·°| 2 |°·

5K 594 282
                                    

Si me permitía ignorar por unos segundos el pánico que me estaba tocando los cojones, aquél sujeto es extremadamente hermoso. No puede tener más de veinticinco años, aunque ésa barba de dos o tres días lo hace ver como un completo alfa de buena  posición económica. Una piel perfectamente blanca, unos labios no tan gruesos, ni tan delgados y rosados, con un cuerpo de total Dios griego mostrándose a través de aquél traje negro, ¿Dónde había estado escondido aquél hombre cuándo estuve tomando las fotos y porqué no se presentaba a los bares en los que yo frecuentaba? En un día normal podría estar debajo ese precioso cuerpo, aunque ahora no es un día normal.

─Disculpe.

Internamente deseé golpear a mi omega por mostrar un estado de sumisión, me disculpe con un completo desconocido por mantener la mirada conectada a la suya o en realidad fue por escanearlo sin ser muy discreto. Sé que mi omega sale a flote debido al celo, pero él no es más que yo, como para pedirle disculpas, tampoco es como si él no estuviera haciendo lo mismo conmigo, aunque estoy completamente seguro de que se debe a mi olor.

Di un par de pasos torpes hacia la entrada, rogando internamente para que el alfa se mantenga quieto en su lugar, y aunque por un segundo considere que lo estaba logrando, antes de que mi cuerpo pase por la puerta principal del baño, sentí una fuerte mano tomar mi antebrazo, deteniendo mi andar.

De acuerdo, estoy perdido.

─¿Vas a salir así?─. Escuché su gruesa pero hermosa voz. Joder, este tipo está excitado. Sin embargo, su mirada no muestra señal de que va a meterme a un cubículo y hacerme el sin respeto, él me mostró una sonrisa de lado, no lo diría en voz alta pero Jesucristo, ¿por qué lo hiciste tan sexy? Amigo, necesito que vengas a los bares que frecuento. ─Hueles demasiado fuerte, ¿realmente piensas salir, capullo?

Cuando lo vi de nuevo, mi cabeza hizo clic y considere sus palabras, tiene razón ¿a quién engañaba? Definitivamente yo no regresaría a mi casa esta noche, a cada segundo el celo incrementaba más en mi ser, mi omega pide atención con urgencia, y afuera se encuentran un millón de sujetos que con una simple mirada me tendrían moviendo el culo contra ellos. Ahora consideró ¿No es mejor quedarme y permitir que éste tipo me haga lo que sea que quiera hacerme antes de salir? Él al menos tiene una buena apariencia, afuera me arriesgaba a que me toque cualquier guarro.

─Creo que no es una buena idea─. Dije.

El hombre hizo más suave su agarre, hasta que su mano en mi antebrazo pareció solo una breve caricia, observé sus dedos sobre mi piel y mi omega gimió complacido, feliz de tener a un alfa tocandome, se siente tan bien. Pasaron unos segundos en los que nadie habló, sabía que me había calmado, su dulce tacto fue una especie de arrullo y no pude agradecerle más, al menos ahora no parezco un ambientador de feromonas de omega asustado.

Continúe con la mirada sobre sus zapatos negros, se ven caros, aunque para éste momento no los observó por interés en la marca o el lugar en el que los compró, lo hago porque no puedo mirarlo a los ojos, no me sale de los huevos verlo a los ojos; al menos que él me lo pida. Vaya, esto es tan patético.

─¿Tú nombre es...?─. Al fin habló de nuevo, no pude contener aquella felicidad al saber que no se iría, temo que se vaya pero ¿por qué? Simple, porque para este segundo mi omega está más ilusionado con disfrutar más de este dulce tacto que me brinda. Relamí mis labios, sin dejar que pasen más segundos sin hablar, puede que sea de mala educación.

─Gustabo─. Murmure, al no escuchar nada consideré que tal vez él esperaba una respuesta larga. ─Gustabo García, Gustabo con b. Soy fotógrafo de la revist- Mmm─. Las suaves yemas de sus dedos bajaron por mi piel, hasta que su mano tomo la mía con firmeza, acercándome un poco más a su cuerpo, impidiendo recordar lo que le estaba diciendo.

𝒯𝒽ℯ 𝓅ℯ𝓇𝒻ℯ𝒸𝓉 ℴ𝓂ℯℊ𝒶  (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora