Wanda Maximoff es una arquitecta heredera y CEO de Maximoff Corp, una mujer con un estatus muy alto, multimillonaria, sexy y con todo lo que alguien pudiera desear, una mujer bastante seria que le gusta controlar todos los aspectos de su vida pero...
Coloqué mis manos detrás de mi espalda con un suave suspiró, siempre me a gustado la vista de mi oficina, desde aquí podía ver algunas calles, la gente caminando y sobre todo el hermoso cielo de Sokovia, sonreí para dar media vuelta y caminar hacia la entrada de mi oficina para pedirle a mi secretaria que me recordara la hora de la junta con los demás, al obtener dicha información volví adentro.
Mi oficina es bastante espaciosa con paredes blancas con toques de color gris, el piso era de un azulejo café con tenues tonos blancos haciéndolo muy hermoso, mi escritorio era de un color hueso, tenía un sofá de un tono café oscuro, algunas sillas en la esquina y detrás de mi escritorio tenía unas respisas donde había puesto cosas importantes y algunas decoraciones, mi oficina es como mi segunda casa y quería estar lo más cómoda posible.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No por nada soy Wanda Maximoff, una de las mejores arquitectas de la ciudad, heredera y CEO de Maximoff Corp, además de que soy licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Sokovia, ha sido toda una vida de mucho esfuerzo y dedicación y al día de hoy, mi empresa es una de las mejores en todo Sokovia e incluso habíamos expandido una sucursal en Nueva York y Francia.
Mis padres están muy orgullosos de todo lo que he hecho, esta empresa la fundaron ellos pero fuí yo quién elevó su nivel a niveles inesperados, así que si... Merezco todo esté reconocimiento, además que mi hermano prefirió otra carrera que no tenía que ver con la empresa, mis padres lo apoyaron con la condición de que fuera el mejor en lo que sea que quisiera hacer, al final terminó siendo uno de los mejores maestros de música y enseña en la gran universidad contemporánea, gracias a él han salido varios músicos muy famosos, mi hermano Pietro es demasiado inteligente y lo admiró por eso.
-Tenemos un problema-. Escuché que dijo una voz que reconocí al instante, yo frunci el ceño dejando de dibujar en mi tablet para alzar mi mirada.
-¿Cuántas veces tengo que decirte que no puedes entrar a mi oficina como si fuera tuya?-. Pregunté cruzándome de brazos y mirando mal a mi novia.
-Soy tu novia, además de lo que vengo hablar es muy importante-. Acusó Aubrey haciendo que sobora mi frente en un gesto de frustración.
-Aún así, no quiero que vuelvas hacerlo, no por que seas mi novia te da derecho a entrar a mi oficina como si nada, ni siquiera mi hermano hace eso y ya es decir mucho, ¿Estamos de acuerdo en eso?-. Le pregunté levantándome de mi asiento para acercarme a ella y mirarla fijamente a los ojos.
-¿Sabes? Llevamos un año siendo pareja y sigues siendo tan... Fría y distante, pero de acuerdo, lo aceptaré por qué se que soy la mujer de tu vida, ahora... Lee estos informes-. Concluyó ella dándome unos documentos que tome con sospecha.
Miré brevemente los documentos para luego verla a ella, se que no he sido la mejor novia pero me gusta tener el control de todo lo que rodea mi vida y Aubrey a veces toma libertades que no son de su inconveniencia, ella es una estupenda arquitecta ambiental, es muy buena en su trabajo y por la cual nos habíamos juntado más, me sentía atraída a ella, jamás le puse nombre a nuestros encuentros sexuales pero ella si... Dijo que éramos novias y fue así como se presentaba a cualquiera en la empresa.
