¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Reviso el mensaje una y otra vez y me regordeo, es un gran cheque el que acabo de recibir con una pequeña nota.
Quedamos encantados con tu trabajo, tienes demasiado talento. Gracias por tan bonito cuadro. Familia Vans.
—Gracias a ustedes— digo al aire. Chillo un poco y vuelvo a tomar las cartas, pasando una por una.
Asher me recomendó con un viejo amigo de Washingnton, que se acaba de mudar junto con su esposa y sus dos pequeños hijos a la casa de sus sueños. Estaban en busca de varias piezas para su casa, al día siguiente de que me lo dijo ellos me contactaron.
Me dejó a mi criterio, buscaban un cuadro para la sala de estar. Me puse manos a la obra y en menos de tres semanas les envié las propuestas de los que sentía para mi gusto eran perfectos; no me compro uno, fueron los tres que cree.
Paso todo el correo uno por uno con una enorme sonrisa hasta que llego al ultimo sobre. Mi sonrisa cae cuando leo el remitente una y otra vez.
Universidad de California San Diego (USCD).
Tiene el nombre de Dan. Por curiosa rompo e investigo que es lo que contiene, no estaba enterada de que siguiera en contacto con la universidad o estuviera a cargo de un proyecto de ellos. Desdoblo y mis labios se tensan con lo que leo:
...Ha sido otorgada su beca para el posgrado en el área de administración de proyectos.
—¿Que carajos?
Aunque quiera recordar una y otra vez sobre que Dante lo haya mencionado no lo hizo. Me tiemblan los dedos, arrojo la carta sobre la mesa y la miro mordiéndome la uña del pulgar.
¿Debería de estar feliz por mi esposo?
Una llamada entrante de parte de mi madre hace que concentre mejor en mi trayecto por Olive. Estaciono frente a la casa de mi madre con Oliv durmiendo en la parte de atrás y decido llamar a Dante.
—Alesh,¿estás lista para esta noche?— responde con despreocupación. —Estoy a punto de salir del estacionamiento esperando el uber para que regresemos juntos en la salida, llegaré en unos 10 minutos.
—Si— murmuro, quedando abstracta al parabrisas.
—¿Todo bien? No te escucho tan emocionada como anoche.
—Si lo estoy, tengo dormida a Oliv en la camioneta por eso bajo la voz— hago una pausa— estaré ahí en menos de media hora.
—Maneja con cuidado, Asher me ha enviado un mensaje de que ya están en el lugar. En unos minutos te veo. Te amo.
Me quedo en silencio con el teléfono en la oreja y no respondo, solo digo un simple "adiós" y cuelgo. Miro al asiento solo de mi lado y veo la carta. La tomo y vuelvo a repasar las líneas escritas una y otra vez.
