¿Le temes al éxito?

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Taehyung se encuentra en su estudio, entretenido con algunas de las pistas que le ha entregado el rapero RM para que las pruebe, mueve su cabeza y tararea divertido, todas son bastante buenas, no puede decidirse por una.

Llaman a su puerta e indica a quien sea que entre, aunque todo su buen humor se escapa en el momento en el que su mayor accede al estudio.

— ¿Vienes a ver tu parte? — pregunta seco, volviéndose al ordenador — si es por cualquier otra cosa puedes marcharte.

— Venga, no seas idiota — dice Yoongi — sólo he venido a disculparme y a que trabajemos juntos.

— ¿En serio? — Taehyung se vuelve, incrédulo — bipolaridad es tu segundo apellido.

— Mocoso no te pases — gruñe el peliazul — pongámonos a ello.

Taehyung le saca la lengua y se hace a un lado para que se pongan a trabajar.

No pasa mucho tiempo hasta que concuerdan con una de las pistas, teniendo en cuenta el tipo de canción que quiere el rapero, chocan las palmas de las manos, contentos, a la hora de decidirse por esa.

— ¡Bien, hyung! Hacemos un gran equipo — sonríe el menor, revolviéndose el pelo — si no fueses tan imbécil, seríamos los mejores juntos.

— Y si tú no fueras tan gilipollas, también — se burla Yoongi — algún día aprenderás a respetar a tus mayores.

— Me cuesta hacerlo, eres tan pequeñito — Taehyung le aprieta las mejillas — tan tierno.

— Suéltame — Yoongi se echa para atrás, sobándose la cara — ¿Por qué me tocas tanto siempre?

— No lo haría si no te gustara, Suga hyung — el peligris le acerca la silla hasta la suya — pero tengo tus putos gemidos metidos en la cabeza.

Taehyung sonríe con malicia cuando ve los colores reinar la cara del mayor, está empezando a adorar ese bonito tono carmesí en las mejillas apretables de Yoongi. Delinea su mandíbula con el dedo, subiendo a sus labios, que acaricia con tiento, casi con miedo a ser rechazo más no está pasando. Los ojos de Yoongi se bajan a los suyos, ambos perdidos en la boca contraria.

— Si te beso, hyung — dice el menor, acercándose peligrosamente — podríamos meternos en problemas.

— Lo sé demasiado bien — el corazón de Yoongi está desbocado — todo podría descontrolarse.

— ¿Lo hacemos? ¿O tienes miedo al éxito? — susurra ya mezclando respiraciones — lo malo es que no sé si pueda controlarme luego.

— ¿C-Controlarte? — pregunta, abrumado por la presencia del menor tan cerca.

— Querré follarte duro, Yoongi hyung — casi gruñe, pasando la lengua por su labio inferior — y los dos somos heterosexuales, te recuerdo.

Y aquí abro el debate ¿Qué habríais hecho vosotros en este caso? Efectivamente, dejarse llevar por este pedazo de adonis que ha venido al mundo a hacer que la gente vaya a gozarlo al infierno de manera voluntaria.

Todos menos Yoongi, que se acojona en el último momento.

Taehyung tensa la mandíbula al ver la respuesta inexistente del mayor y se aleja, suspirando porque realmente se ha pasado, a lo mejor no está acostumbrado a este nivel de intensidad, las mujeres suelen ser algo más sutiles.

— No te preocupes, te entiendo perfectamente — dice Taehyung, volviendo a mirar al ordenador — yo tampoco lo he hecho nunca con un hombre.

— Taehyung yo... — Yoongi retuerce el morro — estoy algo asustado.

— Lo sé, no tengo intenciones de forzarte a nada — continúa diciendo, impasible — sólo quería probar.

— Déjame pensarlo ¿Sí? — el mayor le acaricia el muslo izquierdo — es un paso demasiado grande para mí, en pocos días, mi mundo se ha dado la vuelta completamente.

Taehyung se gira a mirarlo, se mordisquea el labio, sus ojos brillan de emoción y miedo, está realmente lindo. Igual que en otros universos alternativos, nuestro amado Taehyung suele ser paciente, meloso, atento y me repito, paciente, en este no lo es.

Estampa sus labios contra la boca ajena, iniciando un beso lejos de ser lindo o tierno, abruma al mayor por la dominancia más solo se rinde a él, dejándose llevar por primera vez en mucho tiempo. El menor mete su lengua en la boca contraria, domando la de Yoongi que le cuesta seguir por toda la intensidad recibida.

Con un apretón en los muslos del mayor, Taehyung se separa de él, guiñándole con malicia, le ha encantado.

— ¿No tienes intención de forzarme? ¿Qué ha sido eso? — pregunta Yoongi, aún sin creerlo — eres un salvaje.

— Tendrías que verme follando entonces — ríe bajito — no he podido resistirme, lo siento.

— Es igual — Yoongi niega, suspirando derrotado — déjame pensarlo un tiempo, quiero estar totalmente seguro de lo que hago.

— Tendremos reglas hyung — Taehyung se levanta, recolocándose la erección obvia que tiene — ¿Sí?

— ¿Cómo cuáles? — pregunta imitándole, alejándose cautelosamente de él.

— La primera y básica es que yo doy y tu recibes — dice, relamiéndose los labios — la segunda es que esto es un estricto secreto — se acerca, acortando la distancia creada — la tercera es que absolutamente nada de sentimientos, a mí me siguen gustando las mujeres — agarra a Yoongi de la cintura — y la cuarta es que no tenemos exclusividad, nada nos impide seguir ligando por ahí.

Es jodidamente sospechoso la rapidez mental de Taehyung para sacar las reglas, lo más probable es que las tuviese pensadas y estuviera esperando el momento idóneo para proponérselo.

Manteniendo el fuerte agarre a su cintura con un brazo, con el otro agarra su mentón y acaricia su labio inferior con el dedo pulgar, adorando el delicado rosa de sus labios pequeños y finos, mirándolo casi con devoción.

— ¿Qué me dices hyung? — susurra — ¿Te lo has pensado ya?

— Bésame de una puta vez y cállate ya, mocoso — gruñe, sonriendo casi a la vez que lo hace Taehyung.

Se funden en un beso lleno de dientes, salivas y mordiscos, enredando las lenguas, casi furiosos. Yoongi pasa las manos por su cuello, restregando las entrepiernas inconscientemente, pero no pudiendo evitar jadear ante el roce. Eso sólo invita a Taehyung a besarle con más fiereza.

La temperatura de la habitación parece ascender por minutos, los gemidos se escapan entre los besos que se están dando, ambas erecciones duelen como una mierda.

— Yoongi, quiero hacértelo ahora mismo — gruñe Taehyung, besando su cuello con brusquedad — por favor.

— No voy a tener mi primera vez con un tío en un estudio — dice, intentando apartarse un poco de él — que mínimo que una cama.

— Pues nos vamos a mi casa en este puto instante — sisea, dejando un último casto beso en sus labios — no necesitas pensarlo más.

Yoongi traga duro y asiente, llenándose todo su cuerpo de nervios, está excitado sólo de pensarlo y de ver a ese Taehyung tan dominante y fiero, se va a dejar hacer por él, no tiene ni la más mínima duda ya.

I (dont) like boys ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora