30 Songs

Bonus Track

Lisa ha salido por la mañana con una enorme sonrisa en los labios. Ha despertado junto a la hermosa rubia a la que ama con locura, ha vuelto a casa sus hijos, se ha reído de las miles de bromas que Jisoo y Jennie han hecho y ha retomado su vida junto a Rosé y sus hijos.

Después de comer ha llevado a Leo, Lily y Ella a visitar a su padre y han tenido una tarde genial juntos mientras Rosé, Jennie y Hyeri tenían una tarde chicas. Jisoo la ha llamado y antes de ir a echar unas canastas con Kookie, Tae y Jimin, se ha despedido de Clare y Mason que han recogido a los mellizos y han ido al departamento Manobal Park para visitar a Rosé.

Los ha abrazado con fuerza, a su padre, a los Park y por supuesto a sus hijos y ha caminado por las calles de Notting Hill hasta llegar al parque y ha chocado los cinco con Tae, se ha dejado besar la mejilla por Kookie y ha golpeado el hombro de Jimin y abrazado a su hermana cuando han ganado a otro grupo que los ha retado.

Y se ha despedido de todos ellos con una sonrisa, diciendo que iría a dar un pequeño paseo. Ha notado la mirada divertida de Jisoo y Kookie, porque ambos saben que algo trama y no se equivocan. Lisa lo ha estado pensando durante todo el día... las palabras de Rosé han dado vueltas en su cabeza y sencillamente se siente feliz. Así que ha decidido que sería lindo poder hacer esto por ella, y por eso ha quedado con Hoseok y ha tomado una cerveza y ha recogido el plano de su nueva casa. Se ha despedido de él con un gran abrazo y le ha hecho prometer que harán una barbacoa el fin de semana en su antigua mansión para despedirse de esa casa y él ha dicho que estaba loca, pero que allí estaría.

Así que ha retomado su camino por la calle principal y ha tomado el autobús, algo que nunca hace, porque la tienda que pretende visitar está bastante más lejos de lo que la recordaba. Así que se ha tomado el tiempo de admirar la ciudad por la ventana de aquel transporte. Londres es sin duda un lugar hermoso, cada construcción tiene un pasado... un pasado como el suyo y el de Rosé. Puede decir que de todas las maravillosas construcciones, si Rosé fuera una de ellas, sería patrimonio de la humanidad. Y se ríe, pese a que su compañero de asiento la mira con curiosidad, porque sabe que si suelta eso a Rosé ella se ruborizará y golpeará su hombro escondiendo su rostro en su cuello y joder... no hay nada más hermoso que hacer ruborizarse a Rosé.

Y cuando por fin ha llegado a su destino, Lisa se baja del autobús, cruza la calle y entra en aquella tienda donde ya estuvo una vez, hace exactamente 12 años. Y cuando entra, todo parece haber permanecido en el tiempo exactamente como lo recordaba. Así que se acerca al mostrador y la señora Jeffrey, quien la atendió aquella vez le sonríe y luego la mira con el ceño fruncido.

- Yo te conozco - le dice y Lisa asiente con una sonrisa y saca de su mochila un par de bodies de bebé blancos con dibujos de ardillas y de patitos, exactamente iguales en los que se leen los nombres "Leo" y "Lily". 

Lisa puede ver a la mujer soltar una carcajada porque probablemente ha venido a su mente el momento en que llegó totalmente agitada y cambió su pedido de un body a dos y mandó escribir los nombres de sus mellizos.

- ¿Esta vez será uno? - le dice y Lisa ríe divertida y se encoge de hombros, porque realmente aún no lo sabe. Así que piensa por un instante y toma el bolígrafo que la mujer le entrega y escribe con perfecta caligrafía y después se lo entrega. - Buena elección - le sonríe la mujer. - ¿Te gusta algún modelo?

- Como la última vez - le sonríe y la mujer asiente entrando por otra puerta hacia otra estancia.

- Tardaré un minuto. Ahora la tecnología ha avanzado, así que no me lleva nada de tiempo hacer estas cosas. ¿Puedes creerlo?

Lisa suelta una carcajada - Ya lo creo.

Y realmente unos minutos después la mujer vuelve con el encargo. - ¿Para regalo? - Lisa asiente y espera pacientemente mientras observa toda la decoración de la tienda.