Bambi - KIMCHAY

16. El infierno de Dante +18

16. EL INFIERNO DE DANTE+18

Malee y Chay jugaban video juegos mientras Kinn y Porsche cocinaban algo que olía bastante bien, también estaban algunos amigos de Kinn que a Chay le cayeron bien, se llamaban Time y Tay.

– La familia de Kinn me cae muy bien – dice Malee – Aunque ese Kim, el menor, es cómo extraño ¿no? Se ve geocéntrico.

Y no te imaginas cuanto, pensaba Chay. Hace dos semanas que no sabía ni veía a Kim a pesar de que ya ha ido varias veces a la mansión con Porsche a cenar o a ver una película con Khun, que resultó siendo un amor.

– Hum... ni lo noté – dijo Chay encogiéndose los hombros

– Bueno, contigo fue amable, te llevó al baño.

– ¿Ah?

Malee lo miró – Esa noche, amor, te ayudo a encontrar el baño.

– Ah, si – Chay asintió... claro –

Chay pensaba en el karma que se avecinaba, cuando miraba a Malee no podía evitar sentir culpa, Chay no quería ser una mala persona pero lo estaba haciendo, ya estaba casi seguro que Kim era su debilidad sexual, si lo veía y Kim lo tocaba, su cuerpo cobraba mentalidad propia, arruinaba la voluntad de Chay y se dejaba joder, eso era porqué Kim sabía como tocar y como hablarle para que simplemente se derritiera, y comenzaba a ser un infierno necesitado.

Chay anhelaba contacto físico, Chay anhelaba tener sexo con Kim, esa era la realidad, se levantaba cada noche sudando y con una jodida erección, antes no le sucedía, pero es que antes su lado libido estaba dormido, nadie lo había estimulado, hasta que Kim apareció y le abrió esa condenada puerta al infierno, ahora estaba condenado.

En la noche, Porsche y Kinn salieron a una disco con sus amigos dejando a Malee y a Chay solos en la casa, aprovecharon para salir a cenar a un lindo restaurante y luego, Malee le dijo que tenia una bonita sorpresa para él en su casa, Malee no volvía muy lejos de la casa de Chay, así que fueron caminando mientras charlaban de cosas sin importancia.

Malee entró de primero y le pidió a Chay que esperara un poco, cuando encendió las luces le dijo que pasara y Chay casi se va de espalda, había un camino de rosas blancas por todo el pasillo...

– Dios... – susurró Chay – Malee, esto es...

Malee le sonrió y se acercó, tomándolo de la mano.

– Quiero que sea especial – musitó

Oh no... Malee, los ojos de Chay se aguaron con rapidez, Dios... ¿Qué tan miserable podía sentirse después de esto? Malee lo condujo por el pasillo hasta la habitación, encima de la cama habían más pétalos y varias velas encendidas dandole al lugar un efecto de confort y calidez.

– Te dije que nuestra primera vez sea... especial, sería inolvidable –

Malee lo abrazó por detrás, pegándolo a su pecho... Chay exhaló, la primera vez de Malee será... Chay no tenía ni un pelo de la cabeza virgen, y sin embargo, no le importó, lo haría con Malee por amor, eso era la primera vez de algo, con Kim no tuvo ninguna clase de sentimiento romántico, con Malee si, y eso contaba más que nada.

Chay se giró para besarlo – Te quiero – musitó sobre sus labios – A ti, y a nadie más, te quiero. – sonaba como una promesa, no supo, pero Malee lo tomó como una hermosa confesión justo antes de un momento hermano e intimo.

El beso de Malee era como los demás, quizá ahora un poco más pasional pero seguía siendo lento y amoroso, como si Chay fuese una porcelana o un pedazo de vidrio delicado, y no lo era, pero no quería arruinarlo, por más que Chay quisiera tirarlo a la cama y literalmente montarlo (más o menos como lo había con Kim en el auto) definitivamente ahora con su nueva experiencia y personalidad sexual, sabría como hacerlo, pero... Malee no era el tipo de persona sexual arrebatadora, lo asustaría.