I (dont) like boys ❣ TaeGi

Suga y V

En la gran empresa de música que domina todas las listas, charts y galas de premios, en ese mismo momento, los dos productores más jóvenes y talentosos del mercado se gritan como si no hubiese un mañana.

Son los mejores y no hay absolutamente nadie que dude de ello, hasta las más grandes artistas americanas han pedido trabajar con ellos.

El defectillo, casi incontable, es que se llevan estupendamente mal. Tienen dos personalidades demasiado agresivas, son muy intensos y cada uno tiene sus propias formas de llevar la música, aunque cuando dejan de pelear y colaboran juntos, salen verdaderas maravillas cómo la última canción que ha reinado indiscutiblemente todos los charts, de su artista más joven y amado.

Still with you, una canción tan dulce como romántica, fue precisamente producida por estos dos y escrita por su propio cantante, un trabajo talentoso que los ha dejado a todos amándole con más fuerza.

El cantante Jeon Jungkook es una joven prodigio de apenas 21 años que llegó a la empresa poco después de que su mejor amigo, casi hermano, el productor Kim V, lo recomendase para trainer.

Debutó casi al llegar, y por el camino, conoció a la encantadora edad de 18 años, al que es ahora su novio, Jung Hoseok, el director de baile de la empresa, y también otro de los mejores amigos de V, que en realidad se llama Kim Taehyung, pero nadie le llama por su nadie, bueno, a excepción de él.

Si V tuviese que dar una razón de porqué se llevan mal es porque Min Suga es un hombre que destila masculinidad frágil por sus poros y eso le agota, no porque él sea homosexual, si no, porque está demasiado pasado de moda ya, los hombres que pelean por ver quién es más macho, le aburren a niveles insospechados.

De hecho, por eso es esta pelea, porque les han nominado a un premio, a los dos, cómo mejor producción por la canción y si ganan, deberían subir, juntos, a recoger el premio y Suga, se niega.

— ¿Y si se piensan qué eres mi novio? — pregunta, poniendo los brazos en jarra — Jungkookie, yo no tengo nada en contra de los gays, pero...

— Un pero más Suga hyung y te mato — dice Taehyung, apretándose las sienes — subiré yo solo si no quieres recoger el puto premio.

— ¿De verdad no se da cuenta de que, si subís los dos juntos, es porque sois los productores de la canción? — pregunta el menor de todos, a lo que Taehyung le asiente con obviedad.

— Estoy aquí eh — dice Suga, arqueando una ceja.

— Ojalá no lo estuvieras, enano — gruñe, revolviéndose el pelo — oh perdón por mi falta de respeto, perdóname, he sido descuidado, enano hyung.

— Que te den, nenaza— escupe Suga — que pareces una tía con ese pelo y esos ojos.

Taehyung entrecierra los ojos, agarrando al mayor por la camiseta y acercándolo a su cara, respirando pesadamente. Jungkook se mete entre los dos, separándolos, no sería la primera vez que llegan a las manos.

— Jungkookie déjame partirle la cara a este puto desgraciado misógino y homófobo — suplica, mientras su amigo le abraza con tiento — asqueroso machito de masculinidad frágil.

— No soy ninguna de las dos cosas que has dicho — el mayor se sienta en su silla del estudio — y tampoco tengo masculinidad de esa.

— Dejémoslo, hyung, algún día se mirará al espejo y verá que su color de pelo es azulito – Jungkook le guiña un ojo a Taehyung, divertido — Suga hyung, me lo llevo antes de que le parta la cara, que es lo que se merece en realidad.

— Cómeme la polla, Jungkook — gruñe el peliazul.

— Oh no, que eso es de maricones, hyung — responde el menor, divertido — le vemos mañana en los premios.

Los dos menores se piran de allí, dejando solo al mayor que suspira derrotado ante lo frescos que son los jóvenes de hoy en día, aunque él tiene dos años más que Taehyung y 4 más que Jungkook, lo educaron de otra forma totalmente diferente. No tiene nada en contra de los homosexuales, ni mucho menos, sólo que no le gusta que se le acerquen demasiado, su virginal trasero tiene intención de seguir siendo así para siempre.

Jungkook y Taehyung llegan furiosos al estudio del peligris, que tiene como visitante al novio del menor, que se abrazan como si no se hubieran visto tres horas antes.

— Os juro que le odio — rabia el peligris — no entiendo cómo tiene loca a media industria del Kpop.

— No entiendo por qué te indignas tanto tú, que eres heterosexual — ríe Hobi — deberíamos molestarnos nosotros.

— Sois demasiado buenos — gruñe — pero algún día se le devolverá todo esto.

Los dos chicos se encogen de hombros, no entienden el cabreo que tiene siempre con ese muchacho, es un poco odioso sí, pero siempre se porta genial con ellos. De hecho, con el único que se lleva mal, es con Taehyung.

— Los que se pelean se desean, Taetae hyung — se burla Jungkook.

— Escucha bien lo que te voy a decir Jungkookie — el peligris se cruza de brazos, con seriedad — jamás en toda mi vida, tendría algo con ese hombre.

Gemidos y jadeos se escuchaban en los cuartos de baño del sitio donde se celebra la fiesta de los premios, provenientes de la rosada y fina boca del famoso productor Min, causados todos ellos por el productor Kim, que le está haciendo una fantástica mamada, digna de cualquier actor porno.

Las venosas manos enredándose de forma deliciosa entre los sedosos rizos grisáceos del menor, que se traga toda su extensión magistralmente.

Taehyung se mete hasta dar con su campanilla, obteniendo la corrida del mayor en su boca, que cuando se descarga entero, se encarga de escupir a un lado. Se quita los restos con la mano y se levanta, disfrutando del desastre que ha creado en su mayor de masculinidad frágil.

— Y aquí te demuestro lo bien que se siente que te hagan la mejor mamada de toda tu puta vida — Taehyung se da la vuelta y agarra el pomo de la puerta — adiós, Suga hyung.

El mayor se recoloca como puede gruñendo desesperado porque efectivamente ese chico le ha proporcionado la mejor comida de polla que le han dedicado, cosa que ninguna mujer ha conseguido hacerle.

Me he dejado hacer una felación por un hombre; Suga se lleva las manos a la cabeza, sin entender exactamente todavía lo que ha ocurrido.