I (dont) like boys ❣ TaeGi

FINAL

Mientras se deshacían en besos después de una intensa y larga sesión de sexo de reconciliación y nuevos sentimientos confesados en el hotel donde habían decidido pasar la noche, el móvil de Taehyung, sonó.

Extrañado y con todo el dolor de su alma, se aparta de su mayor y se vuelve a la mesita dónde está su teléfono.

Volviéndose a poner al lado de Yoongi, lo desbloquea, viendo un mensaje de su jefe que le ha mandado una foto de ellos dos besándose con intensidad a las puertas de su antigua escuela.

El mundo de los dos se cae, los han cogido en una situación muy comprometedora, donde no hay manera de negar lo que ha pasado.

— Mierda — gruñe Taehyung, apretando el móvil.

— ¿Qué haremos si esto llega a saberse? — dice Yoongi, acariciando su pecho — ya sabes cómo van las cosas aquí.

— Jin hyung me advirtió que tuviésemos cuidado — le confiesa — sólo que yo no pensaba que nadie nos fotografiaría, que se lo mandaría a él y a saber a quién más.

El móvil comienza a sonar, siendo un número desconocido el que le llama, frunciendo el ceño, descuelga y lo pone en altavoz.

— ¿Taehyung? — suena por la otra línea — ¿Me recuerdas, grandísimo imbécil?

— No puede ser — se incorpora de golpe — ¿Park?

— Debes tener más cuidado en ir morreándote con los hermanos de tus ex por la calle, te recuerdo que eres famoso — se burla.

— ¿Has sido tú? — gruñe, mirando a Yoongi.

— Sí, he sido yo el que se ha encargado de ponerme en contacto con tu jefe para mandarle la foto — ríe socarrón — él me ha dado tu numero para que lleguemos a un acuerdo.

— ¿Qué es lo que quieres? — Yoongi se incorpora con él, dándole besitos por los hombros — toda la vida jodiéndome, Park.

— Por tu culpa SeulGi murió, es lo mínimo que puedo hacer — gruñe por el teléfono — quiero una audición en tu empresa.

— ¿Sólo eso? — pregunta, confundido.

— Sí — suspira — no le voy a mandar la foto a nadie.

—Está hecho, Yoongi y yo hablaremos con Jin hyung y te conseguiremos una — asiente, aunque Jimin no le vea - ¿Algo más?

— No la jodas esta vez — dice — y ten cuidado con Yoongi, está guapísimo.

— Esta vez sí te mataré si te atreves a acercarte — advierte mientras el mayor se sube a su regazo — él es mío y además es mi novio.

— Advertido estás, adiós, asqueroso — y cuelga.

— ¿Desde cuándo soy tu novio? — ronronea Yoongi en su cuello, repartiendo besos — primero ya te he dicho que hoy no te diría que sí y después, que tenemos que buscar una fecha bonita.

— Por mucho que quiera follarte de nuevo, bebé, debemos hablar de algo — Taehyung le agarra el rostro, mirándole seriamente — ¿Estás dispuesto a que tu carrera se vea perjudicada por estar conmigo?

— Sí — responde, seco — pues claro, es una de las cosas que tuve que analizar mientras nos hundíamos en este pozo sin fondo.

— Nos cuidaremos está claro, pero yo quiero estar contigo — pone un pucherito — me alegro de que pienses lo mismo que yo, realmente tenía miedo de que no quisieras estar más conmigo por esto.

— No soy tonto, en el mundo del espectáculo todos estamos expuestos a la hora de mantener relaciones, en especial si somos hombres, pero me gustaría intentarlo, no sé dónde nos llevará, pero estoy seguro de que nos queda micho por vivir juntos — sonríe, acariciándole la mejilla — pienso que estábamos destinados.

— Eres un romántico, bebé — susurra, acercando sus rostros — quién me lo iba a decir.

Acortan la distancia, fundiéndose de nuevo en un beso apasionado que despierta el cosquilleo profundo de sus interiores, que les hace apretarse contra el otro todo lo que pueden, rozando sus erecciones crecientes.

Un gemido se escapa de los labios de Yoongi entre los besos que se dedican, haciendo a Taehyung sonreír con malicia. Sus manos bajan a las nalgas del mayor, que aprieta y masajea con ganas, siempre es tan delicioso como la primera vez tocar, besar y tomar a Yoongi, está seguro de no poder cansarse nunca.

Taehyung aprovecha la ronda anterior para introducir dos de sus dedos en la entrada de Yoongi que se restriega contra su regazo en busca de más, adorando ambos el sonido chicloso de sus besos y los dos dedos que penetran al mayor, aumentando en segundos la temperatura de la habitación.

Aunque realmente no le hace falta mucha preparación.

Yoongi gime muy alto cuando se siente lleno de nuevo y se impulsa rápido arriba y abajo, cabalgando con ayuda de Taehyung.

El peligris disfruta de la vista que tiene ante sus ojos, la belleza de su mayor penetrándose sin contención con su miembro, su mirada cargada de amor y emociones lo llenan de la felicidad más absoluta, esos labios hinchados por sus besos.

Cada día da gracias a que decidió comerle la polla aquel día, a seguir sus pasos, a perseguirle por todos sitios hasta ser jodidamente pesado.

Dirige su mano a la desatendida erección de Yoongi y le masturba rápido, agarrando con la otra la nuca del contrario y fundiendo ambas bocas en un beso desesperado por intentar demostrarle al otro lo mucho que le ama.

Entre besos, saliva y gemidos, se corren en alto, mirándose a los ojos, perdidos en la absoluta mirada oscurecida del contrario.

Una sonrisa cómplice se hace presente en sus labios a la vez que juntan sus frentes y se abrazan con absoluto cariño, son realmente felices al lado del otro, se entienden demasiado bien y aunque hayan tenido sus desencuentros, seguro que son capaces de encontrar el camino a ser una pareja llena de complicidad, confianza y nada de celos.

Aunque eso en el caso de Taehyung, lo veo algo complicado.

— Te amo — susurra el mayor, dejando un beso en su nariz.

— Yo también te amo, bebé — responde Taehyung.

Entre tiernos picos, dulces palabras y muchos abrazos, la historia de estos dos no ha hecho más que comenzar.