o un chupon.

Cubrió su rostro con sus manos avergonzado, sin saber que haría para evitar preguntas al respecto.

Podía fingir que eran moretones... tal vez que se había golpeado o caído de algún sitio, explicaciones convincentes, si.

Decidió ponerse a preparar alguna medicina para aliviar sus dolores y así poder salir a ayudar fuera y despejar la preocupación.

Tan pronto como se tomo el té y se marchó del marui, se encontró con Lo'ak y Tsireya metidos en el agua, subidos en un Ilu cada uno.

— ¡bro! — lo llamo este, a lo que respondió con una sonrisa y saludando con la mano para acercarse a ellos.

Pero se detuvo en cuanto tuvo el agua a sus pies.

Todo su cuerpo se había paralizado de repente tan pronto como se dio cuenta de que para llegar a ellos debía pasar por sobre el agua. Palideceo ante la idea.

— ¿que ocurre? — escucho decir a Tsireya hacia Lo'ak, mostrandose confundidos.

— espera, voy a ver — respondió él, bajandose de su Ilu y llendo hasta donde estaba en la orilla — bro, ¿que pasa? — preguntó con evidente preocupación, a lo que Neteyam negó con la cabeza sonriendo para ocultar el pavor que sintió de repente.

— perdón, solo recordé una cosa — respondió retrocediendo disimuladamente, alejándose del agua — ¿como están? ¿Donde están Tuktirey y Kiri? — preguntó,  sacando el tema a un lado.

No iba a decir que ahora tenía miedo de meterse al agua por lo que paso con el grupo de chicos que lo molestaban...

— estamos bien, ellas están con Rotxo viendo los arrecifes — contestó Lo'ak, dedicándole una mirada de preocupación y viendo de reojo a Tsireya — ¿estas seguro de que no pasa nada? — volvió a preguntar, colocándolo algo nervioso.

— seguro — asintió, despidiéndose tan pronto como pudo con la excusa de que tenía cosas que hacer.

Se dirigió hasta la aldea, ayudando a una na'vi ancianita a llevar una de sus canastas, recibiendo sus agradecimientos y una historia corta de esta que le hizo sonreír y olvidar lo que le atormentaba la mente.

De paso también se quedó viendo algunos niños que pasaban por ahí correteando con ramas, creyéndose pequeños guerreros y haciéndole sonreír.

Le recordaban a Lo'ak y el cuando eran pequeños.

La aldea Metkayina estaba tan movida como siempre y ese hecho lo relajaba bastante. Aunque también le provocaba nostalgia... ya que recordaba a la gente Omatikaya y que eran justo como esos na'vi, pero en el bosque.

Su camino continuó hasta que decidió pasar por frente de la entrada del bosque y vio a Ao'nung lejos de ahí, en la orilla del mar ayudando a mover los restos de la hoguera y limpiar la zona de fiesta.

Sonrió un poco, complacido. Su pareja se notaba fuerte y trabajadora con lo que hacía.

Pensó en que podría hacer él para distraerse, ya que ayudar con cosas pesadas no le favorecía por el momento, y en el pueblo ya nadie necesitaba su ayuda realmente, al menos por ese día.

No podía ir a nadar porque le daba algo de pavor la idea, pero tampoco podía regresar a casa porque su mamá podía aparecer en cualquier momento y montarle un cuestionario largo y extenso de donde estaba, que hacía y los moretones ligeramente rojos que tenía.

Quedarse viendo lo que hacía Ao'nung no le era opción, ya que tenía bastante seguro de que este encontraría alguna forma de ponerlo nervioso si lo atrapaba mirando.

Lo último que se le ocurrió fue dirigirse al bosque y tal vez salir por el otro lado de este en busca de su Ikran, el cual debía de andar por la zona desde hace un par de meses, quedándose en ese bosque.

No había nada mejor que volar cuando no tenía que hacer.

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