I (dont) like boys ❣ TaeGi

Confesión

Durante la llamada telefónica, Taehyung y Yoongi quedan en verse en el cementerio en una hora aproximadamente, le pregunta si le gustaría cenar con él y sus padres y le dice que sí, que lo hará encantado.

Se cambia de ropa, poniéndose entero de negro. Con lágrimas que luchan por salir de sus ojos, coge la foto que tiene con SeulGi en su habitación, su corazón está en un puño, a veces todavía casi parece que puede escucharla, besa fugazmente la foto, sacándola del marco para ponerla en un cajón, con la intención de poder avanzar finalmente en la vida.

Abre la galería del móvil y ve la foto que le ha hecho a Yoongi durante el viaje, está tan lindo durmiendo, no va a dejar que nada los separe, independientemente de los celos, de la prensa amarilla, de todo lo que quiera interponerse, ha encontrado a la persona con la que quiere estar.

Es curioso que siempre lo tuvo delante y siempre lo admiró, sonríe emocionado al ver el gran póster con su mayor rapeando, recuerda que los vendían en el instituto.

Baja al salón y acompañado de Jungkook y Hobi, que irán con él, se ponen en marcha al cementerio, dónde ambos amigos se despedirán para siempre de la que fue su mejor amiga y su primer amor.

Jungkook y Hobi se quedarán convenientemente lejos de la familia Min mientras éstos visitan la tumba de SeulGi.

Cuando a la hora acordada aparece la familia de Yoongi, la madre del mayor frunce el ceño al ver a Taehyung sin gafas de sol, sabe perfectamente de quién se trata más no dice nada.

Andan los cuatro hasta la tumba de la muchacha, y Taehyung siente que puede echarse a llorar en cualquier momento, pero debe ser fuerte.

Ve con horror cómo los tres lloran la pérdida de la pequeña, haciendo que la culpabilidad vuelva a él irremediablemente, sintiendo cómo por segundos le falta el aire, que necesita irse de ahí y sin avisar, corre.

Huye hasta que está lo suficientemente lejos, respirando con dificultad, controlando el gran impulso que tiene de llorar a lágrima tendida, rezando porque Yoongi no le haya seguido, necesita poder controlarse antes de poder volver a su lado, necesita pensar con claridad cómo enfrentar todo eso.

Hace tres años que no ve a SeulGi, tres largos años dónde las pesadillas son recurrentes y la culpabilidad asfixiante.

Se sienta en el suelo, intentando hacer los ejercicios de relajación que tantas veces le mandó el médico, consiguiendo poco a poco, poder tranquilizarse. Su corazón sigue latiendo con fuerza y tiene muchísimas ganas de deshacerse en llanto allí mismo, pero no puede hacer eso.

Se levanta y con muchísima fuerza de voluntad, vuelve tranquilamente hasta Yoongi, que lo mira extrañado por haberse marchado así.

— Lo siento, Yoonie, me ha llamado Jungkookie — sonríe, fingiendo que está todo bien.

— Oh, vale — asiente, tomándole de la mano.

La madre del mayor los observa con disimulo, sabe perfectamente que ese chico es el ex novio de su hija menor, el cual no fue ni al entierro de la pequeña, aunque entiende perfectamente por qué.

Lo que no llega a comprender es cómo su hijo no sabe quién es o cómo han llegado esos dos a enamorarse mutuamente, demasiadas incógnitas. Carraspea la voz y la mirada de Taehyung conecta con la suya, y en ese momento, sabe que no hay marcha atrás, ya le ha reconocido.

— Taehyung ¿Podríamos hablar un momento? — pregunta en tono neutro y el menor, solo asiente.

Suelta la mano de Yoongi y se aleja unos metros con ella, mordisqueándose el labio nervioso.

— ¿Pensabas que no te reconocería? — Taehyung agacha la cabeza — por Dios, cariño, hace tiempo que no te veía, pero jamás olvidaría esos bonitos ojos que tienes.

— Señora Min, lo siento muchísimo — el labio le tiembla — no pude venir a despedirme de ella.

— Lo sé, te entiendo — la mujer le agarra las manos — sólo te pido que hables con Yoonie, él no sabía que SeulGi tenía novio, te imploro que se lo cuentes todo, se le ve bastante feliz contigo.

— Voy a hablar con él, se lo prometo — asiente, sin controlar las lágrimas ya — muchas gracias.

— A mi hija le hiciste siempre muy feliz, exactamente igual que a Yoonie — sonríe la mayor — espero que todo salga bien.

Yoongi los observa, sin entender por qué Taehyung llora o su madre tiene tanta confianza con él, frunciendo el ceño, esa situación no le despierta nada bueno en su interior, siente que algo no cuadra.

Observa cómo vienen, pero lo primero que hace es retirar las lágrimas del menor, sonriéndole cálido para intentar tranquilizarlo.

— Yoonie, tu padre y yo nos vamos a ir a cenar solos, quédate con tu novio — anuncia su madre, asombrando a padre e hijo — luego nos vemos.

La señora arrastra a su marido de allí, dejando a la pareja sola y es entonces, cuando Taehyung se rompe y se deja atrapar por los brazos de Yoongi, que sigue sin entender por qué está así de roto.

— Taetae ¿Por qué lloras? — le soba la espalda, preocupado.

— Lo siento tanto, Yoonie, de verdad que lo siento — solloza, agarrándose con fuerza a su cintura.

— Pero ¿Por qué?

— ¿Recuerdas a los dos amigos raritos que llevaba tu hermana a tu casa? — Yoongi asiente — éramos Jungkookie y yo.

El mayor abre mucho los ojos, atorándole el cerebro todos los recuerdos de esos tres en su casa, cuadrándole cosas como por ejemplo el sonrojo de Taehyung al sentir los besos por su rostro, recordando cuando él mismo se los daba en la frente.

Se separa de Taehyung, o por lo menos lo intenta, porque el menor no le suelta la cintura, pero están frente a frente.

— Taetae y Kookie... — dice en un susurro — joder, sois vosotros.

— Claro, yo llevaba el pelo largo y casi por los ojos, además de que era castaño — hipea — pero tengo otra cosa importante que decirte, aquí, delante de SeulGi.

— ¿Qué más tienes que confesar? ¿Me vas a decirte que la novia que tuviste durante cinco años fue mi....? — no llega a terminar la frase, viendo la cara desfigurada de Taehyung.

Su mundo se derrumba, sintiendo su corazón roto a pasos agigantados, sin saber qué pensar o qué sentir correctamente.