-No pueden ¿verdad? Ellos... Ellos no pueden...
Mi voz se oye ronca, entrecortada y rasposa, me duele de tanto haber llorado y quizás gritado por el teléfono. Estoy seguro de que fueron más de veinte veces las que llame al número de Conway, numero con el cual me he comunicado con él esta misma mañana, antes de que todo el tormento comenzará y mismo número que ahora me repite una y otra vez el mismo mensaje.
Lara se quedó incluso cuando ya no debe de hacerlo, después de ayudarme a levantarme del suelo en el que caí rendido ante la voz repetitiva del teléfono, camine hasta el sofá y me deje caer en este. Manolo se trepo por un costado, se sentó sobre mis piernas y apoyo su pequeña cabecita en mi pecho. Coloco su manita a la misma altura y froto su rostro contra mi remera. No tengo idea de donde él ha aprendido aquello, pero estoy feliz de que lo sepa, así sea por instinto propio, fue su suave y dulce aroma a bebé, lo que hizo que no me consumiera en un estúpido ataque de pánico.
Después de que se durmió, lo acosté y Lara se fue, dejándome estable, citando sus palabras, volví a llamar a Jack al menos unas diez veces más, todos los intentos fallaron. Trate de hacer lo mismo con Volkov, pero me dice que el usuario se encuentra fuera del área de servicio. Incluso pensé en llamar a mi madre, siento que necesito a alguien diciéndome que todo va a estar bien, alguien que calme a mi asustado omega, que lo mantenga quieto y no siendo el causante de que mi corazón estuviera a poco de salirse de mí pecho.
Al final, llame a Mónica y solté un gemido de alivio cuando me contesto. Le conté todo, completamente todo y más de una vez la oí sisear enojada y triste, mientras suelta maldiciones al aire, sin embargo, ella tampoco puede hacer nada para ayudarme.
-Gustabo... No lo sé-. Dijo, después de un largo silencio. -Si él lo ha consultado, quizás-
-¡Mónica!-. Reclame, deteniendo sus suaves palabras. Ella intenta que del modo que fuera, su confirmación no me enloqueciera. -¡Estamos hablando de Manolo! Greco... Él, él nunca va a ser buen padre para Manolo, eso si es que me dejaba tenerlo siquiera.
-Lo sé, Gustabo, tú y yo sabemos eso-. Continuó. -Pero la maldita justicia no ¿entiendes? Él es un alfa, quieras o no, sigue siendo un estúpido alfa y es el padre de Manolo, porque lo es.... Tiene su sangre. Greco puede explicar que le escondiste a la existencia de su hijo y te tomaran por un omega con desorden mental. Además ¡huiste!-. Me reclamo. Iba a contestar, cuando siguió. -¡Claro que debías huir, joder! ¡Pero eso es lo que el jodido mundo no entiende!
-Moni-. La detuve. Siento como mi vista se humedece de nuevo. Ella tiene razón, incluso el hijo de puta de Greco tiene razón. -N-no pue... Pueden quitármelo-. Dije, sin darme cuenta de que empecé a sollozar, de nuevo, encogiéndome en el rincón del sofá, con el celular en la mano. -No pueden... Es mío. Lolo es mío, mi hijo.
Ella me escucho llorar en silencio, de vez en cuando, oigo sus lejanos arrullos que no sirven a través de una línea telefónica y sin embargo, tan triste como sonase, es lo único que tengo en este momento. No Conway, no orgullo, no valor, nada... solo el lamento de mi hermana mayor y temor de perder lo único que evita que me suicide.
-Gustabo, hermano-. Dijo, después de un largo tiempo en el que no deje de llorar en ningún momento. -¿Y si vas a buscar al padre de Conway? Me dijiste que es un gran tipo, sí Conway y Volkov no contestan, quizás él pueda ayudar ¿no? Tiene influencias.
-Él es un omega, Mónica-. Suspire, sorbiendo por la nariz, pasando mí ante brazo por mis ojos, tratando de detener las lágrimas que parecen no tener fin. Siento el mal sabor en la boca al expresarme de esa manera, más con mi mentalidad de que los omegas y alfas somos iguales, sin embargo, así como van las cosas, me doy cuenta de que el mundo no está listo para ese cambio y que los omegas tampoco. -Y la madre de Jack, debe estar feliz de que él y yo no podemos comunicarnos, no le permitirá hacer nada.
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𝒯𝒽ℯ 𝓅ℯ𝓇𝒻ℯ𝒸𝓉 ℴ𝓂ℯℊ𝒶 (editando)
FanfictionCuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de encontrar algún día el amor de tú vida. Gustabo García tiene 20 años, un hijo de tres años y un lazo roto debido a su ingenuidad. ¿Qué alfa querría encarga...