Abrió la puerta de su casa, sonrió ligeramente al ver a Yelena y la invitó a pasar, no entendía realmente el motivo de visitarla y hablar, pero igual siempre había querido llevarse bien con ella, tal vez este podría ser el verdadero inicio después de tantos años en los que literalmente ella no podía ni siquiera ver a Natasha a los ojos.
– ¿Quieres café? – Preguntó la dueña de la casa con amabilidad
– No, gracias – Se limitó a decir cruzándose de brazos, no sabiendo muy bien cómo iniciar la conversación
– Está bien – La invitó a sentarse a la sala – ¿De qué quieres hablar? – Preguntó curiosa
– Sé que tú y yo no somos amigas, ni tampoco nada cercano como para venir a hablarte de esto, pero Wanda es mi mejor amiga, yo la adoro y no me parece correcta la manera en la que la estás tratando – Intentó expresarse lo mejor que pudo
– ¿A qué te refieres? – Frunció el ceño
– No la dejas volver a su casa, a dormir contigo, a poder relajarse en su sala, a disfrutar de su familia – Respondió lo obvio para ella – Wanda se ha esforzado todos los días por ustedes, ella era un verdadero desastre cuando perdió la fábrica, pero es injusto lo que le estás haciendo
– Yelena – Tomó aire no creyendo que tenía esa conversación con ella – No entiendo realmente porque me dices esto ¿Wanda te pidió venir? ¿O dijo algo que yo le hice y le molestó?
– Claro que no me pidió venir, pero la estás poniendo a prueba, a Wanda, a la mujer que ha dado todo por ti y que de por sí la está pasando mal, perdió su fábrica, su vida era ese lugar, y tú le quitas su familia también
– Tú no sabes nada, Yelena – La confrontó – Tal vez la versión de Wanda sea diferente a la mía, pero lo que yo viví esos meses...
– Ella solo se culpa porque te hizo sentir mal – La interrumpió – Todas las noches se lamenta de no haber estado para ti cuando la necesitaste y de haber desaparecido esa semana, me parte el corazón verla triste por no poder quedarse en casa con sus hijos, ¿Por qué no la perdonas y comprendes?
– Un matrimonio es de dos, pueda que te dé lástima Wanda, pero yo también tengo mis sentimientos y mi derecho a replantearme las cosas si mi esposa actúa de esa manera tan errática e inmadura – Sentía que estaba perdiendo la paciencia
– Deberías comprenderla más, ella está sufriendo
– Deja de justificarla – La vio a los ojos – Yelena, Wanda te tiró un plato de comida que le serviste, te juro que yo ya estaría divorciada de ella si me hubiera hecho algo así
– ¿Por qué te cuesta entenderla? Lo perdió todo en un día – Insistió
– No voy a seguir discutiendo contigo el por qué aún sigo considerando mi matrimonio con Wanda, pareciera que... – Negó rápido bajando la mirada
– ¿Qué? – Preguntó a la defensiva
– La defiendes tanto y te encegueces ante sus acciones como si estuvieras enamorada de ella – No sabía si era por haberlo dicho en voz alta o por cómo se comportó Yelena después de decir esa frase, pero en su cabeza todos esos años tomaron sentido
– Dices estupideces – Dijo molesta levantándose del sofá
– ¿Es eso Yelena? – Se levantó detrás de ella – ¿Estás enamorada de Wanda?
La rubia menor rio con algo de exageración – Profundamente enamorada – Decía con falso dramatismo – Es más, vine aquí para usar psicología inversa para que ustedes dos se divorcien y quedarme con ella y tus hijos – Soltó irónica – Deja de decir locuras ¿Quieres?
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El aroma de la coincidencia | Wandanat
FanficEl azar para no estar siempre a nuestro favor es algo que nos acompaña día a día... pero hay personas a quienes les cambia completamente la vida, después de un divorcio se mudó a un pueblo alejado con sus hijos intentando buscar la paz mental que ne...