Té de mandarinas

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Taehyung pasa su brazo por la cintura de Yoongi y éste, se engancha a su hombro, andando con verdadera dificultad. Se acercan a Solar y disculpándose, le muestra el estado de su hyung, comentándole que se van porque se siente mal a lo que ella enternecida por lo bien que se comporta con el mayor, sólo le comprende y asiente.

Salen por la puerta especial para los vips, donde la gente no se agolpa y no van a tener problemas de gente que los vea y fotografíe.

El menor llama a un taxi, ninguno de los dos está en condiciones de conducir. En el asiento de atrás, Yoongi se deja caer en el hombro de Taehyung, entre el sueño y la realidad, el alcohol ha hecho estragos en él.

No sabe a ciencia cierta por qué mierda se lo está llevando a su propia casa, pero ese resuena con fuerza en su cabeza.

Al llegar, carga al mayor cual princesa, descubriendo lo pequeñito y moldeable que es, se muerde el labio mientras se meten en su pequeña casita de un barrio moderno de Seúl, dirigiéndose con él en brazos hasta su dormitorio. Poco después de dejarlo en la cama, puesto que, no tiene ninguna habitación más, se dirige a prepararle un té caliente de mandarinas, lleva el suficiente tiempo trabajando con él para saber que es su favorito.

Vuelve a la habitación mientras se prepara y con cuidado, desviste al mayor, que se retuerce por lo incómodo, ahora mismo sólo le interesa dormir. Lo carga nuevamente, con él desvestido y sin cortarse un pelo, abre la ducha para mojarlo debidamente, despertándolo del susto.

Aunque Yoongi tarda en adaptarse a lo que está ocurriendo, pronto se siente morir cuando se encuentra desnudo, debajo del agua y con Taehyung, también desnudo, en un cuarto de baño que no reconoce.

— ¿Qué mierda...? — pregunta, mareado — ¿Por qué estamos desnudos?

— Acabamos de tener una sesión loca de sexo homosexual, con dildos y lubricantes — ronronea, pegándose al mayor hasta arrinconarlo a la pared — ¿No lo recuerdas?

— Eso es mentira, me dolería el cu... — Yoongi se lleva las manos a la boca y Taehyung solo se muerde el labio con picardía.

— ¿Vas a dejar que te de duro contra el muro? — sisea, está jodidamente divertido, a la par que caliente — wow con Min masculinidad frágil Yoongi.

— Aparta eso de mí — dice señalando su tersa, erecta e intimidante polla.

— ¿La prefieres en tu pequeño culo? — Taehyung estampa las dos manos contra la pared, bajando a su oído — no me importaría probar por primera vez con un hombre si eres tú.

Yoongi gime ante el roce de erecciones, porque está demás aclarar que él también está duro como la mierda, se lo está pensando, vaya si se lo está pensando.

— No d-digas tonterías — balbucea, tragando duro — T-Taehyung...

El mencionado se restriega sin pudor, ambas erecciones acariciándose entre sí con prisa, Yoongi también, inevitablemente, se pega a ella, amando el exquisito toque de pieles que se está creando.

Sube sus ojos a la mirada peligrosamente azulada del menor, perdiéndose en ella, le pican los labios.

Besarse ya sí que es de homosexuales Min Yoongi; piensa para sí mismo.

Porque claro, estar restregándose las pollas debajo de la ducha, gimiendo en bajito ambos, no lo es.

Taehyung baja sus manos a la cintura del mayor, restregándose contra rapidez y fuerza que acaban corriéndose de eso, ahogando los gemidos casi en la boca contraria, todo su cuerpo tiene una peligrosa adrenalina en ese momento.

Aunque el menor se aleja, carraspeando por casi, besar a su mayor en ese momento, le habría encantado soltar su orgasmo mientras le comía esa pequeña, rosadita y apuesta que suave boquita que le ha llamado a cada instante desde que la abrió para soltar los gemidos provocados por él.

Sin embargo, su semblante es serio y se dedica a ducharse, volviendo a dejar confuso a Yoongi, que simplemente le imita.

¿Cómo puede estar tan asquerosamente tranquilo?; se pregunta, dejándose llevar los ojos a la semi erecta polla de Taehyung, que el menor se lava, Yoongi podría jurarlo, con lascivia y provocación.

— ¿Quieres? — pregunta Taehyung — puedo enjabonarte a ti también.

— N-No — en realidad es un sí como todo Seúl de grande, pero ya ha perdido demasiado la dignidad — puedo yo sólo.

— Como hyung diga — el menor se encoge de hombros, terminando de ducharse y saliéndose de la ducha — te he hecho un té para que te mejores y mañana no tengas resaca, te espero en el salón.

La cabeza le da vueltas, sabe que está jodido, tiene que parar todo esto cuanto antes, no puede ser que se esté volviendo homosexual a estas alturas de su vida. Quiero decir, el amor llega a cualquier edad, aunque no es amor, es más bien curiosidad, interés y algo así como excitación.

Nunca antes se había planteado algo con un hombre, pero parece que Taehyung le está abriendo las puertas para invitarle a probar todas las cosas que hacen.

Se sale de la ducha y se medio seca, cogiendo lo que supone que es para él de la cama de Taehyung, una camiseta ancha y unos pantalones anchos. Se viste y siente su cara arder, realmente es pequeño en su ropa.

Va al salón y descubre a un Taehyung que le corta la respiración, sólo está en bóxers, con el pelo mojado hacia atrás, con las piernas abiertas y bebiendo el té.

Pues no que está buenísimo; se da un golpe mental al pensar eso, porque a él le gustan las mujeres.

— Ven a mi regazo, bebé — se burla Taehyung, palmeándose el muslo — te daré de beber.

— Eres idiota — gruñe, sentándose a su lado — ni en mil años me sentaría en tu regazo.

— Bueno, bueno, calma gatito gruñón — el peligris le guiña un ojo y le señala la taza — ahí tienes el té.

Yoongi lo coge y lo bebe, descubriendo que efectivamente es su té favorito, su té especial de mandarinas que no se vende en cualquier sitio.

Siente algo cálido en su interior, que está seguro que se debe al té.

I (dont) like boys ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora