1. ENCUENTRO.
– ¡No, esperen! – había susurrado Porchay sin mucho éxito de que le hicieran caso. Él era un chico bueno, iba a la universidad, paseaba a su perro y amaba a su hermano Porsche, pero entonces ahí estaba, metido en un buen lío, a los chicos de dieciocho años les prohibian ingresar a clubes y bares nocturnos, en todo Tailandia se sabía, pero aquella noche él y sus estúpidos amigos habian resuelto ir a uno y tratar de entrar por la puerta trasera sin ser visto, un plan demasiado ridículo por parte del jefe de la pandilla, Tong.
Trato de impedirlo, pero sus amigos eran tan testarudos, quizá Chay era de esos rebeldes, en ciertos casos pero odiaba meterse con la ley, sobretodo con las leyes tailandesas que eran tan rudas, pero había algo peor, darle problemas a su hermano mayor, Porsche era un amor pero justo en ese momento se había ido a un intercambio lejos de casa, estaba a cientos de kilometros y no quería que la policia lo llamara y le pusieran quejas de él, o peor aun, que él tuviera que gastar dinero para sacarlo de la prisión, ¡Dios, no! Porsche lo mataría.
– No quiero ir – Chay se planteó en el lugar, el corredor blanquecino, impecable y solitario, del otro lado de la puerta gris se podían escuchar las voces y la música – Esto es estúpido, apenas vean nuestras caras van a saber que somos menores de edad.
Tong bufó – Tenemos dieciocho, oficialmente estamos en la universidad. No seas una nenita, Chay – casi lo ofendía pero no, Chay se mantuvo paciente y negó fuertemente con la cabeza.
– No pienso entrar a ese lugar – replicó, se estaba comenzando a enojar – Vamos a casa, yo invito la cena.
Aunque a decir verdad, Chay tenía lo suficiente para el mes, no podía darselas de ricachón cuando tenía lo juro, pero con tal de sacarle esa idea a sus amigos de la cabezota, prefería quedarse sin un centaba y sobrevivir con lo básico.
Tong negó – Entraremos – ordenó – ¿O prefieres quedarte aquí solo y que te vean? Tu casa queda kilometros más lejos que la mía, tu dirás.
Chay achiquitó la vista – Son unos pésimos mejores amigos – bramó antes de seder y caminar hacia ellos. Su primer y más grande error fue haber salido de casa y parecerse divertido el plan en primer lugar, pero mediante se iban acercando en el uber... la idea dejó de parecer atractiva.
Sky, Tong y él entraron despues de devatirse quien iba primero, enviaron a Chay al final ya que era el que tenía cara de nene, los demás eran... medianamente pasable. El lugar estaba repleto de personas y nadie se fijó en ellos por haber entrado por esa puerta, de hecho, todos estaban borrachos y drogados como para prestarle atención a tres chiquillos insignificantes, Chay alzó la mirada, ahogado por el humo y casi ciego por las luces de colores, ¡era desesperante! Quizá en algún otro momento, le hubiese gustado estar allí, cuando tuviera la edad suficiente y no se sintiera como un criminal, porqué le gustaba bailar y era fanático de la música, tanto que estaba en clase de canto en la universidad como electiva, pero justo en ese momento, con los nervios a flor de piel, quería largarse de allí en cuanto antes.
– Iré por unas bebidas, ustedes encuentren un lugar – ordenó Tong alejandose hacia la barra
Sky tomó la muñeca de Chay y tiró de él hasta adentrarlo en el tumulto de personas que bailaban en la pista. ¡Dios, eran muchas personas! Se meneaban contra él, el trago le salpicaba de sus vasos elevador por encima de las cabezas, lo pisaban y Chay quería hacer berrinche y llorar, ¿por qué le pasaban esas cosas a él? No supo el momento en que la mano de Sky dejó de sostenerlo y eso lo hizo entrar en pánico, movió su mano pero nadie la sostuvo.
– ¡Sky! – gritó girando en su eje – ¡Sky! ¡Tong!
Pero la música se trataba su gritos, las risas de las personas lo incomodaron y los empujones comenzaron a ser más y más fuertes tanto que retrocedió tropezando con sus propios pies, pero la cosa empeoró cuando su mírada asustadiza se alzó y se topó con un par de ojos fríos. Un hombre enorme, de contextura gruesa y mirada gélida se adelantó hacia él, Chay pudo ver el uniforme "seguridad privada" ay joder.
ESTÁS LEYENDO
Bambi - KIMCHAY
RomanceTERMINADA - Porchay era un chico que vivía su relación llena de pétalos, corazones y flores, va a la universidad, tiene un buen hermano, amigos idiotas... pero era un buen chico, sin embargo... todos sus límites se verán rotos cuando conozca a Kim T...