5. Cambios

1.9K 194 33
                                    

Mon fue a su trabajo en el cual tenía varios admiradores, pero ninguno de ellos le interesaba en lo más mínimo. Sería mejor si entendieran que no tenían ninguna oportunidad con ella y no se les ocurriera estarla molestando.
De pronto sintió como que algo estaba pasando y no sabía qué.
Se acercó a sus amigos del trabajo Noi, Yha y Chin que siempre estaban enterados de todo igual que la señora Mhee.

—¿Qué está pasando, por qué hay tanto alboroto?

—Parece que tendremos una nueva jefa—Contestó Noi quien también se moría de curiosidad.

—¿Sabes quién es?

—Creo que se llama Nita, parece que es la hijastra de nuestro jefe anterior.

—Ah, entiendo. Pues ojalá que nos vaya bien con ella, apenas y me tocó conocer al señor Saetang.

—Fue un gran jefe, al menos desde los dos años que yo tengo aquí. Ya veremos cómo nos va con ella.

—Con que no nos despida, con eso tengo.

—Espero lo mismo.

—Pues a trabajar para que causemos una buena impresión—La vieron pasar, usaba lentes oscuros y caminaba como toda una diva por los pasillos. Elegante, guapa y de gran porte, así sería su nueva jefa. Después de unas horas, Nita le indicó a su secretaria que le hablara a Mon.

—Mon, la señorita Nita quiere hablar contigo, pasa a su oficina—Noi, Yhao y Mon compartieron una mirada de preocupación, pero desde su lugar, sus amigas le desearon éxito.

—Claro, Lowan. Gracias por avisarme—Caminó con un poco de inseguridad que la había caracterizado toda su vida hacia la oficina de su nueva jefa.

—Adelante, Mon, toma asiento—Mon se sentó, algo nerviosa por estar ahí.

—Gracias.

—Estaba leyendo los expedientes de todos los trabajadores y el tuyo me atrapó sin duda. Veo que eres prácticamente nueva al igual que yo.

—Sí, tengo unos pocos meses laborando, hace no mucho me gradué de la universidad.

—Es bueno saberlo, porque eso significa que no tienes pegadas las viejas formas de trabajar de mi padrastro. Tengo grandes planes para la empresa. Pese a tu juventud veo que tienes un historial impresionante y creo que debemos de sentirnos afortunados de que estés trabajando con nosotros.

—Le agradezco sus comentarios, señorita Nita.

—Llámame únicamente "Nita", por favor. No quiero que existan formalismos entre las dos.

—Así lo haré, Nita.

—Me agrada tu forma de vestir, por favor no la cambies, así estás perfecta. Sé reconocer la originalidad a distancia y tú definitivamente tienes tu propio estilo.

—Gracias, me gusta mucho el color rosa.

—Eso se nota. Y dime, Mon. ¿Eres inglesa?

—Mi padre es inglés, entonces nací y viví allá algunos años y después regresé a Tailandia con mi madre.

—Ya decía yo que tus rasgos físicos eran muy particulares, ahora entiendo. ¿Te gusta vivir en Tailandia?

—Sí, este es mi verdadero hogar.

—Por la razón que sea, me encanta tener a una persona tan bien preparada como tú, más siendo tan joven. Estoy segura de que trabajaremos muy bien y haremos crecer a la empresa. ¿Puedo contar contigo para eso?

—Por supuesto.

—Genial, esa actitud es justo lo que necesito encontrar en este lugar, habrá algunos cambios. Toca tomar decisiones difíciles, pero nada por lo que debas preocuparte tú—En palabras sencillas, Mon entendió que habría despidos y esperaba que ninguno de sus amigos fuera uno de esos casos.

La chica del apartamento 512 (Monsam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora