Rusia y Venezuela [Parte1]

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México ~

Estuve leyendo el cuaderno que me regaló Rusia y la verdad es que creo que es tan bueno que ahorita ya es tarde, no se a que hora pero ya es tarde.

Hubo un escrito que, demonios, fue bueno.

Dicen que el prohibir despierta la tentación ¿Será por eso qué siempre los amores prohibidos e imposibles siempre serán los mejores, al igual que los más apasionados y puros?
El amor de Romeo y Julieta era un amor prohibido e imposible y es por eso que ahora es la más triste y mejor historia de amor. Porque fue un amor verdadero y del que estaban dispuestos a desafiar a quien sea y hacer lo que sea con tal de estar juntos y es por eso que su amor los condenó a ambos.
    Nuestro amor está condenado como el de ellos...lo único que nos permitirá a ambos ser felices juntos no será nada más que la muerte misma. Si queremos ser felices debemos de sacrificar tantas cosas que lo único que quedará será nuestro amor pero supongo que esa abra sido la intención.
    Pero...¿Qué pasará si después de darlo todo no conseguimos estar juntos con la felicidad en nuestras manos? ¿Seremos seres desdichados sin rumbo fijo en nuestro camino?
    Es evidente que jamás moriremos juntos, sino más bien infelices y lejanos. No habrá pisca de felicidad ni en nosotros ni en nuestra historia de amor condenado.

Podría decir que es el mejor, pero sé que Rusia tiene suficiente talento como para hacer uno mejor.

—¿Ei, o que você está fazendo? (¿Oye, que es lo que estás haciendo?

—Nada, ¿por?

—¿Qué andas leyendo?

—Qué te importa.

—Ah, amanecimos bravas.

—Además de que qué chingados haces en mi cuarto pinche vieja chismosa y acosadora.

—Jaja, le pedí a USA las llaves.

—¿Y no era más fácil tocar la puerta?

—No.

Venezuela ~

Okey, estoy algo nerviosa.

Como no tuve tiempo, hasta ahora le voy a pedir a Rusia que salgamos a algún lado, sí, lo sé, me siento estúpida en este momento.

Lo llame y cuando me contestó me di cuenta que no sabía lo que debía decir.

—Estoy oyendo.

—¿Si? Eh... ¿Si te acuerdas de la vez en que te dije que si podíamos salir a algún lado?

—Eh, si, ¿por?

—¿Quieres salir hoy o... algún otro día?

—Hoy me parece bien, no tengo nada que hacer.

—¡Ah! ¡Okey! ¿En cuanto nos vemos?

—En una hora, ¿te parece?

—¡Si! En una hora.

—¿Paso a tu cuarto a recogerte?

—Vale. Nos vemos.

Y colgué... para después ponerme a gritar como desquiciada en mi mente.

Tu Homofobia  ~ || RUSMEX || [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora