I (dont) like boys ❣ TaeGi

Tranquilidad

Tranquilidad, eso es lo que se siente en la empresa todos esos días, no ha habido gritos, ni peleas, mucho menos insultos y la gente lo agradece, aunque, por otro lado, tienen que reconocer que esos dos están demasiado callados.

A diferencia de Yoongi, que rehúye del menor cada vez que ve a Taehyung, él no siente absolutamente nada al verle, sólo ha sido una mamada, no entiende por qué tanta tontería.

Supone que es debido a que su orgullo de machito está terriblemente tocado.

¿Lo está disfrutando? Con cada célula de su cuerpo, hay una cosa que se llama karma y le ha dado de lleno a su mayor de forma certera.

Taehyung se encuentra escribiendo y tomando notas mientras disfruta de la suave voz de su amigo que está canturreando divertido a su lado, ambos en una de las salas de práctica de baile, dónde Hobi está ensayando.

Suelen estar juntos, aunque cada uno haga lo que le viene en gana.

La puerta se abre y dejan paso al CEO de Big hit y a la persona que menos aprecia Taehyung en el mundo, sospechan que vienen a hablar de algo importante.

— Hola chicos — saluda el mayor de todos — nos han propuesto una colaboración con el rapero RM.

— ¿De Jungkookie con él? — pregunta Hobi.

— No, quieren que sean V y Suga los que produzcan su próxima canción — Taehyung arquea una ceja — no tienes permitido negarte, V.

— No iba a hacerlo — se encoge de hombros — ¿Qué opinas de todo esto, Suga hyung? — pregunta con algo de recochineo.

— RM es un buen amigo mío, claro que estoy dispuesto — gruñe sin mirarle.

— Eso está bien, hay que tener la mente abierta a cosas nuevas — sonríe de lado, divertido.

La mirada afilada que le dedica el peliazul a Taehyung no pasa desapercibida por nadie en esa sala, que no entienden a qué se debe esa actitud en esos dos.

— ¿Vamos a empezar a trabajar en ella? — pregunta V, levantándose — llamemos a RM y que venga a la empresa.

— Yo lo llamaré, tú quédate quieto donde estás — le dice, para marcharse raudo de esa sala.

Taehyung se muerde el labio para contener la risa, esas reacciones son mucho mejores que las esperadas, jamás se ha encontrado con un hombre tan jodidamente terco como su mayor.

Al par de horas, se encuentra en su estudio, probando algunas pistas posibles para el nuevo single del rapero, meneándose ante las melodías, totalmente entretenido, cuando entran a su estudio, sin llamar.

— Mocoso, vamos, RM está ya aquí casi — le anuncia el mayor — no quiero hacerle esperar.

Taehyung asiente y apaga el ordenador, cogiendo su móvil y acercándose a la puerta para salir, aunque Suga se lo impide.

— ¿No teníamos prisa? — pregunta cruzándose de brazos.

— Si se te ocurre volver a insinuar o mofarte de eso, te partiré tu bonita cara — le advierte, dándose la vuelta — estás avisado.

Taehyung estampa su mano contra la puerta, cerrando lo poco que se ha abierto, pegándose a la espalda del mayor, que siente el sudor frio recorriendo cada parte de su cuerpo, la respiración del peligris en su oído y su entrepierna contra su pequeño trasero.

— Reconoce que te encantó y pararé — le ronronea — lo prometo.

— Jamás — dice, en voz baja.

— Eres demasiado terco, estoy seguro de que no te han comido la polla así, nunca — dice con voz grave en su oído.

Yoongi respira hondo, su mente le dice que se marche jodidamente rápido de ahí, que se largue de esa vergonzosa situación en la que se ha metido por bocazas, pero su cuerpo no parece querer moverse nada de ahí.

La mano libre de Taehyung acaricia su abdomen, jugueteando con él, para segundos después meterse y agarrar la extensión del mayor.

Bombea con lentitud, gozando de los pequeños gemidos que salen de su boca, mordiéndose el labio al verle así de rendido ante su toque, disfrutando del sonrojo de sus mejillas y de cómo inconscientemente se remueve ante su mano.

— Parece que tu amiguito piensa otra cosa — susurra — reconócelo, Yoongi.

Mueve su mano con más prisa, dejando salir ya sin miedo los gemidos, es un estudio, está todo insonorizado y la mano del menor es tan grande y cálida que le nubla cada uno de sus sentidos, siente que se va a correr si sigue así.

Taehyung, que está irremediablemente empalmado también, se restriega contra el trasero del mayor, gruñendo en bajito.

Ese roce es el suficiente para que se corra en su mano, dejando salir un ronco gemido bajo, respirando agitadamente y restregándose un poco más contra la erección que tiene detrás.

Un leve masajeo es aún dejado en su polla, Taehyung lo está disfrutando aún demasiado y se atreve, a morder levemente el cuello del mayor, aunque parece que es eso lo que le devuelve a la realidad y abre los ojos en grande, zafándose del menor, cosa que podría haber hecho mucho antes, pero que ni se había planteado.

— No lo r-reconoceré — se le atropellan las palabras, ansioso — y no me vuelvas a tocar, marica.

Taehyung sonríe de lado, obteniendo de su mesa unas toallitas para limpiarse la mano con tranquilidad.

— Vamos, RM hyung nos estará esperando — dice impasible — ya nos hemos entretenido suficiente.

Yoongi aprieta los puños, sin entender cómo puede estar tan tranquilo si le acaba de hacer una paja, una maldita, jodida y exquisita paja en la empresa, tan tranquilamente y sin pestañear.

— Ah y no soy marica, Yoongi hyung — repite el menor — no me gustan los hombres.

— Sí, claro, por eso me has hecho una paja ahora mismo — le dice golpeándose la frente.

— También me las hago a mí, sin embargo, no te he besado, no te he hablado dulce ni nada de eso — explica el menor — porque no me gustas una mierda.

Un leve pellizco se crea en el interior de Yoongi, que no entiende dónde proviene, pero está seguro de que mesas palabras no le han gustado una mierda.