I (dont) like boys ❣ TaeGi

Telepathy

Yoongi se remueve incómodo en su sitio, no le ha dado tiempo a limpiarse y se siente todo pegajoso y sucio, sin embargo, Taehyung habla animadamente con el rapero, que ya ha llegado a la empresa y está con los dos en la sala de conferencias.

— V, no hace falta que me llames RM, puedes decirme Namjoon — le dice, dulce — no estamos frente a las cámaras.

— Claro, Namjoon hyung — asiente el menor — Suga hyung ¿Te encuentras bien?

— Estupendamente — le dedica una mueca — ¿Tienes alguna idea pensada sobre la canción, Namjoonie?

— Tengo varias, aunque me gustaría que me ofrecieseis también las que podáis tener vosotros, sé que trabajáis genial juntos — les dice — ah, enhorabuena por el premio.

— Sí, trabajamos muy pero que muy bien si así nos lo proponemos — repite el peligris, con claro tono de burla — y gracias.

Yoongi rueda los ojos, odia demasiado esas insinuaciones del menor, que sabe que se está divirtiendo mucho con todo esto, pero está claro que no va a volver a dejarse liar, esa paja, gloriosa, ha sido el último toque a su persona.

Después de un rato de darse ideas mutuas, conversar y pasarlo bien, en definitiva, Namjoon anuncia su marcha.

— Supongo que nos vemos esta noche en Telepathy ¿No? — les pregunta, yendo los tres por el pasillo — va a ir todo el mundo.

— Yo también voy, hyung — le dice Taehyung — ya he quedado con Hobi hyung y Jungkookie para ir.

Suga se encoge de hombros, no tiene claro si ir o no, en esas fiestas exclusivas para idols donde no dejan entrar ni móviles por lo que pueda pasar, suelen ocurrir demasiadas cosas oscuras.

Aunque no le importaría encontrarse con una bonita muchacha que le reafirme que es heterosexual, no porque lo haya dudado, sino porque... no sabe ni por qué.

Lo despiden y Taehyung se va canturreando a su estudio, dejándolo solo y perdido entre sus pensamientos, hasta que recuerda que está sucio y lleno de semen, decidiendo que es buena hora para irse a casa.

Si hay una discoteca que es amada por todo habitante de Seúl, esa es Telepathy, donde los famosos pueden disfrutar y además los fans pueden verlos llegar en la puerta, si tienes suerte, a lo mejor obtienes una foto con tu famoso favorito.

Al final ha ido, vestido con unos pantalones negros ceñidos con roturas, y una blusa negra fluida con tres botones desabrochados, mostrando sus clavículas y el principio de su pecho níveo.

Entra y va directo a la barra, observando con precaución a ver quién está allí ya, nunca va a reconocer que al que busca es a Taehyung.

Finalmente, lo divisa, muy cogidito de la cintura de Solar, una de las chicas del grupo Mamamoo, rodando los ojos al enfocar su agarre en la cintura de la pelinegra. Le observa detenidamente, ese pantalón jodidamente ceñido le marca demasiado bien el fantástico culazo que se carga y esa blusa negra de manga corta más abierta incluso que la suya, luce con orgullo su acanelado torso.

Sacude la cabeza, intentando apartar los pensamientos de lo caliente que se ve el menor con esas ropas.

¿Qué cojones me pasa?; se pregunta, bebiéndose la copa casi al trago.

Observa como Jungkook y Hoseok se acercan a él, divertidos y animados por el ambiente de la fiesta, saludándole con la mano.

— Hola Suga hyung — saluda animado el bailarín — ¿Te acompañamos?

— Claro, ya veo que Taehyung está ocupado — se muerde la lengua, no ha querido decir eso.

— Oh sí, probablemente ya tiene el objetivo de hoy — dice Jungkook — Solar noona es una de las favoritas de Taetae hyung.

Yoongi rueda los ojos, poco le importa que tenga favoritas o no.

Allí se quedan los tres, bebiendo y conversando animadamente en medio de toda aquella fiesta llena de alcohol, gente baila y otra gente comiéndose como si no hubiera un mañana, si los fans los vieran así, no habría suficientes historias de Wattpad para escribir, porque sí, todos saben a la perfección qué aplicación es esa.

Después de dos o tres horas, Yoongi no tiene claro cuando tiempo ha pasado, una de las integrantes de un grupo femenino, se le acerca coqueta y él, encantado, se deja hacer, tonteando y sonriéndose con claras segundas intenciones.

No pasa mucho tiempo hasta que se van a los baños de la discoteca, dónde se comen la boca y metiéndose mano mutuamente, hasta que ella, que es más lanzada de lo que parece, se auto invita a hacerle una mamada al mayor, que, aunque lo intenta, no consigue disfrutarla.

No tanto como la que le dio Taehyung.

El que convenientemente se aparece en su mente, recreándole la fantástica mamada que le hizo, dejándose llevar por el recuerdo de cómo se sentían sus labios y su lengua, que lo envolvían de forma experta y exquisita.

No tarda mucho en irse gracias a eso y el malestar se apodera de su cuerpo, cayendo en la cuenta de que se ha corrido por el recuerdo de la mamada del otro y no por la que le estaban haciendo, así que, disculpándose de mil maneras, sale corriendo del cuarto de baño.

Su rostro le arde y se siente jodidamente confuso y ver a Taehyung comiéndole la boca a Solar tampoco es que le ayude mucho en su estado de ánimo.

— Lo mejor para esto siempre es el alcohol — susurra, marchándose directo hacia la barra — ponme lo más fuerte que tengas — le dice al camarero.

Se traga el primer chupito como si de agua se tratase, igual que el segundo y el tercero, sintiéndose bastante mejor, realmente el alcohol tiene poder curativo. Siente que le tocan el hombro y se gira a ver quién es, enfocando con dificultad unos ojos azules que brillan de diversión.

— Suga hyung, te he tenido abandonado toda la noche — reconoce esa voz, es de Taehyung — parece que te has venido arriba con el alcohol.

— Por tu c-culpa — le señala con el dedo, viéndole borroso — no he p-podido disfrutar de una m-mamada.

Le escucha reírse con ganas, haciendo que frunza tanto el ceño como la nariz, que, a ojos del menor, sólo le resulta tierno.

— ¿Acaso quieres más? — pregunta, sabiendo que su respuesta es negativa.

— Sí — dice con seguridad.

Un brillo peligroso de lujuria se asoma por los azulados orbes del menor, que sólo se relame por la afirmación.