Wanda Maximoff es una arquitecta heredera y CEO de Maximoff Corp, una mujer con un estatus muy alto, multimillonaria, sexy y con todo lo que alguien pudiera desear, una mujer bastante seria que le gusta controlar todos los aspectos de su vida pero...
-¿Cómo demonios se te ocurre pedirle eso en este momento? ¡¿Estás loca o qué?!-. Me gritó Agatha empujandome de los hombros para luego pasar por un lado mío y tomar asiento en una de las sillas de mi departamento.
-Oye... No me hables así, además... ¿Qué haces aquí? ¿No que estabas con Thena?-. Pregunté yo pero guarde silencio ante la mirada que me lanzo mi amiga.
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-Thena me entiende y como el estupido de Víctor no está por qué se fue a Cancún con Scott, tenía que venir yo a darte algunos golpes para ver si reaccionabas, por qué con tanta estupidez que haces necesitas unas buenas cachetadas, además fuiste tú la que me mandó mensaje de voz toda histérica-. Aseguró pasando todo su cabello con ambas manos hacia atrás.
-No estaba histérica, solo pedí tu consejo para saber si había hecho bien o no en mostrarle a Natasha lo que quería que pasara con nosotras... La extraño ¿Sabes? Extraño todo lo que tiene que ver con ella y ahora lo que se, lo que es estar con ella me siento miserable todo los días sin su presencia-. Simplemente dije cruzandome de brazos para tomar asiento enfrente de ella.
-Si, lo entiendo, soy yo la que ha estado cuidando de tus constantes lloriqueos al igual que Victor y Pietro pero... ¿Quién tuvo la culpa de este desenlace? Te advertimos pero no escuchaste pero bueno... ¿Qué dijo sexy Natasha de esto?-. Preguntó Agatha alzando su ceja derecha para luego poner ambos codos en la mesa y recargar su mentón en sus manos.
-Dijo que no obviamente, bueno... No tomo las llaves y pensó que era una forma de manipularla para que vuelva conmigo pero rápidamente le aclare que no era así, Natasha me escucho y después nos abrazamos y hablamos un poco más... Pidió unos días para pensar en si darme una segunda oportunidad por qué todo en la charla sucedió muy rápido... ¿Crees que me dé una segunda oportunidad?-. Pregunté un poco temerosa y Agatha suspiro para alcanzar mi mano en la mesa y apretarla con suavidad.
-Creo que un amor como el suyo no debe terminar nunca, lo que esta pasando es un tremendo bache en su relación que solo dependerá de ustedes para aprender de ello y avanzar juntas o separarse por completo, las relaciones no son fáciles ¿Sabes? Por eso yo no era capaz de tener una relación por qué alimentar la llama del amor todos los días es difícil, nadie hizo que quisiera correr ese riesgo hasta que conocí a Athena pero tú mi amiga... Lo que tú y Natasha tienen es algo bonito, si hablan, perdonan sin olvidar todo esto y aprenden de ello, volverán hacer la misma pareja cariñosa que han sido, digo... A nadie le regalan un Jeep tan hermoso como le diste-. Dijo con una sonrisa soñadora además de subir y bajar sus cejas de forma graciosa.
-Si bueno... Me aventó las llaves cuando se lo regale después de pedirle perdón en una de nuestras peleas-. Dije recordando brevemente el dolor de las llaves golpeando con fuerza mi estómago.
-Bueno... Natasha no es como todas las mujeres, maldito Pietro, me gano la idea de encerrarlas juntas-. Gruño golpeando con su puño la mesa haciéndome reír.
