Capítulo VII

237 20 16
                                    

몬스터~

Llevo algunos días soñando con lo mismo. Una sombra que aparece en uno de los rincones de la habitación y me observa hastá altas horas de la noche.

ㅡSeguramente tus sueños puedan relacionarse un poco con alguna especie de parálisis de sueño. Por ahora voy a recomendarte algunos medicamentos para dormir, pero para eso te haré una receta.

¿Parálisis del sueño?. Mi familia paterna sufría de problemas para descansar en la noche y no me sorprendería que fueran hereditarios.

Regresé a la residencia escolar siguiendo los horarios establecidos para las llegadas de media noche. En mi caso llegué un poco más tarde y podré ingresar gracias a mi permiso impreso.

ㅡLa llegada es algo tardía, pero se me dió un permiso para eso ¿Podría abrir la rejilla?ㅡEl hombre encargado de la recepción escolar se encontraba mirándome sin mover un solo dedo. Sonreía con suficiencia y descaro a través del vidrio blindado transparenteㅡSeñorㅡAlcé la voz, hacía mucho frío afuera y la presencia del sujeto se me hacía relativamente incómoda.

El hombre al final cedió y no sin antes susurrar un par de palabras que cualquiera tomaría como un buen personaje, pero a mí me inquietaban bastante.

ㅡDuerma bien...

Después reportaría esto con el consejo estudiantil, pero ahora me importaba más llegar a mi habitación y acomodar mis deberes del día siguiente, rezando para no encontrarlo otra vez, sin embargo, mi rumbo fue interrumpido por los sonidos quejumbrosos de una mujer en las duchas compartidas y temiendo lo peor por aquella chica me asomé. Un tipo sentado en un banquillo con una mujer saltando sobre él.

"Asqueroso" pensé antes de seguir mi camino.

Al pisar la habitación, sentí una ola de cansancio muerto que me hizo olvidar por un momento lo ocurrido; el espacio se sentía más pequeño conforme trataba de llegar a mi escritorio y este se sentía cada vez más lejano a pesar de que daba pasos rápidos. Me tumbé en mi cama de golpe después de sentir como me empujaban desdé mi lado derecho haciéndome caer sobre mi brazo bruscamente.

Mis ojos se cerraban lentamente, mis párpados se sentían muy pesados. Quería levantarme, pero terminé cediendo a la tentación después de escuchar el siseo de una profunda voz que acariciaba mis oídos y enredaba sus dedos en mi cabello...

𝓢𝔀𝓮𝓮𝓽 𝓡𝓮𝓭 𝓐𝓹𝓹𝓵𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora