Capítulo X

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몬스터~

ㅡHas llegado a pensar que quizás no es un sueño y todo se relaciona con alguna enfermedad mental de la que no estás enterada.

ㅡNo estoy enferma, quizás todos tienen razón y debería descansar másㅡSuspiré y dí por finalizada mi sesión con la psicóloga escolar. Le cuento un poco de las cosas que se pasean por mi alrededor y las que se encierran en mi habitación al llegar la noche.

Ahora que lo pienso, jamás estoy en mi habitación cuando es medio día y por lo tanto no he probado si esa cosa tiene horarios para observarme o todo se trata de mí yo cansada...

Hablé con el consejo estudiantil respecto al recepcionista de los dormitorios pero me informaron que no debía preocuparme por nada y sinceramente odiaría tener una preocupación más en mi camino.

Salí más temprano de mi trabajo de medio tiempo en la cafetería, quizás 2 horas antes de lo requerido y me emocionaba saber que tenía al menos ese tiempo para mí misma. Entré a mi habitación soltando un largo suspiro, aún se reflejaba un poco de luz solar y la retirada del sol no tomaría más de 15 minutos según mis observaciones. La habitación se encontraba impecable como siempre; incluyendo en hecho de que no había rastros de esa entidad.

Observé por la pequeña ventana que da hacia la calle. Las personas iban y venían de sus trabajos probablemente, estaba adormeciendome la pequeña brisa que se filtraba y la relajante sensación de comodidad que no se hospedaba en el lugar desde hace días.

Cerré mis ojos y mis sentidos se desvanecían en la tranquilidad emanada por la calidez del lugar, pero un golpe sordo a mi lado me hizo abrir los ojos de inmediato. Aún con mis 7 minutos extra de luz solar pude divisar de reojo una figura alta a mi lado. Estaba recargada en su típico lugar a lado de la puerta en el rincón y me observaba mientras yo fingía no asustarme por él.

Mis ganas de fundirme en mis cobijas eran ya una necesidad para "escapar" de eso y una vez que toqué la cama apreté mis ojos con tal de no mirar lo que ahora se encontraba frente a mi inclinado y su espalda más encorvada que lo hacía parecer aún más deforme; su rostro descolorido, cabello muy largo y liso que caía como agua sobre su frente y hombros. Sus ojos más abiertos de lo normal que hacían resaltar sus prominentes y muy oscuras ojeras...

Fingía ver al frente, pero en realidad era casi imposible evitar su mirada y me cambié de posición para la pared en lo que mi mente procesaba correctamente esa vista, pero no todo iba a ser calma cuándo sentí el otro lado de mi cama hundirse lentamente mientras una pequeña voz débil tarareaba una melodía suave. Me sentía muy intranquila y todo empeoró cuando sentí su toque sobre mis costados cubiertos por la cobija, el siseo y el tarareo estaban dominando todo en mí...

ㅡShh.

𝓢𝔀𝓮𝓮𝓽 𝓡𝓮𝓭 𝓐𝓹𝓹𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora