Tu Homofobia ~ || RUSMEX || [Cancelada]

Rusia y Venezuela [Parte2]

Rusia ~

Entramos al cuarto y como era de esperarse era enorme con varios sillones, entre esos dos pequeños que quedaban enfrente de cada uno.

Ella tomó la iniciativa.

—Dios, este lugar es bastante lindo, ¿no crees?

—La verdad es que sí, el dorado con el rojo queda bien.

—¿Y a ti cuál color te gusta más?

Deje de hacer lo que estaba haciendo —agarrando un vaso— para ponerme a pensar que nunca había pensado en cuál era mi color favorito.

—No lo sé... supongo que el... blanco. ¿Y el tuyo?

La verdad es que no tengo ni la más mínima idea, solo lo dije porque si.

—A mí me gusta bastante el azul, el rojo y también el blanco.

—Sí, la verdad son unos buenos colores. —haré como que eso no parece indirecta.

Cuando me animé a pedir por fin un vodka ella se veía animada a pedir algo pero supongo que se contuvo. Supongo que lo mejor será no preguntar.

Pasamos el tiempo hablando y en algún momento se animó a probar el vodka después de que yo le ofreciera porque me dijo que nunca había probado uno puro.
Casi lo escupe.

De la nada después de aquel momento que sinceramente me pareció divertido, ella había cruzado las piernas y como su vestido es un poco muy corto pues ahora tengo una peculiar vista de sus piernas. Yo estaba agachado y entonces cuando alce la vista lo primero con lo que me tope fueron con sus gruesos y definidos muslos.

A pesar de que no me siento atraído por ella, es imposible dejar de mirarlos. Ya me había dado cuenta de todas sus curvas pero hasta ahora les presto atención.

—¿Qué estás viendo?

Y miré hacia otro lado. Se supone que yo tengo una vista muy disimulada, así que definitivamente me tuve que haber sorprendido demasiado.

—Nada. —y sólo me límite a desviar la mirada.

México ~

Estaba con Brasil perdiendo el tiempo haciendo quién sabe qué cosa y en eso oímos que tocaron la puerta.

—Abrele, a lo mejor es tu novia la asiática.

—Ay no mames Brasil, cómo que ya te duró mucho el chistecito ese ¿no?

—O a lo mejor tu novio el eslavo.

Ya namás me fui a abrir la puerta y hasta Brasil casi escupe el agua cuando vimos quien era.

—¡¿China?!

—Hola México. Aprovechando que hoy no estaba Japón vine a verte.

—Eh; si, si, comprendo. ¿Gustas pasar?

—No, solo vengo a hacerte una pregunta.

En este momento me siento nervioso, estúpido, y con adrenalina.

Brasil se levanto del sillón y claramente se oyó que había alguien más y China empezó a checar con la mirada.

—¿Hay alguien contigo?

«Verga ¿Qué le importa?»

—Eh, si, este Brasil.

—Ya veo.

—Bueno ¿Cuál era la pregunta que querías hacerme? —me arrepiento de haber dicho eso.

—Ah si, a lo que vine. Tú y Rusia se llevan bien, ¿no? Son amigos cercanos ¿cierto?