Rosé levanta la mirada y observa la ventana de aquella habitación mientras siente la brisa fría golpear su rostro, así que cierra los ojos y trata de calmar su desbocado corazón mientras rebobina la cinta que estaba escuchando y el pulso le tiembla, porque sabe que solo tiene una oportunidad, una sola o la perderá.
Flashback
- Sé dónde está...
La rubia levanta la mirada y observa aquellos ojos avellana en los que tanto se reconoce... se ha sentido distante de este hombre durante tantos años, pero ahora... mientras el corazón le galopa a velocidades inexplicables, un halo de esperanza se desprende de esa mirada.
- Llévame hasta ella, por favor. - le suplica empezando a andar pero él la detiene.
- Roseanne - le dice pero ella niega con la cabeza.
- Llévame hasta ella, por favor. No tengo tiempo qué perder.
- Hija...
Aquella palabra la desconcierta, porque jamás pensó escucharla de una voz masculina, o en concreto de su padre. Todos los recuerdos que tiene semejantes a esto con esa palabra saliendo de los labios de un hombre adulto, se relacionan con Marco Manobal, quien ha sido un padre para ella. Así que nos abe cómo actuar, nos abe qué decir... porque no sabe a ciencia cierta si él espera que esto los acerque... pero se limita a esperar.
- Lisa me ha contado lo que ha pasado... - le dice y Rosé se congela. ¿Sabe entonces que ha besado los labios de otro hombre? ¿Sabe entonces que ha traicionado de alguna manera a su esposa?
- Yo...
- ¿Podemos hablar mientras caminamos? - la rubia se seca las manos sudorosas en los bolsillos traseros de sus vaqueros y asiente caminando a una distancia prudencial de su padre.
Durante al menos diez minutos de caminata, nada escapa de los labios de ambos. Y Rosé empieza a impacientarse... ¿es esto una jugada para hablar con ella?. Espera que no, porque todo lo que desea es poder ver a Lisa y resolver esto, aunque no tenga idea de cómo. Y mientras algunas frases hechas aparecen en su mente, se da cuenta de que aquel hombre ya no la sigue. Así que se detiene y mira hacia atrás. Él está apoyado sobre la barandilla de un parque, observando a los niños jugar.
- Siempre imaginé cómo sería verte jugar con tus amiguitos... - Rosé se congela.
- Escucha... yo...
- Lo sé... sé que no quieres hablar de esto. Sé que sólo quieres saber dónde está Lisa, pero creo que necesitas saber algo... concédeme solo este momento.
Rosé suelta aire y se apoya en la barandilla al igual que él y permanece en silencio.
- Me he preguntado toda la vida por ti... He imaginado miles de escenarios en los que estaba presente en tu vida. Tus primeras palabras... habría dado todo lo que fuera por escucharte decir "Papá" tal y como lo hiciste hace un rato. Habría dado lo que sea por ver tu primera vez gateando, tus primeros pasos... tu primera vez montando en bicicleta o jugando algún deporte. Quisiera haberte enseñado a tocar la guitarra y escucharte cantar... Lisa dice que lo haces muy bien - Rosé se sonroja. - Siempre imaginé espantar a los chicos cuando vinieran por ti - ríe - siempre imaginé cómo me sentiría cuando vinieras a mí con tu primer corazón roto...
Él sacude la cabeza y luego mira a Rosé. - Me he perdido de todas esas cosas y mucho más... me he perdido de ver tu relación con Lisa, me he perdido a mis nietos... me he perdido tantas cosas en la vida, Roseanne... - suspira - Me lo he perdido porque tomé la decisión incorrecta. Y las relaciones no son fáciles... estoy seguro de que lo sabes mejor que nadie.
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30 Songs
FanfictionRosé está frente a aquella caja pesada que Lisa ha dejado sobre su escritorio junto a una nota. Realmente no sabe qué hacer con ella, quizá está perdiendo su tiempo... como este último año... Sin embargo, se trata de Lisa y todo lo que tenga que ver...