Día de los enamorados no correspondidos

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antes de bajar su taza de té y hablar:

- He estado pensando...

Entre las otras tres personas que desayunaban junto a ella sólo Tae-pyung volteó a verla, los otros dos continuaban silenciosamente con sus respectivos desayunos.

Para ser escuchada Ye-Jin golpeó ligeramente su taza de porcelana con la cucharilla de plata, sólo así los jóvenes le prestaron atención, ella se aclaró la garganta y habló en tono suave:

- He pensado que ustedes dos deberían pasar más tiempo juntos. Minnie llegó no hace mucho del extranjero y es normal el hecho de que no puedan coincidir.

Minho quería negarse rotundamente a la idea de pasar más tiempo con el doncel, pero si había algo muy difícil era negarse a la petición de su madre, y mucho más después del suceso de la noche anterior donde ella había demostrado que estaba decepcionada con su accionar.

- Madre tiene razón- dijo Minho sorprendiendo bastante a su padre con su respuesta- no he tenido la oportunidad de conocer a Jisung adecuadamente.

-¡Excelente!- exclamó su madre celebrando con algunos suaves aplausos la buena decisión de su hijo -Pueden almorzar juntos, salir de paseo juntos y quizá también dormir juntos.

Al escuchar la última frase Jisung devolvió la bebida a la taza que sostenía en las manos, esforzándose por no escupir sobre la mesa, intento que luego le provocó algunas toses llamando la atención de todos hacia él. Enseguida se apresuró a limpiar con una servilleta el residuo en sus labios y mentón tratando de excusarse de las decisiones de su suegra.

- No creo que sea adecuado dormir en la misma cama, no aún.

- Cuál es el problema cariño, de todos modos dormirán en la misma cama una vez que se casen -intervino Ye-Jin- Además, realmente me encantaría tener un nieto lo más antes posible.

Esta vez Jisung no estaba bebiendo, en cambio, fue Minho quien realmente escupió parte del jugo que tomaba.

Al notar que los chicos estaban incómodos con tal tema Ye-Jin trató de expresarse aún más para que sus dos muchachos comiencen a familiarizarse con su futura vida de casados.

- Chicos, ustedes ya tienen suficiente edad para hablar de este tipo de temas, no se sorprendan sólo porque madre lo menciona.

- Cariño, no creo que sea adecuado mencionarlo -intervino Tae-pyung, acto que ambos jóvenes agradecieron pues no querían saber nada de aquel asunto y el cómo sería su vida de casados sin amor.

Cuando Minho llegó a la oficina las palabras de su madre aún estaban en su cabeza. Aunque no quería pensar en ello sabía que una vez que estén casados ambos tendrían que dormir en la misma cama, tener intimidad, concebir un heredero para continuar con el linaje familiar, convivir como esposos, ese era el papel de una pareja casada.

Pensar en ello le ponía incómodo.

Se dejó caer en la silla de su escritorio cuándo su teléfono sonó por la llamada de su primo. Minho no tenía ganas para conversar con él, pero aún así contestó la llamada.

-Qué...

- Hoy ví la cantidad de llamadas perdidas ¿Pasó algo? -Chan se escuchaba preocupado.

- No, en realidad si, pero ya se solucionó.

Bang tardó unos segundos en responder:

- Oh, entonces hasta luego.

- Mn.

Con la llamada de Chan, Minho recién se detuvo a pensar en lo que había pasado la noche anterior y el susto que todos se llevaron por culpa de Jisung. Era su culpa por no haber regresado a casa, era su culpa por no llamar e informar su paradero, era su culpa que Lee Minho recibió una fuerte bofetada de su padre y la decepción y tristeza en los ojos de su madre.

El prometido de la familia Lee/MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora