El prometido de la familia Lee/Minsung

Promesas Y Juramentos Incumplidos

Jisung llegó al restaurante citado, fue guiado a su mesa y esperó con la mirada perdida y los pensamientos desorganizados.

Él no tenía a quién consultar por opiniones respecto a lo que pasaba con Minho y sus propios sentimientos. Estaba solo y con sus emociones en un embrollo mientras trataba de mantener serenidad e indiferencia para ya no lastimarse si es que Minho en realidad pidió una cita sólo para complacer a su madre. Entonces esa duda, al igual que sus sentimientos, se aclararían con su llegada. Pero muy en lo profundo, Jisung estaba felíz y anhelaba una oportunidad, secretamente arregló su apariencia usando el reflejo de la ventana y preparó su mejor sonrisa para una ocasión felíz y esperó.

Los minutos transcurrieron y Minho no llegó, algunas personas se retiraron y otras nuevas llegaron, pero no estaba el Lee.

Poco después llegó un mensaje a su teléfono y él revisó ansioso, esperando que fuese su prometido explicando el motivo de su tardanza, pero no era él, era Hyunjin, y el mensaje no era una simple excusa, era algo que a pesar de que era algo que Jisung podía esperar, realmente dolió:

"-—¿ Quién es esa mujer?"-— preguntaba Hyunjin en el mensaje que envió adjunto a varias fotografías que enfocaban a una alegre pareja dentro de un café.

Cuando Hyunjin dejó al doncel también salió en un paseo por la ciudad, aprovechando que su amigo le dejó a cargo de su coche, no esperaba ver esa tierna imagen de su primo a la compañía de una bella señorita, y antes de interrumpir la dulce reunión optó por preguntar al doncel.

Tal vez hizo bien, tal vez hizo mal, eso no lo sabía y esperaba una respuesta de parte de su viejo amigo.

Jisung se quedó inmóvil, no podía ver otra cosa que la alegre sonrisa de su prometido mientras estaba con aquella señorita. Para él, Hyunjin hizo bien y las esperanzas que querían crecer comenzaron a marchitarse, dejando solo un ligero dolor en su pecho que poco a poco fue creciendo.

Aún así respondió con la serenidad e indiferencia que siempre pretendió:

-— Es una amiga de la infancia de Minho, ella es como su hermana—- el simple hecho de escribir esa respuesta dolía bastante, el simple hecho de mentirle a la persona más importante en su vida y la que más se preocupaba por su felicidad le resultó la peor bajeza y humillación, pero Jisung no era capaz de ser débil a su lado, menos cuando siempre se mostró como alguien invensible y con un gran autoestima, alguien que no sería bajado de las nubes, aún si fue hace mucho que cayó al suelo por algo tan estúpido como el amor-. Me dijo que no la veía desde hace mucho tiempo, por favor, no los molestes.

—- Está bien- respondió Hyunjin aún poco convencido—-¿ Cómo se llama?.

Jisung sabía que Hyunjin no estaba del todo convencido, o tal vez había visto más interacción entre esos dos y ya sabía que él le estaba mintiendo. No sabía cómo responder, por una parte porque no sabía el nombre de la mujer, y por otra parte, tenía miedo de humillarse a sí mismo si es que Hyunjin ya se dió cuenta sobre su desgraciada vida. Pensó que tal vez era mejor contarle toda la verdad en lugar de seguir mintiendo.

Jisung estaba por escribir la verdad, pero otro mensaje de Hyunjin lo interrumpió:

—- Está bien, sé que no me lo dirás. Debe ser una persona muy especial como para que tú te niegues a decirme su nombre, yo lo respeto, y prometo que no iré tras ella con intenciones de conquista.

-— No molestes su conversación y vete a casa, si puedes compra un poco de leche- respondió el doncel.

-— Está bien mamá.

Luego de eso no hubo más mensajes, no había nada. Ya no habían sentimientos confusos y esperanzas, no había nada, cómo tampoco Lee Minho.

Jisung dejó el teléfono sobre la mesa, respiró hondo y luego soltó todo el aire de sus pulmones. Él estaba esperando a una persona que no vendría, a una persona que le vió la cara de idiota. Eso era, se repitió una y otra vez, se lo merecía por creer que tenía una oportunidad para ser correspondido.