La chica del apartamento 512 (Monsam)

22. Locura total

Sam y Hansa llegaron al lugar donde se presentaría el grupo musical, pero lamentablemente el autobús de ellos se había descompuesto y les sería imposible llegar a la hora pactada, también tenían otros compromisos en la noche, por lo que tendrían que reagendar la fecha para la promoción con la agencia.

—Increíble lo que ha pasado, pero bueno, no ha sido culpa de nadie y lo importante es que los chicos se encuentran bien.

—Estoy de acuerdo. Aunque no puedo evitar pensa que ahora podría estar con Mon en lugar de Kade.

—Bueno, amiga. No es demasiado tarde para que estés con ella. ¿Por qué no la alcanzas?

—Sí, es una gran idea.

—Eso pensé. Avísale, estoy segura de que se alegrará mucho de verte.

—Prefiero sorprenderla, me pondré de acuerdo con Kade para saber dónde se encuentran. Espero que Mon no se vuelva a molestar conmigo, finalmente yo no planeé esto.

—¿Qué había pasado?

—No le gustó que me tardara en avisarle que no iba a poder asistir.

—¿Arreglaron todo?

—Sí, ella no puede molestarse conmigo por mucho tiempo... Supongo que me pasaría lo mismo, pero hasta ahora no me ha hecho enojar. Ella no, al menos, su jefa es otra cosa...

—Tienes una fijación con esa mujer.

—No, no. Es ella la que tiene la mirada puesta en Mon y nadie me va a convencer de lo contrario. Afortunadamente, cuento con Kade como aliada.

—Ay, Sam. ¿Qué locuras andas haciendo?

—Ninguna, Hansa. Solo una de mis mejores amigas me hizo el favor de acompañar a Mon en su congreso. Ahora que sé que sí podré estar con Mon, me siento más tranquila en todo sentido. ¿Qué vas a hacer tú?

—Pues también planeo sorprender a Chin, espero que esté ordenando la casa como me dijo que haría. Ya te contaré qué tal.

—Muy bien. Aunque este viaje fue un absoluto fracaso, al menos me alegro de que pudiéramos pasar el tiempo juntas.

—Sí, eso fue lo mejor. Bueno, no quiero entretenerte más, me saludas a Mon.

—Le diré, muchas gracias.

—Sam, pórtate bien.

—Lo intentaré, Hansa. Todo depende de Nita.

—Sam...

—Me portaré bien, Hansa.

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Pese a que Mon y Kade viajaron juntas, Mon tuvo que adelantarse al congreso porque Kade había recibido una llamada que parecía importante. Mon caminó hacia la entrada y se encontró a una elegante Nita que la miraba con una gran sonrisa.

—Agradezco tu puntualidad, Mon. ¿Tu novia no pudo acompañarnos? —Nita se había alegrado de ver llegar sola a Mon, aunque tenía que asegurarse de no estarse ilusionando en vano.

—No...—Recordó que Kade se haría pasar por su novia—Digo, no está aquí ahora, tenía que hacer una llamada—La alegría de Nita se esfumó, pero igual intentó seguir sonriendo.

—Ojalá se nos una pronto, puedes irte registrando mientras tanto.

—Bien, me parece buena idea—Nita se mantenía atenta, preguntándose quién de entre toda la gente que llegaba era Sam. De pronto, apareció una chica que usaba lentes oscuros, ropa de marca y que caminaba apresuradamente con media docena de rosas, era Kade en su mejor caracterización de Sam. Aunque se suponía que estaba teniendo una supuesta actitud seria, le guiñó el ojo a Nita y avanzó hasta Mon.