11. El coctel de bienvenida +18

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11. El coctel de bienvenida +18

– ¡Y era muy guapo! -

Chay parpadeó un par de veces – ¿Dices que el chiquillo de tu clase de biología te obsequió flores y tu... le diste un beso?

Lin sonrió ampliamente.

– ¡Pero en la mejilla! – exclamó – ¡No son como los que tú y ese chico se dan!

Porchay palideció y sus manos quedaron quietas en la arcilla.

– ¿Qué?

Lin puso los ojos en blanco – Oh, no te hagas el desentendido, tu y ese chico se besan en la boca.

– ¿Cómo sabes eso? – preguntó Chay sonrojado.

¡Oh Dios! Lo había sonrojado las acusaciones de una niña de seis años... Chay tienes que madurar de una buena vez.

– Porqué el otro día los vi besándose en esa escalera – señaló – ¿Cómo se llama él?

Chay carraspeó – Em... Han – contestó, no podía poner la identidad de Kim en peligro, no exactamente por él, pero si Kim se enteraba que divulgó su nombre seguramente se iba a molestar y Porsche estaba de por medio, Chay sabía que por tirarse a Kim no le daba ninguna clase de inmunidad.

– ¿Han? hum... bonito, ¿y él te gusta? – preguntó

– No.

– ¿Noooo? ¡Pero se besan! – Lin lucía confundida – O sea que... ¿Puedo besar a personas que no me gustan? Eso no suena tan interesante.

Chay abrió los ojos – ¡No! Siempre debes de besar personas que te gusten.

– ¿Entonces tu por qué lo besas a él?

Wao...

– Okey, me gusta – admitió – Es guapo.

– ¡Guapísimo!

– Sí, como digas – Chay le punteó la nariz – Eres una pequeña muy picara.

Lin se sonrojó – Soy bastante avanzada para mi edad, no me culpes, se apreciar la belleza cuando la veo, Preeda.

Chay quisiera decirle su verdadero nombre pero no podía, si algún día salía de allí y Lin volvía a su casa no quería que dijera nada sobre él. Y bueno, había sido la primer persona en escuchar a Chay decir qué le gusta Kim y eso era peligroso porqué significaba que era real, que de verdad le gustaba y... no era correcto, no cuando tenía a alguien en casa esperandolo. Qué complicada era la vida. De verdad no quería herir a Malee pero... ¿Cómo dejar de sentir esa atracción por Kim? Era la cosa más viciosa y pegajosa del mundo, si fuera por Porchay estaría encima de Kim cada dos por tres, es que era... increíble, lo que hacía con él era delicioso, ¿como rehabilitarse de una cosa así? Esto sería más difícil de lo que pensó.

– Hablando del rey de roma...

Lin señaló con su mentón y Chay miró por encima de su hombre, Kim entraba a la casa acompañado de Big y Ken.

– ¡Hola, Han! –

Kim miró a la niña – ¿Ah?

– Han, te llamas Han ¿no? Preeda me lo dijo –

Kim miró de reojo a Chay que se encogió de hombros.

– Hola – la saludó – Big lleva a la niña a ver las mariposas en el jardín.

Lin negó – No quiero, estoy haciendo esculturas con Preeda.

Chay la miró – Lin, ¿puedes ir un momento? Tengo cosas que hablar con... Han.

Bambi - KIMCHAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora