I (dont) like boys ❣ TaeGi

Verdad a medias

La espalda de Yoongi da fuerte contra la pared, las lágrimas opacan sus ojos y la lengua de Taehyung, su boca, que está siendo concienzudamente recorrida entera, sin un milímetro que dejarse.

El mayor no es nada pesado, pero se alegra de ejercitarse con regularidad para poder cargar y alzar con fuerza a Yoongi mientras lo embiste con rapidez. Las uñas roma del peliblanco se clavan en sus hombros temiendo caerse aunque sabe de sobra que Taehyung no lo va a soltar.

La lengua de Taehyung se pasea por su mandíbula y su cuello, lamiendo y adorando los gritos de Yoongi en su oído, haciéndole aumentar la velocidad a todo lo que da, gruñendo en su cuello cuando se corre.

Yoongi le muerde el lóbulo, haciéndole incluso daño cuando ahoga su orgasmo ahí, besando suavemente después, en señal de disculpa.

Sus labios se encuentran y se dan el beso tierno que siempre se dedican después de hacerlo, un acto demasiado íntimo que es de lo más normal entre ellos, que hace demasiado que tienen como costumbre.

Taehyung se sale y lo deja en el suelo, entrelazando sus manos para arrastrarlo al baño y allí, con mimo y paciencia, limpiarle los restos. Un par de besitos son dejados en sus muslos mientras lo hace. Yoongi ama la delicadeza con la que el menor le trata siempre después de hacerlo juntos.

Van al cuarto y se ponen un pijama, porque el mayor tiene la mitad de su armario en esa casa. Se sonríen y con un último beso, van de nuevo a la cena.

— Compré sushi porque sabía que elegirías primero sexo — le dice, sentándose en la mesa a la vez que él — te conozco demasiado bien.

— Uy sí, que generoso — dice, irónico — ¿Por qué el sushi?

— Tengo que hablar contigo de algo serio — Taehyung desvía la mirada — Yoongi hyung, prométeme que no te enfadarás conmigo.

— No me has dicho nada y ya me estoy enfadando, así que, no — Yoongi abre la botella de vino, para servirse — suéltalo.

— N-Nosotros no nos conocimos en Big Hit... — dice casi inaudible, pero el mayor le escucha.

— ¿Fue en Apgujeong? — dice, haciendo que el menor le mire — os escuché.

— ¿No me odias? — pregunta, mordiéndose el labio.

— No lo hago — Yoongi bebe de su copa — yo no te recuerdo ni a ti ni a Jungkookie, la verdad.

— Lo sé — Taehyung baja la cabeza — era lógico que no nos recordases, nosotros hemos cambiado considerablemente, especialmente yo.

-— No debimos tener mucha relación u os recordaría — suelta, impasible — yo en esa época sólo quería...

— Ser compositor y productor, viajar a Seúl y que todos te reconociesen como el gran Min Suga — termina de decir Taehyung — Kookie y yo éramos fanes tuyos.

— Hay algo que me molesta, Taehyung — Yoongi deja la copa de vino en la mesa — ¿Tú eres homosexual?

— Creo que ahora puedo considerarme algo así como bisexual ¿No? — ladea la cabeza — ¿Por qué?

— ¿Te has aprovechado de mí? — pregunta, serio — ¿Has aprovechado que tú sí me conocías a mí y yo a ti no para follarme porque en el instituto no pudiste?

— ¿Qué? No, yo tuve novia todos esos años — suelta, incrédulo — te admiraba, pero jamás me sentí atraído hacia ti.

-— No quiero pensar ni un segundo de que te has estado riendo de mí — Yoongi aprieta el puño — júrame por lo que más quieras que nada de esto es mentira, que ha surgido espontaneo y que a los dos nos pasa lo mismo.

— Te lo juro Yoongi hyung — el menor, presa del pánico, le agarra la mano — yo estoy en una relación verdadera contigo.

Yoongi sonríe con tranquilidad, aunque presiente que no toda la verdad está dicha, que algo falta en todo ese agujero negro en el que están irremediablemente metidos.

Cómo la sangre a un vampiro, ambos se atraen y se dan un beso cómplice y lento, que les acelera los corazones. Taehyung en su interior está tranquilo, ahora sabe que se conocen desde el instituto, ha cambiado mucho y los padres, sus suegros, no tienen por qué reconocerle, está más alto, con el pelo de otro color y con más cara de hombre, todo será sencillo.

Durante el viaje a Daegu, Yoongi dormita en su hombro y Taehyung habla con Jungkook que viajará en el tren junto con Hoseok, para evitar cruzarse con el mayor, porque está completamente seguro de que el peligris no se lo ha dicho todo.

Seguro que no le ha contado que iban cada fin de semana con su hermana a jugar a videojuegos a su casa, a los que él se unía de vez en cuando.

Tampoco le habrá dicho cómo le animaban en las batallas de rap, que Taehyung se sabía cada letra de sus canciones.

Oh, no olvidemos que se le habrá escapado la tonta mención de que el mayor tenía la bonita costumbre de besarlos a los tres en la frente antes de salir, porque consentía mucho a su hermana y siempre que se despedía de ella, lo hacía de los dos amigos nerds que tenía.

Y para rematar, no le habrá comentado la tonta, ínfima e insignificante noticia de que SeulGi y Taehyung fueron pareja hasta que ocurrió ese trágico accidente.