30 Songs

15. Fly with me

Marco, Clare, Jisoo, Jennie, Ella, Leo, Lily, Amelia, Jimin, Tae y Hank estan de pie en el gran salón de la casa Manobal Park sosteniendo un enorme cartel en el que se lee "Bienvenida a casa" cuando la puerta principal se abre dejando ver a Jungkook, Rosé y Lisa que observa sorprendida la escena.

- ¡SORPRESA! - gritan todos a la vez y Lisa sonríe divertida al ver a toda esa gran familia allí dispuesta a darle un caluroso recibimiento que empieza con los abrazos de sus mellizos, ambos enrollados alrededor de su cintura.

- Hola - sonríe feliz mientras los demás se van acercando, dejando besos en sus mejillas.

- Hola, Lisa - dice Clare Park. Lisa la observa, luce exactamente igual que Rosé, solo que más mayor, así que intuye que es su madre. - Soy Clare, la madre de Rosé.

- Oh, sí, sois iguales - sonríe dejándose besar por la mujer. - Gracias por venir.

- Siempre has sido como una hija para mí - dice la mujer dejando una caricia en su mejilla antes de dejar que Tae y Jimin abracen a su mejor amiga.

- Ya basta, basta - dice pidiendo que la suelten, pero ellos niegan y la aprietan aún más.

- Te hemos echado de menos, Limario. Nos has dado un susto tremendo. - dice Jimin.

- Sí, y el tarado de Kookie nos prohibió la entrada, según él porque somos escandalosos. ¿Quién es escandaloso? ¿Quién? a ver dime ¿quién? - dice cada vez más alto y Lisa ríe divertida.

- Tú no, desde luego. - Tae parece complacido con la respuesta así que la suelta.

- Señora Manobal, soy Amelia, la ama de llaves de la casa. - Lisa por un segundo cree estar alucinando. ¿Ama de llaves?. Jamás pensó que tendría una. Es más... recuerda perfectamente su vida exitosa como arquitecta, sabe todo lo que ha conseguido, pero ni un solo recuerdo sobre esta mujer tampoco. Claro... entiende que es porque está ligada a Rosé.

- Soy, Lisa, llámame así, por favor. - sonríe y la mujer la abraza con fuerza antes de dejar que Jennie, Jisoo y Ella se lancen por Lisa, para que después los brazos de Marco la rodeen.

- Mi pequeña... qué alegría que estés en casa - dice soltándola.

Lisa está feliz, contenta porque tiene gente maravillosa a su lado preocupándose por ella, pero sus ojos rápidamente navegan por el gran salón. No reconoce esta casa... ni siquiera es consciente de que ha existido todo este tiempo, pero sus ojos se clavan en aquella rubia que está dejando su mochila sobre una silla y es saludada por el resto.

La arquitecta la observa, ella sonríe levemente y toma un vaso que Amelia le entrega y lo bebe casi de un trago, parece un zumo, y luego sus ojos se cruzan y Lisa desvía la mirada. No es capaz de mirarla de otra forma desde ayer tras escuchar la cinta, porque ahora hay algo más que sabe... y se siente algo cohibida. Un momento así es tan íntimo... y siente miedo, porque no sabe cómo van a ser las cosas ahora que ya no está en el hospital. 

- Mami, mira a Hank - Lisa observa el cachorro que Lily sostiene en brazos y lo acaricia suavemente, observando como este mueve la colita feliz. - Él sí se acuerda de ti - dice la adolescente.

- Hola, pequeño Hankie - dice la castaña haciendo sonreír a sus hijos que salen disparados hacia el jardín junto a Ella.

- ¿Todo bien? - le pregunta Kookie y Lisa asiente.

- ¿Esta es mi casa?

- Absolutamente sí, perra - dice Jennie colocándose a su lado. - Tú construiste esta mansión para Rosé y los niños.

- Vaya... - dice con una media sonrisa que hace a Jennie rodar los ojos.

- Hasta sin memoria eres igual de prepotente.