Bambi - KIMCHAY

9. Mecánica del sexo +18

9. Mecánica del sexo+18

Kim ingresó a la casa principal, el enorme complejo estaba silencioso, se sorprendió porqué no estaba Khun por ningún lado, usualmente, él siempre estaba por ahí haciendo ruido.

– ¡Heeey, entrometido!

Bien, nota mental: jamás pensar en Khun porqué lo invocas. Kim se detuvo, las manos en sus bolsillos del pantalón de cuero y miró a su hermano, venía tan excéntrico como siempre.

– Iba a encontrarme con Kinn – dijo Kim bajando los hombros

Khun lo golpeó con la frazada – ¿Cuando te dignaras a regresar a casa?

– ¿Nunca?

– ¡Oiiii, ¿no nos echas de menos?! – gritó Khun haciendo un puchero

Kim hizo una mueca – ¿Por qué echaría de menos a dos idiotas? –

– ¿Y pho? – preguntó

Kim inhaló – Me voy –

– ¡Ouiiii, detente! – exclamó – ¿Por qué estás amargado? Necesitas un novio o novia, lo que sea. ¿Quieres que consiga a uno por ti?

El menor suspiró – No, gracias –

– ¡Algún día te veré enamorado, lo profeso! – gritó Khun mientras Kim se alejaba hacia los jardines.

Kim negó y continuó su camino, ¿novio? ¿Novia? ¡jamás! Si era bien que Kim había follado algún día con mujeres, sus gustos se inclinan siempre hacia los hombres, así que de tener pareja sería un hombre no una mujer, pero no podía, de solo imaginarse tener que estar rindiendo explicaciones a alguien le daba malestar estomacal, estaba bien así.... A demás, ya tenía suficiente pensando en ese odioso mocoso día y noche.

– Llegas un poco tarde – dijo Kinn colgando una llamada importante.

Kim se tumbó en la poltrona individual – Tenía cosas que hacer. ¿Cómo va el rescate?

– Está consiguiendo el dinero, le he dado tres días – dice Kinn – ¿Cómo está la niña?

Kim se cruza de brazos – Con el chico en la casa de seguridad, voy de vez en cuando y todo está en orden.

– ¿Alguien sospecha algo de él? –

Kim niega – No, aunque el hermano ha hecho muchas preguntas pero yo tengo el celular de Porchay así que lo tengo controlado.

– ¿Hablas de Porsche, no? – preguntó Kinn sentándose en el escritorio.

Kim asiente y achiquita los ojos – ¿Cómo sabes de él?

– Big me lo dijo –

– Usualmente, yo me encargo de los familiares de los secuestrados – Kim puso los ojos en blanco – ¿Qué más sabes del hombre?

– Lo suficiente como para saber que es soltero y heterosexual – dice Kinn

– Kinn – llamó Kim poniéndose de pie – Después de lo de Tawan te haría bien quedarte solo, folla con un lindo tailandés y déjale el amor a los que nacieron para eso.

Kinn enmarcó una ceja – ¿Y cuándo tú piensas sentar cabeza? Todos tenemos que hacerlo en algún momento.

– Tu eres más viejo que yo – se defendió Kim – Piensa en eso por mí, y no me jodas.

– Y yo que creía que el promiscuo de la familia era yo – dijo Kinn rodeando el escritorio

Kim tiró sus hombros hacia abajo – La mecánica del sexo es sencilla, follas, disfrutas, lo dejas y viene el siguiente, ¿Qué le ves de malo a algo tan perfecto?