Han pasado 2 días desdé que Hyunjin no venía y eso me tenía de nervios, pero me hacía sentir peor el hecho de que yo jamás pregunté dónde vivía o a qué clases asistía para así al menos encontrarmelo en los pasillos de la universidad o mínimo en los descansos.
No había notado mi nivel de ignorancia hacia Hyunjin y la factura pasaba como cirrosis a alcoholico o como corto circuito a cable húmedo, pero eso no era lo más triste de todo.
ㅡNecesito un jodido celular por mi paz mental.
Me comía la cabeza con esos pensamientos. No pude evitar divagar un poco acerca de lo que era mi vida antes, dándome ese espacio que no tenía desdé que llegué.
¿No tenía amigos?
Estaba completamente desesperada por alguna respuesta que casualmente no me llegaría del cielo y resolvería todos mis problemas como un milagro.
¿Qué tan probable sería que esté muerta?. Me cuestiono mientras veía los frascos de pastillas para dormir en el cajón del escritorio...
Esos eran medicamentos controlados. ¿Tomaba todo eso?
Si Hyunjin estuviera aquí seguro podría dormir mejor o quizás me compraría mucha comida deliciosa para satisfacerme. Me hace dar cuenta de lo mucho que me he acostumbrado a su presencia y de lo poco que sé de él...
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En las duchas compartidas el agua estaba helada, pero quizás solo así podría olvidarme por un momento de lo sola que me siento. Comencé a desnudarme rápidamente, por algún motivo sentía una sensación extraña, me senté en el estante de azulejos que parecía cómodo, estaba teniendo espasmos por el agua fría y después de un rato pude acostumbrarme.
Solté mi respiración retenida y dejé que mis pensamientos volarán como aves, lejos de mi tormenta de dudas hastá que decidiera que ha pasado un tiempo, tiempo en el que caminé en toalla por los pasillos agradeciéndo que no hubieran estudiantes y que a la vez me maldecía mentalmente el haber olvidado mi ropa limpia en la habitación. Entré dejándome caer de espaldas sobre la puerta que ahora se mantenía cerrada y suspiré largamente por la soledad que cargaba consigo el silencio.
La paz no siempre era el anhelo más grande en el mundo.
Al menos no en el mío...
ㅡCariñoㅡUna voz me hizo abrir mis ojos, me encontraba con Hyunjin sentado en mi silla reclinableㅡ¿Me extrañaste?ㅡComo si fuera una necesidad humana corrí hacia él quedándo a solo unos pasos lejos, tratándo de verificar que no era producto de mi imaginación o algún sueñoㅡ¿Amor?ㅡHabló con una mueca de preocupación y se levantó para acercarse, pero no lo dejé, ya que yo me abalancé a sus brazos.
ㅡHyunjin, Hyunjin, HyunjinㅡRepetí mientras me aferraba más a él. Estaba asustada y era visible una vez que dejó de importarme mojar su camiseta sin mangasㅡ¿Dónde has estado?. Me tenías muy preocupada, por un momento creí que jamás volverías y yo...ㅡMe calléㅡNo me dejaste explicar lo que realmente sucedió.
