Principito

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Taehyung abrió la puerta de su casa con excesiva brutalidad, arrastrando a Yoongi de la mano como si fuera un niño pequeño. Una vez dentro, lo estampó contra la puerta principal, devorándole los labios, le necesitaba con cada parte de su anatomía. Yoongi se agarró a su sedoso cabello, enredando las manos entre las hebras grisáceas, agarrando incluso con un poco de fuerza.

Se separó de su boca, besando su mandíbula y su oreja, mordisqueando con demasiadas ganas, Yoongi pensaba que lo devoraría, literalmente, si seguía así.

Las manos traviesas del menor agarraron firmemente su pequeño trasero y lo alzaron un poco, invitándole a enrollar las piernas en su cintura, jadeando al sentir la elegante erección marcadísima en los pantalones del menor.

— Te lo habría hecho en el puto coche si no fueses tan terco — gruñe, llevándole al cuarto — pero el principito exige una cama.

— Y tú eres un puto pervertido — devuelve el mayor, que es tirado con fuerza a la cama — que no son ni las 6 de la tarde, no podemos hacerlo a la vista.

— Cállate ya — dice, quitándose la camiseta — y ven aquí.

Yoongi se acerca hasta él, quedándose de rodillas en la cama para que Taehyung le quite la camiseta, besando y mordiendo su torso, dejando casualmente, un montón de marquitas en su piel blanquecina, acariciando cada parte de su piel, empapándose con cada parte del ser de Yoongi.

— Ten c-cuidado — gime, al sentir que le desabrocha los pantalones — no seas b-bruto.

— Claro que no, principito — Taehyung sonríe libidinoso, bajándole todas las prendas inferiores — ni que fuera a comerte.

La mano del menor se cierra sobre la polla de Yoongi, masturbándola con intensidad mientras mira altivo cómo los ojos negros del mayor no dejan de observar un segundo, se relame los labios, quiere hacérselo en este instante, aunque hay algo que debe probar primero.

— ¿Por qué no me ayudas un poco tú a mí? — ronronea, desabrochándose el pantalón con la mano libre — ¿No tienes curiosidad?

Yoongi baja sus ojos a la erecta y peligrosa polla de Taehyung, sabe a lo que se está refiriendo, pero no se siente capaz del todo. Aunque ahí la tiene, llamándole a gritos, implorándole ser lamida y engullida.

— Yo no lo he hecho nunca — susurra mientras es conducido lentamente por el peligris — no sé hacerlo bien.

— Déjame que te guie, Yoongi — el menor restriega su glande por los labios del mayor — sólo abre esa boquita hermosa y déjate llevar por Taetae.

Yoongi obedece y abre la boca, casi ahogándose en el instante que el menor se mete de golpe dentro de ella, embistiéndole lentamente. No le desagrada la sensación, pero es rara. Tímido, con su lengua lame lo que puede, subiendo sus ojos a los del menor cuando le escucha gruñir, perdiéndose en lo azul de su mirada, que destila lujuria.

— Si te vieras, eres un puto espectáculo — sisea, agarrando sus azulados cabellos — tócate para mí, bonito.

Le mano del mayor comienza a bombear su propio miembro con ganas, casi al mismo ritmo que lo hace la polla de Taehyung en su boca, está sobre estimulado por las sensaciones, jamás se había sentido así.

Siente que la polla del menor abandona su boca y se siente levemente vacío por un momento, aunque es tirado a la cama con fuerza y sus labios nuevamente atacados. Un par de dedos del menor se cuelan entre el desastre de saliva y lenguas, lubricando con ganas entre los dos ambos dígitos, que van derechitos a la entrada del mayor.

Segundos después, el escozor que siente Yoongi al ser penetrado le inunda el cuerpo, es jodidamente raro todo, pero no le disgusta en absoluto.

Los dedos se mueven con lentitud, Taehyung observa en todo momento que no le duela, eso no es el coño de una mujer, que es lubricando por naturaleza propia, no quiere hacerle ni un poco de daño.

Mete un tercero, dilatándose sus pupilas al ver cómo los colores carmesí adornan las mejillas del mayor, su labio es mordido con fuerza y las manos de Yoongi se enredan en su cabello, acercándole a su boca de nuevo, que se ataca casi más que besarse, intentando ambos dominar un beso, que claramente es ganado por Taehyung.

— Voy a entrar principito — anuncia, alineando su polla contra su entrada — no puedo ni un minuto más.

Podría haberlo hecho lento y suave, pero eso le quitaría toda la gracia, se entierra todo lo largo que es dentro del mayor, que grita por el dolor y se le saltan las lágrimas. Taehyung se muerde el labio, se ha pasado claramente.

— P-Perdón — susurra, besando las lágrimas que se le escapan.

— Puto bruto de mierda — solloza Yoongi.

No debería, pero que le insulte estando debajo de él, penetrado por su polla y rogando más con sus ojos sólo le pone más cachondo todavía.

Agarra las caderas del mayor y se mueve, ignorando si le duele ya o no, porque jamás había sentido esa sensación de ahogo y asfixia en su polla, las paredes de Yoongi se adapta de forma tan deliciosa a cada centímetro de su longitud que tiene cada sentido del cuerpo nublado.

Aprieta el agarre y los voltea a ambos, sentándose para estar todo lo cerca posible del mayor, que le mira atento a los ojos mientras tímidamente se decide a saltar encima de su regazo. Es todo un espectáculo visual para Taehyung, que no puede evitar grabar la imagen perfecta de Yoongi en su mente para siempre.

— Bésame, principito — ronronea — y fóllame todo lo que quieras.

Yoongi intenta obviar ese gran latido que se escapa de su corazón, rogando porque Taehyung no lo escuche y le besa, con ganas e intensidad, mordiendo su labio inferior con furia, recibiendo una gran estocada de Taehyung al hacerlo.

— H-Hazlo otra vez — susurra en sus labios.

La sonrisa ladeada tan jodidamente sexy que Taehyung le dedica, habría conseguido que se corriera en ese mismo instante. El menor agarra sus caderas y le saca casi al completo, hundiéndolo con fuera después, dando de forma certera en el punto dulce de Yoongi, que le conlleva a gritar tan fuerte que se ha convertido en el sonido favorito del menor.

— Acabas de sentenciarte, Suga hyung — sisea.

I (dont) like boys ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora