𝒯𝒽ℯ 𝓅ℯ𝓇𝒻ℯ𝒸𝓉 ℴ𝓂ℯℊ𝒶 (editando)

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Ole los caracoles, hemos vueltoooo y trataré de no volver a irme sisisi, esperó que me hayan extrañado como yo a ustedes ♥︎, ¿cómo han estado?
¿Qué cuenta la vida?
En fin, disfruten el capitulo, si es que siguen por aquí (? LWjdks

—Jack, entiende que él no quiere verte joder.

—Mónica, eres tu quien no entiende ¡Debo de verlo!

—Y él no quiere ¿Por qué no comprendes?

Escuchó con claridad a Jack y Mónica discutir. No sé si ha pasado una o quizás dos malditas horas desde que todo sucedió, pero ya me encuentro acostado con el cuerpo dormido de Manolo en mis brazos, mientras me acurruco más cerca de él, deseando que Conway entienda y se vaya.

Sé que no es fácil para mi hermana el estar enfrentando a un alfa, aunque ambos sabemos que Jack no es tan agresivo como parece, relativamente hablando, la voz de Mónica comenzó a apagarse más y más, aunque aún la oigo, tan terca como ella es, no deja que Conway ingrese a la casa, o eso me puedo imaginar.

—Es algo de pareja, Gustabo es mi omega, quiero-

—No es tu omega—. Lo interrumpió ella. —No lo has mordido y lo de ser novios es una maldita estupidez. No es tu omega, no te pertenece así que no es algo de parejas, puedo meterme y decirte que no quiero que le hagas más daño a mi hermano. ¡Vete de una puñetera vez!

—Mónica, solo... Por favor, solo hablaré con él.

—No, Jack, no quiere, respeta su decisión ¿y eso que decías de que los alfa y los omega son iguales? Él no quiere verte, déjalo tranquilo.

—Lo sé, lo sé, realmente lo se... Solo... Mierda-. Maldijo. —Dile... Dile que lo amo ¿sí? Por favor, dile que es mi vida y que me conteste el celular o algo. Que no llore mas por mí, no solo porque no lo valgo, sino porque nada es como el cree, mi bebé no debería de estar llorando ahora ¡Me cagó en la puta!—. Escuche el sonido de un golpe y después silencio total.

Me iba a levantar para saber que ha sucedido, sin embargo la puerta de mi habitación se abrió y Mónica entro, soltando un largo suspiro relajo su cuerpo de un modo tan exagerado que de no ser por lo roto que me siento para este punto, seguro me hubiese reído de ella.

—Dice que te ama—. Me dijo, acercándose para sentarse a mi lado en la cama, pasando sus dedos por mis cabellos, acariciando mis raíces. —Y que no debes de llorar por nadie, ni siquiera por él.

—Lo sé, lo oí.

—Sí, yo igual—. Ella sonrió. —Es la primera vez que veo a un alfa así, estoy algo... Sorprendida.

—Él es así... Siempre me dice cosas como esas.

—Exacto, a ti—. Mónica se encogió de hombros. —Es un alfa al que se le aguaron los ojos mientras le hablaba de un omega que ni ha mordido a otra omega. Lo siento si tú estás acostumbrado... Yo no.

—¿Lloro?

—Casi. Golpeo su mano contra el marco de la puerta.

—¿Y él está bien?

—No lo sé, ¿y si le preguntas?—. Ella acaricio mi mejilla, mostrándome una pequeña sonrisa. —¿Estás seguro de que no quieres escucharlo? Puede que tenga razón y nada sea como crees que es.