Tan Hermoso Como Un Hada

910 128 18
                                    

El amanecer comenzó y los primeros rayos del sol tocaron la ciudad.

Una señora bien abrigada bajó por la calle inclinada dirigiéndose a comprar el pan para preparar el desayuno para su familia, pero el lujoso coche blanco estacionado al pie de la calle inclinada la detuvo por la curiosidad que sintió al verlo por primera vez en aquel lugar, tan solitario que podría despertar todo tipo de sospechas en cualquiera que lo viera.

La mujer estaba por acercarse más hacia el coche para ver si había alguien ahí, pero la puerta de copiloto se abrió y ella corrió espantada a esconderse tras un arbusto.

Rosé bajó con el cuerpo adolorido a consecuencia de dormir en el asiento del coche, se esforzó por estirar los músculos adormecidos y masajeó su cuello. Ella no se dió cuenta de la rechoncha figura que asechaba desde la cercanía y mantuvo una corta conversación con Minho antes de despedirse y dejar que el coche se fuera.

La joven en pijama subió la calle inclinada de regreso a su casa y la mujer abandonó su escondite con la vista hacia la espalda de la joven.

Para una señora de su edad o cualquier otra persona sería algo indecoroso ver a una joven salir de un coche desconocido en la madrugada, había muchas cosas que podrían sospecharse con tal acción y la mente de la mujer se encargó de maquinar ideas y teorías. Una jovencita soltera se bajó de un coche durante la madrugada, se veía cansada, qué otra idea podría ser si no se trataba de un novio secreto a espaldas de sus padres.

La juventud de ahora tenía actitudes tan diferentes al pasado.

.

Cuando Minho regresó a la residencia principal ya todos se habían retirado y las sobras del desayuno se limpiaron del comedor, pero no tuvo tiempo de preocuparse por eso ya que su abuelo pidió por él.

El anciano Lee solía ser una persona bastante ocupada que amaba más su trabajo que a sus propios hijos, y podría considerarse un milagro que Minho había obtenido un pedazo de ese amor y se convirtió no sólo en su heredero, sino en su nieto favorito.

Ese hombre podía ver a todos con una sonrisa, pero la mirada indiferente no se quitaba casi nunca de su rostro, y era sólo a Minho a quien lo miraba con la calidez de un hombre orgulloso.

El anciano Lee estaba descansando sobre una silla de mimbre en el jardín mientras tomaba una taza de té caliente y observaba el jardín.

-- Abuelo, espero que su mañana haya comenzado favorable -- saludó Minho haciendo una reverencia y llamando la atención del anciano.

El anciano sonrió y lo invitó a sentarse en el segundo asiento junto a él.

-- Pregunté por ti en la mañana, pero nadie sabía dónde estabas -- dijo depositando su taza de té sobre la mesa del centro. -¿Dónde estabas?

-- Tenía cosas en las que pensar.

-- Oh, supongo que la boda te tiene bastante estresado, te comprendo-- comentó el hombre --el matrimonio es el inicio de un nuevo camino que tomar, nuevas decisiones y una familia que dependerá de ti en un futuro.

Minho no respondió ni soltó algún comentario al respecto, manteniendo la educación y la seriedad que siempre lo había caracterizado, por lo que su abuelo asumió las emociones de su nieto y continuó hablando, muy seguro de saber cómo se sentía:

-- Minho, sé que te sientes asustado, pero créeme, eso es completamente normal. No es fácil asumir la responsabilidad de convertirte en la nueva cabeza de la familia, dejar de ser un niño para convertirte en un hombre, pero es el ciclo de la vida.

-- Entiendo -- respondió Minho.

-- Hoy decidí darme un día libre por qué quise darte personalmente mis bendiciones y buenos deseos. El abuelo de Jisung era como un hermano para mí, él dejó a mi cuidado a su más grande tesoro cuando él ya no pudo hacerlo- dijo el hombre recordando con nostalgia el pasado --Nunca tuvo la oportunidad de abrazar a su nieto, pero aún así amó a su hijo y la familia que tuvo y ese amor fue lo que lo llevó a la muerte, él no pudo soportar el dolor y la culpa de perder a su hijo y ni siquiera poder asistir a su funeral y poco a poco fue perdiendo la salud. Él me entregó el cuidado de su nieto y yo te lo entregué a ti y a tu familia, pero ahora, la responsabilidad será sólo tuya y sé que lo harás bien. Cuida de ese valioso tesoro de la misma forma que tus padres cuidaron de ti.

El prometido de la familia Lee/MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora