Capítulo IX

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황 현진~

ㅡAtenderé esta llamada. Enseguida vuelvoㅡSonrió. Su teléfono haciendo un insoportable pitido desde hace rato, pero eso no importaba por qué estaba sintiéndome muy mal. Volvió ese sentimiento de vacío repentino, no se por qué y estoy aburrida de tratar de explicarloㅡEmma.

ㅡ¿Mmm?.

ㅡ¿Estás bien?.

ㅡEn realidad no.

ㅡ¿Qué te tiene así?ㅡSe metió bajo las sabanas conmigo.

ㅡTuve un sueño. Mi mamá era parte de el, pero no estoy segura de si era mi mamá o alguien que solo conocí por casualidad.

ㅡTengo la creencia de que los sueños son los lugares dónde deseamos estar.

ㅡ¿Qué hay de las pesadillas?.

ㅡEsas son solo cosas que suceden en mentes de formación.

ㅡ¿Cómo niños?ㅡMe recargué en él.

ㅡAsí esㅡSonrió. Sus bonitos labios curvados y grandes me estaban llamando, lo besaria durante un rato si lo hacia ahora y seguramente lo...ㅡ¿Quieres contarme que soñaste? ¿Emma?.

ㅡ¿Q-qué?ㅡApretaba la orilla de la sabana con vergüenza de imaginar cosas tan subidas de tono con Hyunjin protagonizando tales pensamientos impuros.

ㅡ¿En qué tanto piensas?. Siento que llevo casi 5 minutos hablándole a la nada.

ㅡLo beso... siento. Lo siento, me distraje mucho en unas cosasㅡDios iluminame pero no me quemes.

Su tierna risa apareció en mi vida una vez más. Verlo bajo la luz mate de las sabanas blancas era todo un privilegio del que solo yo podría gozar...

ㅡ¿Quieres un beso?ㅡEstiró sus labios en forma de puchero y sus ojos se mantuvieron cerrados por unos segundos. Mis labios tocaron los suyos con suavidad y por fin podría asfixiarme con su cercanía de una manera satisfactoria que a mi parecer era perfectaㅡSiempre que quieras besarme hazlo, no me incómoda o me disgusta.

ㅡEstá bienㅡSeguramente mis orejas se pondrían rojas por tan solo imaginarme a mí besando a Hyunjin en cualquier momento del día o en cualquier lugar.

ㅡAhora cuéntame de esos sueños...

Una mujer frente a mí, subía con dificultad una larga escalera de un edificio que jamás en mi vida había visto

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Una mujer frente a mí, subía con dificultad una larga escalera de un edificio que jamás en mi vida había visto...

Se acercó mucho. La paranoia sacudía sus distintivos rasgos y no tenía idea de como interpretar aquella imágen. Solo miraba a la mujer en frente, no debía decir nada.

ㅡYo...

Pronto su rostro se contrajo en un tic. Lloraba y lloraba de un momento a otro.

Su mirada era algo ilegible, estaba histérica y se pondría peorㅡ¿Por qué?

𝓢𝔀𝓮𝓮𝓽 𝓡𝓮𝓭 𝓐𝓹𝓹𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora