Tu Homofobia ~ || RUSMEX || [Cancelada]

Reencuentro [Parte1]

Dos años después ~

Rusia ~

México y Japón parecen tan felices juntos. No han declarado una relación oficialmente, pero no creo que vaya a faltar mucho para que lo hagan.

He pasado tanto tiempo enamorado de él,... incluso estoy pensando en dejarlo ir pero no puedo.

Bielorrusia me ayudó en aceptarlo y me apoyó hasta el final. No sé cómo le hizo para poder tener tanta paciencia conmigo.

México y yo nos distanciamos, nada volvió a ser lo mismo. De vez en cuando me mira y no pasa de una de sus bellas sonrisas en forma de saludo que se desvanece al poco rato y sigue hablando con Japón. Pensar que sólo fui un amigo sin importancia me hace muy mal.

—No sé por qué haces esto con Venezuela si a quien tú amas es a México

—Yo lo amo a él, pero él no me ama a mí

Bielo no hablo por pocos segundos y después dijo.

—¿Cómo lo sabes?

—¿Cómo se supone que va a amarme si no se esfuerza por mostrar un poco de interés en mí?

—¿Y tú lo haces por él?

Me quedo en silencio.

Ella tiene razón, ninguno de nosotros muestra algún interés por el otro, pero yo en el fondo sé que lo amo, así que el misterio quedaría entorno a México.

Me termine de poner el perfume, que era lo único que me faltaba, así que salí, Bielo trato de hablar y razonar conmigo sobre esto pero no me detuve y de todas formas salí de ahí.

Yo sé que lo que hago está mal, estoy tratando a Venezuela como repuesto, salir con ella más por obligación que por gusto y que yo ame a México pero me divierta con ella me hace sentir estoy siendo malo con ella. Sé que lo estoy siendo, con ella y conmigo.

Me encuentro con ella en un pasillo del edificio y ella toma la iniciativa.

Me abrazo y me dijo:

—Hola Rusia, ¿ya sabes a dónde me vas a llevar?

—No estoy seguro de a qué lugares te gustaría ir a tí.

—Pues a dónde tú quieras ir yo iré también.

—Pues bien ¿Te gustaría ir a una pista de patinaje de hielo?

—No sé patinar.

—No hay problema, yo puedo enseñarte.

—¿Y en dónde vamos a patinar?

—Conozco un lugar.

∆§§§∆

Llegamos y bueno, la verdad es que se nota que no sabe nada.

No puedo juzgar yo tampoco fui bueno al inicio, pero es raro al recordar que desde que era niño ese era nuestro pasatiempo en invierno.

—Mira Venezuela, — hablé — tienes que mantener el equilibrio, no te muevas todavía, sólo mantén el equilibrio.

Ella lo hizo, no se le dificulto demasiado.

—Ahora avanza.

Ella nuevamente lo hizo pero se le dificulta, tensa demasiado los pies lo que hace que se tropiese algo, por no decir que demasiado.

Cosa que no faltó mucho para que pasará.

Se resbaló y antes de que cayera logré atraparla pero si alcanzo a torcerse el tobillo.